Iniciación al esquí para niños

Una de las primeras preguntas que todos nos hacemos a la hora de iniciar niños en este deporte hace referencia a la edad. ¿Cuándo empezar?. Aunque en algunas ocasiones vemos en las pistas a niños de 4 años, creo que es demasiado pronto para empezar. Puedes esquiar con 4 años. Sin duda alguna puedes empezar, aunque su capacidad motora y de comprensión hará que avance y evolucione muy despacio en este deporte. Soy consciente que siempre existen super-niños (pocos, aunque puede ser), o padres que pretendan que sus retoños sean super-esquiadores desde edad temprana, aunque las prisas nunca son buenas compañeras.

Una edad muy buena para empezar a deslizarse por las pistas es de 6-7 años, incluso se podría esperar algo más. A estas edades los niños tienen una capacidad de comprensión que hace que avancen rápidamente. Obviamente, cada niño es un caso diferente.

Por lo demás, unos consejos mínimos.:

-          Un equipamiento adecuado. Inicialmente utilizar alquiler de equipos.

-          Casco indispensable. Sobra decir, me imagino, que es fundamental una buena protección solar, unas buenas gafas y ropa acorde a la climatología, aunque al principio procuraremos esquiar siempre días de sol.

-          Seleccionar bien los días de actividad (buena climatología y escapar de las grandes aglomeraciones o días de pistas hasta la bandera).

-          En los ascensos a pista en los telesillas extremar las precauciones y asegurar a los niños. Su tamaño hace que sus pies queden colgando en las sillas, estando mucho más sueltos de lo que pueda estar un adulto. Siempre llevarlos bien sentados y controlados.

-          Aunque sepamos esquiar y podamos hacer de monitores de los pequeños, la mejor opción, si la economía lo permite, son los cursos de monitores de escuela. Al principio con 1 hora es más que suficiente. Es muy habitual que los niños que empiezan no aguanten una jornada completa de esquí. Al respecto, como pasa en todo ámbito educativo, habrá monitores mejores y peores, con más o menos paciencia-mano con los niños, más o menos involucrados. Si posible seleccionar monitores de los que se tengan excelentes referencias. De los muchos cursos que he contratado para niños, la mayoría han sido de una calidad muy buena, mientras un número muy reducido, los mínimos, han sido ..... Me imagino que acontece como en toda profesión, que te puedes encontrar de todo. O quien sabe, todos tenemos malos días.

-          Nada de madrugones, a ser posible, y adaptar el tiempo de actividad a la progresión y estado del niño. Tampoco nada de un día completo de esquí, sin comer, etc. Los niños tienen que descansar, comer, hidratarse, etc. Les queda mucho tiempo por delante y deben ser días felices y tranquilos para ellos, no días de machacas.

-          Aprovecharemos para enseñarles cosas de las montañas, sus picos, paisajes, la nieve, el equipamiento, cómo comportarse en una estación, seguridad, etc. Pero siempre metiendo estos temas poco a poco, y según surjan en el desarrollo de la actividad.

 

-          Calma y tranquilidad, nada de estrés. Habrá niños que bajen más o menos bien desde el primer momento y, otros, que necesitarán de más tiempo. Todos terminan esquiando.

 

-          Con esto únicamente nos quedaría seleccionar la estación para iniciarlos. Existen muchas y variadas, aunque este tema lo trataremos en otras entradas.

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