El pasado 8 de octubre de 2011 se celebra en O Castro, en Valdeorras, el IV Trofeo de Orientación "Camiño do inverno-Terra de Valdeorras". Nuestro agradecimiento a Arturo por descubrirnos este emocionante deporte y por explicarnos las normas básicas del mismo. En la prueba de iniciación corta un ecedeciano infantil de 6 años queda el primero. Lo que más me ha gustado de este deporte, el magnífico ambiente que intuyo entre los participantes.
Realmente la orientación tiene una cierta vinculación con nuestro deporte, la espeleología. La capacidad de orientarnos en nuestras cuevas, captando todo tipo de referencias que nos permitan desandar nuestros pasos, o el seguimiento de complejas topografías, con varios niveles superpuestos, etc., etc., son algunas de las similitudes que nos vienen a la cabeza. Eso sí, en nuestras actividades en cueva no cronometramos. Analizando los mapas de los niveles superiores de la prueba de orientación, observamos la gran dificultad de las mismas, al menos para alguien que toma contacto por primera vez con este deporte. Además, también se aprecia la necesidad de una gran dosis de técnica y, cómo no, mucha estrategia, o al menos es lo que me ha parecido. Todo esto unido a una gran forma física y mucha resistencia. Se podría decir que alguien fuerte en correr maratones, con una gran técnica y capacidad de orientación, sería el perfil ideal.
Por último, nuevamente hemos alucinado con las instituciones de la zona de Valdeorras. Hace varios años celebramos en el Barco de Valdeorras el I Congreso Gallego de Espeleología, en el que nos sorprendieron enormemente las instituciones de la zona, que nos dieron todas las facilidades y muchas más. Y ahora, como meros asistentes, intuimos que se repite la historia. Es una zona a visitar, especialmente con pequeños. El Barco, con su malecón, ideal para que los niños disfruten en bicicleta. Una gran cantidad de parques infantiles, con terrazas en sus inmediaciones, pistas de tenis, futbol, monopatín, etc., etc. Y lo mejor de todo, una zona repleta de niños y jóvenes.
El pueblo de la prueba, O Castro, pequeño y acogedor, destaca su pazo y la torre de la fortaleza. Es un pueblo rico en "covas", ideal para espeleólogos que gusten del buen vino. Recomendable dar un paseo por los alrededores, con algunas fuentes y pilones espectaculares.
Especialmente me ha gustado el ambiente que percibo entre los participantes de las pruebas de orientación.
►Completo reportaje fotográfico de la organización
►Reportaje fotográfico propio
[Gracias Arturo]
►Entrada-menú principal actividades
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