Pero antes, quiero dar un toque sobre lo que creo una política poco acertada del gobierno de Aragón que, junto con el gobierno de Asturias, siguen una línea creo que poco adecuada-acertada con los que nos movemos en autocaravana. En primer lugar, nos somos delincuentes. Muchos de nosotros llevamos décadas visitando las montañas de la península, para hacer descenso de cañones, espeleología, montaña, etc., etc. Muchos de nosotros somos responsables también, en cierta medida, de la difusión de esos entornos, tanto de forma electrónica, como con las muchas personas a las que hemos llevado a visitar y a practicar deporte en esas zonas. Ahora, con más edad, y con pequeños a nuestras espaldas, encontramos en las autocaravanas una forma única de poder disfrutar de la naturaleza, con total respeto, como siempre, hacia ella, y de introducir a los pequeños en los entornos naturales y en los distintos deportes que se pueden practicar al aire libre. Nuestros vehículos están dotados de los elementos necesarios para no contaminar, como por ejemplo váter químico, depósito de aguas sucias, etc., lo que hace que no produzcamos contaminación, ni basura en el medio. Aunque, como en todo colectivo, hay gente para todo. Pero las prácticas irresponsables con el medio son las que se deben perseguir con dureza, no al autocaravanista de forma generalizada.
Hace casi un par de décadas que abandonamos Asturias, una tierra que visitábamos con mucha frecuencia, y ahora vemos que empieza a tocarle el turno a Aragón. Una pena, pero como se suele decir, si no somos bienvenidos, hay otros lugares en los que sí lo somos. De todas formas, con todo el respeto que siento hacia las gentes de esa tierra, no dudaré en seguir difundiendo las maravillas que esconden sus valles y montañas. Aragón se apunta al carro de Asturias aunque, es bueno que tengan en cuenta que en Asturias están cambiando las cosas, y algunas localidades y ayuntamientos están apoyando al autocaravanista totalmente. Tal vez es hora de darle una nueva oportunidad a Asturias, al menos a alguna de sus zonas. Iremos siguiendo los acontecimientos. !Vive y deja vivir!, siempre y cuando se respete el medio y a los demás.
Pero bueno, volviendo al tema que nos trae a la entrada, desde el pueblo de Fanlo seguiremos por la HU-631 dirección a Escalona. Tras 20 minutos aproximadamente llegaremos al mirador de Sestrales, con aparcamiento para unos pocos vehículos. También podremos continuar con el vehículo a un aparcamiento inferior, aunque en nuestro caso iniciaremos la ruta en este punto. Desde el mirador dispondremos de una fantástica vista del Río Bellos y del Cañón de Añisclo.
►Ruta de la Ermita de San Úrbez (fichero kmz para google-earth aquí)
Incluimos también el correspondiente mapa de ruta para google-maps.
Tal y como se comentó, iniciamos la ruta en el mirador de Sestrales observando y disfrutando, a cierta altura, del valle del Río Bellos (siguiente fotografía).
Desde ese punto iniciamos descenso por carretera para, en poco más de 5 minutos, coger un sendero en tierra a izquierda descendente, que nos llevará a un segundo aparcamiento. Se podría iniciar la ruta en este segundo aparcamiento. Lugo seguiremos las señales de Circuito de San Úrbez-Cascada y Molino de Asó (siguiente fotografía). El sendero avanza sin desniveles.
Entre bosques, con árboles repletos de musgo.
Algún tramo ha sido empedrado. La ruta es sencilla, sin dificultad alguna. Más bien es un paseo.
Una pasarela metálica sobre el Bellos nos muestra una vista única de la Cascada de Asó (siguientes fotografías). Ya no se hacen puentes como los de antes. Una pasarela en piedra estaría mucho mejor, aunque soy consciente que el "plug&play" de estas pasarelas es mucho más económico y factible para este tipo de soluciones.
Ahora avanzamos por el otro margen izquierdo del río, entre caliza.
Un cartel con un buen montón de años nos trae muchos recuerdos. Es un clásico, en una época en la que los mecheros eran casi inexistentes. Y ante este cartel me vienen a la cabeza varios preguntas, una de ellas en relación a que todos los años asistimos a noticias en televisión en la que nos informan que se ha detenido a tantos pirómanos de nuestros bosques pero, ¿alguna vez ha salido alguna noticia de la condena que les cae?. No recuerdo ninguna.
Y seguimos camino, entre un oscuro pero magnífico bosque. Unas veces subimos.
Y otras bajamos.
En algunos rincones se esconden especies de árboles totalmente decoradas por musgos y líquenes.
Y un puente con barandilla de madera sobre hormigón, desde el que observamos algún pequeño salto de agua, nos muestra el Añisclo.
Una fuente con agua abundante y fría nos sirve para quitar la sed. Después, caminar y caminar.
Hasta la Ermita de San Úbez, ubicada en un abrigo en caliza (siguientes fotografías).
Para seguir nuestra ruta hasta el puente de San Úrbez. La siguiente fotografía el puente desde otro puente moderno. Recomendable seguir unos metros por el sendero para cruzar el río sobre el de piedra, una maravilla arquitectónica. Una pena la vista del modernos desde el de piedra. Yo tiraría, por un tema de impacto visual, el moderno. Al quedar a más altura, se estropea la vista de este magnífico cañón. Después de observar un puente como este, el tener por encima uno de hormigón y hierro desmerece mucho.
Disfrutamos de la garganta que, para un barranquista, nos pone los dientes largos. Por cierto, estos descensos están prohibidos por estar en parque natural. Si, la espeleo, los barrancos, los ..., están prohibidos, pero el tema de la caza recibe otro tratamiento en los parques naturales. Uno de esos absurdos a los que, por desgracia, estamos empezando a ver como algo normal.
Y nos adentramos en el último tramo, de regreso al vehículo.
Como siempre, subiendo y bajando entre un bosque en el que, en algunos puntos, no entra la luz. Bueno, también está empezando a anochecer.
►Entrada-menú principal actividades
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