sábado, 28 de marzo de 2020

Cañón del Eume (Circular Antigua Central Hidroeléctrica da Ventureira-Presa del Eume, A Coruña)

Pensaba que conocía las mejores rutas de la provincia de A Coruña, incluso de Galicia, y me equivocaba. Esta ruta circular es toda una sorpresa para los sentidos. Incluso podría decir que está entre las mejores de esta autonomía.

Antes de nada, quiero dejar claro que esta ruta NO ES EN ABSOLUTO PARA NIÑOS. Tampoco para personas que tengan vértigo o no lleven bien las alturas. Hay dos pequeños tramos de sendero estrecho con un buen patio, alrededor de los cien metros. Además, en caso de fuerte viento, no es aconsejable para nadie. En uno de estos tramos observamos que en la pared han equipado unos parabolts, posiblemente para montar en un futuro cable de seguro. En otros tramos se caminará por el muro del canal, no excesivamente ancho, con algunas zonas de cierta caída.

En nuestro caso utilizamos dos "tracks" de ruta para, sobre ambos, componer una alternativa a ambos. Se adjuntan los ficheros kmz con los respectivos "tracks" (track 1, track 2).

Iniciamos ruta en la Antigua Central Hidroeléctrica da Ventureira, una maravilla e historia de la producción eléctrica que, por desgracia, goza de un buen montón de destrozos y se mantiene en un estado penoso por la acción de todo tipo de pillaje y actos vandálicos. Una pena la enorme cantidad de impresentables amigos de lo ajeno.

Desde las escaleras de la Central ascendemos en paralelo del Rego de Teixido, por cierto descenso que abrimos hace un buen montón de años para la práctica deportiva del barranquismo.



Por la parte alta de la central entramos en sendero zigzagueante que asciende en todo momento por el bosque, siempre próximos a los tubos de agua de caída a la central.














El tramo de ascenso finaliza en las instalaciones represa de la parte alta de los tubos, zona de almacenaje de agua antes de su caída veloz hacia las turbinas de la central.



En este punto iniciamos sendero, valle arriba, con desarrollo principalmente horizontal.


Las vistas del valle, en un entorno boscoso, todo un espectáculo.





Varios y largos tramos los hacemos caminando por el muro del pequeño canal. Mucho cuidado con un traspiés.


En algunos puntos obligados a jugar con dificultades varias, como el bloque de la siguiente fotografía.


Tramos de muro de canal y sendero se entrelazan.


El valle va cogiendo verticalidad y el bosque da paso al granito.


A cierta altura avanzamos por estrecho sendero.


Hay dos zonas de sendero algo expuesto y con un buen patio, próximo a los cien metros. En caso de fuerte viento ciertamente delicado. Observamos unos parabolts nuevos y brillantes, sin cable de seguro.


Del tramo más expuesto no tengo fotografías. Me centré especialmente en controlar a uno de los niños, dejando de lado la cámara de fotos. Lo primero es lo primero. Dicho tramo es el que se encontraría a la vuelta de la esquina que se aprecia en las siguientes fotografías, noventa grados a la derecha, en el punto en el que se localiza Ana. Sin duda, está muy bien pensado el poner parabolts y cable en esta zona, evitará posible accidentes en el futuro.



Volvemos a circular por el muro del canal un buen tramo, para volver a cortocircuitar un túnel por sendero estrecho, en otra de las zonas expuestas (sin fotos de la misma, controlar al más pequeño es lo principal aquí).


El sendero va perdiendo altura lentamente, siempre con el Eume a nuestros pies, al fondo del valle.


Seguimos alternando tramos de muro de canal y sendero.


Con bloques que puntualmente nos interrumpen el paso.


Algún que otro paso con algo de patio. Toca vigilar a la tropa pequeña. Sin duda, no es sendero para niños.



En otros puntos avanzamos por sendero sobre grandes y pronunciados toboganes en granito. Mucho cuidado en estas zonas.


Entramos en un tramo sencillo, por el bosque, a la sombra de los árboles.



Hasta llegar a un pasamanos montado en cable, que no supone mucha dificultad.





Para seguir por nuestro sendero.


Y vuelta a un largo tramo por el muro del canal.



Ahora el río lo tenemos próximo.


Y al fondo se vislumbra la alta pared del embalse.


Un curso de agua atraviesa nuestro sendero. Resbala, mucho cuidado. En uno de los "tracks" ascienden desde esta zona a lo que es la escuela de escalada del Eume. Es una posibilidad.


