En primer lugar que nos está haciendo la puñeta para organizar ciertas actividades. Aunque se puede hacer espeleo y otras, muchos descensos de barrancos se vuelven impracticables y, o, poco seguros.
En segundo lugar, y más importante todavía, todos estamos esperando que salgan los primeros rayos de sol para planificar ciertas actividades. Todo perfecto, pero no debemos olvidarnos que después de tanta agua, los barrancos y cañones estarán más cargados que otros años y, por lo tanto, deberemos extremar las precauciones y no dudar en abortar cualquier actividad. No me gustaría ver un final de invierno o inicio de primavera plagado de accidentes.
Estos últimos días hemos abortado la actividad en Valporquero y también el descenso del Xallas. Grandes lluvias con una probabilidad del 100% y vientos por encima de los 100 kms/hora no son buenos compañeros para los barrancos. Aunque salga el sol, no debemos tener reparos en poder cancelar toda actividad que pueda suponer un cierto riesgo.
2 comentarios:
Creo que la Reflexión de Nino es muy acertada y me gustaría apuntar un pequeño granito de arena...
nosotros remamos habitualmente en aguas bravas además de hacer cañones, este año los ríos están "alegres" y las crecidas son constantes, por eso os recomiendo llevar equipo de instalación para los primeros descensos del año, porque algunas cabeceras e instalaciónes pueden quedar muy tocadas después de una crecida...
os lo digo por experiencia...
buenos cañones para todos.
un saludo
carlos ondabrava
Hola Carlos, sin duda alguna lo que apuntas es muy aconsejable y, unido a esto, señalar lugares clásicos de descenso de barrancos, como Madeira. Después de la catástrofre sufrida en Madeira, muy posiblemente muchas de las instalaciones de sus cañones han desaparecido o quedado muy afectadas. Lo mismo es aplicable a nuestros cañones.
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