martes, 11 de enero de 2011

Aportación de la espeleología gallega al ámbito paleontológico.: El yacimiento de la Cueva de Valdeabraira (Pedrafita-Lugo)

La Cueva de Valdeabraira, o del Penedo, se localiza en las proximidades de la localidad de Vega de Forcas, en el municipio de Pedrafita (Lugo). Las primeras exploraciones y topografías de esta cavidad son de 1980, siendo realizadas por separado por el S.I.R.E. de la U.E.C.-Sants de Barcelona y por el G.E.S. Ártabros de A Coruña (primera topografía del GES Ártabros en la siguiente figura). En las primeras exploraciones se deja constancia de la existencia de restos paleontológicos en la cavidad (Díaz, M., 1995).

Topografía en 593x1000 disponible aquí.

Tres pequeñas bocas de entrada en afloramiento calizo nos dan paso a una galería descendente de 60 metros de longitud. Se aprecian varios bloques en el suelo. Desnivel de 18 metros. Al final de la galería, en el margen derecho, gateras taponadas con arcilla y algunos restos de huesos (Díaz, M., 1994).

En 1997 miembros del G.E.S. Brigantium, G.E.S. Ártabros y G.E.S. Lugo, algunos de los cuales están actualmente en el E.C. de Descenso de Cañones (EC/DC), abordan una campaña de trabajos en la cueva de Valdeabraira.

El 7 de diciembre de 1997 se inician las tareas de desobstrucción del paso-gatera descendente taponado con arcilla (ver topografía hacia el final de esta entrada en la que se señalan los puntos de desobstrucción). Desde un primer momento se aprecia la existencia de una gran cantidad de restos paleontológicos. Ante esta situación se contacta con el Instituto Geológico Parga Pondal de la Universidad de A Coruña, quedando los restos depositados en sus instalaciones. Entre ellos destacar la aparición de cráneos prácticamente completos de ursus spelaeus y de cérvidos.


El 13 de diciembre de 1997 se hacen tareas de desobstrucción del tapón de arcilla, acompañados de paleos para que se hagan cargo de los restos que puedan aparecer. En la siguiente fotografía un cubo de agua al final de la galería principal y varios restos de oso de las cavernas.


Los días 20 y 21 de diciembre de 1997 se finalizan las tareas de desobstrucción del tapón de arcilla, dejando el paso libre de material.
Los días 27 y 28 de diciembre de 1997, acompañados de paleos, se continúa con los duros trabajos de desobstrucción del paso. Ante la imposibilidad física de avanzar por el mismo, unido a que tira algo de aire, y se escucha caída de agua al otro lado, se decide iniciar las tareas de ampliación. Nuestros compañeros del IGPP de la UDC recogen una gran cantidad de restos paleontológicos.
Durante todo el año 1998 se hace un gran número de salidas a la zona. Finalmente se fuerza el paso y se puede explorar la continuación de la galería descendente, que se bautiza como "rampa de las pelotas" (siguiente fotografía).


El paso de la esponja (siguiente fotografía) nos deposita en la cabecera de un P20.


En época de deshielo dos pequeñas cascadas se precipitan desde la cabecera. En la siguiente fotografía la cabecera del P20.


En la parte baja del pozo un puente roca (siguiente fotografía) deja constancia de la acción de la caída de agua. En la base, la sala de la sopa de letras, y un pequeño lago. Destacar que se aprecian grandes diferencias de nivel en las distintas visitas realizadas. En algún caso nos hemos encontrado con que la cuerda del P20 cae directamente a agua y, en otros, el lago casi ha desaparecido.


Entre los múltiples experimentos realizados, tras incorporar una pequeña cantidad de sal al agua del lago (estimada según volumen de agua y grado de precisión de los aparatos de medida utlizados), se emplean medidores de salinidad de alta precisión en las surgencias de la zona, tomando toda una secuencia de muestras. El objetivo era el utilizar-probar un método diferente al habitual, para el estudio del sistema hídrico relacionado con el lago de Vadeabraira. Del análisis de los datos no se puede concluir nada. Son muchos los parámetros involucrados (volumen y caudal de agua, distancias, fisionomía, etc.). Todos ellos tendrán una influencia directa en parámetros como el periodo y la duración de muestreo. La imposibilidad de dejar una estación de muestreo durante más de 6 horas nos hace imposible poder sacar conclusiones.

Se puede afirmar que, tras estas exploraciones, una cueva que no tenía gran interés espeleológico, incorpora nuevos elementos que la hacen más atractiva para nuestra práctica deportiva. La naturaleza de su pozo lo hace adecuado para la iniciación a la vertical (siempre en el contexto de la espeleología gallega). La exploración de zonas vírgenes constituye, en esencia, una de las actividades más emocionantes de nuestra práctica deportiva. Además, en el ámbito paleontológico, se ha localizado un nuevo yacimiento de oso de las cavernas de gran relevancia.

No se incluye un completo reportaje fotográfico de toda esta campaña al encontrarse en formato diapositiva (autor del reportaje.: J. Prego, del GES Ártabros, actualmente en el EC/DC). No estaría mal poder disponer del mismo en digital.

El 19 y 20 de diciembre de 1998 se finalizan los trabajos con el desarrollo de la nueva topografía de Valdeabraira, tal y como se puede observar en la siguiente figura. Se obtiene un desnivel de -52 metros.


Topografía en 626x864 disponible aquí.

En abril de 2005, dentro de las actividades del "XXXVIII Campamento Galego de Espeleoloxía", el GES M. Celtas, GES Irmandiños y CE Cavorcos levantan otra topografía de Valdeabraira, obteniendo un desarrollo total de 158 metros y un desnivel de -50 metros.

REFERENCIAS

- Díaz Prieto, M. (1994).: Las 30 cavidades gallegas más significativas. Subterránea (2), pp. 20-29. Madrid.
- Díaz Prieto, M. (1995).: Avance al catálogo espeleológico del Carst de Liñares (Pedrafita-Lugo). Furada (9), pp. 4-9. A Coruña.

2 comentarios:

corvus dijo...

Felicidades por la exploración y el artículo.
Evidentemente los lugareños visitabamos la cavidad antes de su exploración en 1980.
Acabo de hacer una visita mas este verano y mi tio que vive cerca de la cueva me ha contado el origen de tanto bloque y piedra en la entrada. Despues de la guerra civil la guardia civil se llevo obligados a los hombres del lugar (entre ellos mi abuelo) a sellar la entrada de la roca con grandes piedras para evitar que se refugiaran los "escapados". Antes de estos hechos la entrada era mas "cómoda

Nino dijo...

Gracias por dicho aporte de gran interés.

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Un abrazo,
NINO