miércoles, 24 de septiembre de 2014

Palomeras del Fornocal (Colungo, Sierra de Guara-Huesca)

Uno de esos cañones estrechitos de la Sierra de Guara muy recomendable para los pequeños. El Palomeras es afluente del río Fornocal por su margen izquierdo. Los pequeños se lo pasan especialmente bien viendo como ellos progresan perfectamente entre tan singulares estrecheces mientras, nosotros, quedábamos parcialmente atrapados-enganchados cada cierto tiempo. Para ellos el descenso se convirtió en avanzar y ver cómo progresarían los mayores. Pronto decidimos empezar a avanzar en oposición a cierta altura para evitar las zonas más estrechas. Con el paso de los años, unos crecen en altura, y otros en anchura.

Desde el punto de vista de la actividad de descenso de cañones para niños, señalar que es un descenso cortito, ideal para niños, con una aproximación casi inmediata. Por su parte, el retorno necesita tomar ciertas medidas de seguridad. En el descenso es necesario progresar en cuerda en algunas dificultades, por lo que es indispensable, tanto el neopreno, como material de vertical. El rápel más grande es de 12 metros. En estiaje, o con caudal reducido, no supone dificultad técnica alguna, simplemente progresar en un cañón estrechito, en algunas ocasiones con necesidad de maniobras de oposición, y se deberá saber, como mínimo, descender en cuerda. En su defecto, siempre se puede descolgar en cuerda a la tropa pequeña, con las medidas de seguridad oportunas.

No incluimos referencia completa a la aproximación en coche al barranco, dado que existen un buen número de enlaces al respecto. Desde la localidad de Colungo continuad por carretera hacia Asque. A unos 3 kms. de Colungo llegaremos a un puente sobre el Palomeras del Fornocal, con explanada para dejar el vehículo. Teniendo noticia de que en algunas ocasiones se está multando a vehículos aparcados en estas zonas (al no ser aparcamientos oficiales del parque, con zonas reguladas), pese a no hacer daño a nadie, y tal y como nos informa un agente, tomamos la opción de dejar a los pequeños con un adulto en este punto y volver a aparcar a Colungo, amenizando el día con 3 kilómetros de paseo por el asfalto. Desde esta entrada solicitar al parque que cree, dentro del contexto de la regulación del estacionamiento vigente, los lugares oportunos para facilitar la práctica del barranquismo. Son explanadas que durante décadas se han utilizado, si molestar a nadie, como aparcamiento para rutas y barrancos, y deberían ser acondicionadas como tales.

En la siguiente fotografía el puente sobre el Palomeras del Fornocal, por su margen derecho, en la explanada de partida-inicio de aproximación, lugar ideal para establecer un aparcamiento en el parque, aprovechando las explanadas existentes. Desde este punto cruzaremos la carretera y cogeremos sendero que sale del mismo puente, barranco arriba. Tomad las medidas de seguridad oportunas con los pequeños para evitar resbalones y, o, caídas. Se progresa por sendero estrecho a cierta altura sobre el barranco. Un poco más adelante descenderemos por sendero al cauce. La aproximación supone escasos 5 minutos.


Inicialmente el cauce es abierto, con el puente al fondo. Aunque estamos en agosto, vemos que corre algo de agua, aspecto insólito en este barranco pensando en estas fechas. Además el agua está en perfecto estado.


Ante las primeras dificultades, los pequeños nos sorprenden con sus habilidades e imaginación en su forma de progresar. Al tener piernas pequeñas, suplen la típica maniobra de oposición con una pierna a cada lado de la dificultad, con oposición utilizando el cuerpo entero.


Pronto se hace necesario el colocar el neopreno completo. Y la actividad continúa con todo tipo de maniobras en un cauce que, más que para nosotros, se podría decir que ha sido diseñado por la naturaleza para los niños. Ellos pasan sin problema y, nosotros, teniendo que coger altura.


Por las estrechas autopistas del Palomeras. Ellos abriendo, algo que no es habitual, especialmente pensando en su seguridad, y nosotros detrás, al menos hasta que lleguen los primeros rápeles. En algún punto "teatralizamos" alguna enganchada y nuestra imposibilidad de pasar por alguna zona estrecha. Ellos disfrutan especialmente con tal situación. En esta ocasión se sienten primeros y guías de la actividad, explorando lo que se van encontrando.



Y llegamos a los primeros rápeles que, en ningún caso, superan los 12 metros. Con las medidas de seguridad oportunas, los pequeños progresan en cuerda.


Y vemos que es un barranco ideal para practicar todo tipo de maniobras de progresión, especialmente en oposición, que les resultará especialmente útiles para las actividades de espeleología.