Nosotros continuamos por el sendero hacia la presa.



Antes había otra ruta que, desde casi la misma pared de la presa, cuando se llega a un muro de hormigón que cruza el río, se atravesaba el canal por una pasarela de metal para ascender por escaleras. Ahora, esta pasarela ha desaparecido. Es acertado dado que estaba ubicada a la entra de un túnel con una fuerte corriente de agua. En caso de caer de la pequeña pasarela lo más probable es ser llevado dentro del túnel por la corriente para, a los pocos metros, ser lanzado a una zona de rocas. Antes de esta antigua zona de paso, entre dos bloques de granito, han equipado cuerda para ayudar a subir un tramo. No presenta mucha dificultad.





Para pinchar con sendero de ascenso a la parte alta del muro de la presa.


Algún tramo con cierta caída. Nuevamente cuidado.






Hasta llegar a la parte alta del muro de la presa.



Desde las alturas observamos el valle por el que discurre la ruta. Y aquí es dónde entramos en un tramo feo. Cogemos por la carretera que llega a la parte alta de la presa algo más de 200 metros para desviarnos a izquierda por camino ancho con maleza. Este camino nos lleva a una zona por la que ascendemos en plan cabra, ayudándonos de pies y manos, con algunos tojos que de vez en cuando nos regalan un desagradable pinchazo.


Este pequeño tramo nos lleva al camino de acceso a la zona de la escuela de escalada del cañón del Eume. Este tramo es una pesadilla, aunque corto. Como alternativa a este, se puede ascender desde la zona del arroyo que atravesamos en la parte baja de la ruta o continuar por la carretera, bastante largo, hasta pinchar con el camino ancho que lleva a la escuela de escalada.



En la siguiente fotografía una vez pinchamos con el camino de acceso a la escuela de escalada.




Nos damos un paseo por la escuela de escalada, con un buen número de colgados (nombre cariñoso con el que algunos espeleólogos referenciamos al colectivo escalador) en sus paredes.


Y en la misma escuela, la Fervenza do Rego de Morixoso, al fondo en la siguiente fotografía.




Después de ver la fervenza y zona de escalada, volvemos sobre nuestros pasos por el ancho camino, unos 150 metros, para dejar dicho camino por sendero empinado en muy buen estado (siguiente fotografía). Esto no es como el tramo anterior que nos llevo hasta el camino. Ahora bien marcado, sin maleza, y con unas vistas únicas del valle.



Seguimos ganando altura en todo momento. Marcas azules nos guían el camino en esa zona.



Ahora dominamos el valle en toda su extensión.


Nos alejamos del valle por praderas, atravesando algún que otro riachuelo.



Pero antes nos asomamos nuevamente al valle, junto en la zona alta de caída de la fervenza.



El siguiente tramo avanza por praderas, por camino bien marcado y cómodo.



Los caballos la gozan en este entorno.





Otro pequeño riachuelo.


Antes de llegar a uno de los espectaculares miradores de la zona, sobre el cañón.



Seguimos por sendero siguiendo la cuerda de la montaña.


Aquí entramos en un tramo sin mucho interés. Recomiendo para esta zona que, en lugar de seguir el "track", que nos llevará por monte y sendero poco marcado y con algo de maleza, coger sendero a derecha, con un indicador al pueblo de Teixido, Desde dicha localidad recorremos un tramo de carretera, sin prácticamente tráfico, para volver a entrar en ruta de "track" en el punto e indicador de la siguiente fotografía.


Iniciando el descenso hacia la Central da Ventureira, punto de inicio de ruta.


Nos encontramos alguna vieja construcción, de anchas paredes de piedra. Sus ventanas son auténticos cuadros de la naturaleza.


Un fuerte descenso para llegar a las instalaciones de represa de la parte alta de la Central de la Ventureira.





Descendemos el sendero ya recorrido en nuestro inicio de ruta para llegar al punto de partida. Pero antes de nada, por un pequeño agujero de la puerta de la central, hacemos una fotografía de una de sus antiguas turbinas.



Así finalizamos una ruta única del valle del Eume. Más bien una ruta única de la provincia de A Coruña y de Galicia. Quiero cerrar esta entrada con el mismo consejo de inicio de la misma. NO ES EN ABSOLUTO RUTA PARA HACER CON NIÑOS. Tampoco para personas que tengan vértigo o no lleven bien las alturas. Además, en caso de fuerte viento, no es aconsejable para nadie.