Y más rápeles, limpios, sin gran dificultad técnica, únicamente las necesidades técnicas de descender en cuerda. Nunca nos debemos olvidar de asegurar su progresión.



Entramos en una zona de oscuros, bonita, muy bonita, con algún rápel.


Las palomas nos acompañan en esta zona. Algunas formaciones y sus colores verdosos les llaman la atención.


Tenemos suerte, es agosto y corre agua en buen estado por el cauce.


Seguimos por una pequeña zona de oscuros, en los que las sensaciones son más de espeleo que de barrancos.


Las paredes cogen altura y el cauce se hace un poco más ancho. Esto anuncia que pronto desembocaremos al Fornocal.


Pero hay tiempo para alguna que otra dificultad, con varios destrepes y oposiciones.



Para llegar al río Fornocal. En la siguiente fotografía la unión del Palomeras con el Fornocal.

Es un barranco pequeño, en el que han disfrutado mucho, aunque les ha sabido a poco. Ante esto, los pequeños hacen una escapada por el Fornocal abajo. Como es habitual, nos cuesta hacerles volver. Con cada nueva curva quieren ver qué se esconde después, y así unos buenos tramos del Fornocal, río abajo. Les hablamos de que el Fornocal es otro de los descensos típicos de Guara, y nos plantean el ¿para cuándo?.


En el mismo cruce-desembocadura del Palomeras, atravesando el Fornocal, sale una senda cañoneras bastante pendiente. En algunos casos utilizaremos las manos para ayudarnos. Este retorno es lo más delicado, desde el punto de vista de seguridad, del descenso. Deberemos ascender siempre detrás y próximos a cada pequeño, para cubrirles una posible caída. Es fundamental este punto dado que el sendero tiene cierta pendiente, con zonas resbaladizas, y con muchos metros de caída en algunos puntos. Algo más arriba, tal y como vemos en la siguiente fotografía, con el cauce del Fornocal y la desembocadura del Palomeras al fondo, un tramo de escaleras de hormigón nos facilita el ascenso de un pequeño tramo para, de inmediato, volver al sendero.


Después de 45 minutos de ascenso, con mucha calma, llegamos a la carretera, que cogeremos a la derecha, para llegar en unos minutos a un puente sobre el Fornocal. En el caso de tener el coche en el puente del Palomeras, atravesad dicho puente y seguid por carretera hasta este otro puente, el del Palomeras. En nuestro caso, la tropa esperó en el puente del Fornocal y un grupo de cañonistas franceses me llevó en su coche hasta Colungo, para recoger mi vehículo. A ellos muchas gracias, por recogerme, y por la grata conversación. Y con esto, finaliza lo acontecido en el descenso de un barranco totalmente recomendable para los más pequeños, que hacen sus primeras incursiones en la progresión en cuerda. En el caso de que no seas practicante de este deporte y quieras introducir a pequeños en este mundo, la mejor opción son las empresas del sector. Hay muchas y variadas en Guara, y algunas trabajan muy bien con niños.


Información general.:

Aproximación desde el "coche" de cabecera.: 5m.
Descenso.: 2h con niños, con calma, disfrutando, y enseñándoles cosas de progresión en cuerda
Retorno hasta el "coche". si está en el puente del Palomeras: 1h
Material necesario con niños.: 1 cuerda de 25 metros, otra cuerda de seguridad, arneses y material de progresión vertical, neoprenos, cascos. Si algún niño no sabe nadar no es necesario, con los caudales típicos de estiaje, ningún medio de ayuda. No hay grandes pozas, ni marmitas, aunque en un par de ellas cubre. En este caso con la continua vigilancia de un adulto sería suficiente. Ropa seca para los pequeños (recomendable para el retorno).
Época recomendable con niños.: julio a septiembre (nunca después de lluvias). En otras épocas o después de lluvias puede llevar un caudal fuerte, siendo totalmente desaconsejable con niños.
Consideraciones.: Estrecho y entretenido descenso. Al ser un descenso corto, es una buena opción con niños. El único problema, algo expuesto el retorno, teniéndose que tomar las medidas oportunas en la progresión de los pequeños. Lo ideal es un adulto por cada pequeño.

También dejamos aquí un reportaje fotográfico de este descenso realizado con nuestros compañeros del EC/DC Portugal en 2010.

Más información de este descenso en www.topocanyons.info.

Actividades complementarias.: En la Sierra de Guara existen muchos y variados barrancos, algunos de ellos aconsejables para niños, así como rutas. Para más información ver sección descenso de cañones y rutas-senderos del menú principal de actividades para niños disponible en el enlace siguiente.


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