Ruta con unas vistas de costa únicas, con pequeños acantilados, calas, etc. Aunque los tramos de carril bici se merecen 4 estrellas de valoración, tato la parte de A Coruña, como el carril de la zona de Arteixo, le hemos asignado 3 estrellas por el tramo de carretera que une ambos carriles bici.
Desde esta entrada solicitamos a los gestores de ambos ayuntamiento, A Coruña y Arteixo, hagan las gestiones oportunas para unir ambos carriles bici y eliminar la zona de carretera. Los que andamos en bicicleta con niños y, en general, todos los ciclistas, lo agradecíamos considerablemente. De hacerse esta unión, esta ruta será una 4 estrellas claramente.
Ruta que une la Playa de Riazor, en Coruña, con la Playa de Valcobo, en Arteixo. En total, 20 kms. En destino un coche escoba nos recoge. En otro caso, planificar el retorno. Se puede continuar ruta hacia la Playa de Barrañán y a la localidad de Caión, en el caso de querer seguir disfrutando de esta costa y acumular kilómetros.
Desde esta entrada solicitamos a los gestores de ambos ayuntamiento, A Coruña y Arteixo, hagan las gestiones oportunas para unir ambos carriles bici y eliminar la zona de carretera. Los que andamos en bicicleta con niños y, en general, todos los ciclistas, lo agradecíamos considerablemente. De hacerse esta unión, esta ruta será una 4 estrellas claramente.
Ruta que une la Playa de Riazor, en Coruña, con la Playa de Valcobo, en Arteixo. En total, 20 kms. En destino un coche escoba nos recoge. En otro caso, planificar el retorno. Se puede continuar ruta hacia la Playa de Barrañán y a la localidad de Caión, en el caso de querer seguir disfrutando de esta costa y acumular kilómetros.
La ruta completa queda definida en el siguiente fichero kmz para google-earth y el correspondiente mapa.
Iniciamos la ruta en la Playa de Riazor, en pleno paseo marítimo de A Coruña, cerca del estadio de fútbol. Aprovechamos esta zona para calentar bajando algunas escaleras (siguiente fotografía). Como la ciudad no proporciona dificultades adecuadas para la BTT, como los entornos naturales, todo es cuestión de buscarlas.
Salimos de la ciudad en dirección al Milenium, contrapunto moderno de la Torre de Hércules, con el colegio de las esclavas al fondo.
En esta zona aprovechamos para bajar todas las escaleras que nos salen al paso (siguientes fotografías). Es una buena forma de practicar para cuando salgamos a terreno menos civilizado (posición correcta en bicicleta, descenso del centro de gravedad, colocación de los pies en los pedales, etc.)
Seguimos por el carril bici de la ciudad, casi siempre con la Torre de Hércules vigilándonos a lo lejos.
Para llegar al Milenium. Hace mucho que no lo veo iluminado.
En el Milenium también se aprovecha para descender sus pequeños escalones.
Ruta arriba, nos espera un colorido pulpo.
Y el ascensor del Monte de San Pedro.
Se han hecho muchos edificios en la ciudad, pero la Torre de Hércules ha sido, es y será el más representativo.
Hacia la zona del Portiño, alguna figura colorida nos llama la atención.
Y algunas figuras en piedra, como esta puerta a ninguna parte.
En la ruta nos encontramos con varias fuentes. En esta zona también se localiza el área de autocaravanas de A Coruña. Cada vez que paso por la Torre de Hércules, o cualquier otro punto de la ciudad, y veo autocaravanas disfrutando de esta localidad, comprendo los motivos que me llevaron a residir en esta ciudad. Además de los muchos atractivos arquitectónicos, museos, playas, gastronomía, etc., es una ciudad en la que sus gentes "viven y dejan vivir". Y esto es algo que no se puede decir de muchas de las ciudad de este país.
Seguimos ruta, siempre con el mar peleón de esta costa ante nuestros ojos.
El carril se comparte con los muchos "paseantes-caminantes" que también disfrutan de la zona.
En algún punto cogemos desvío para descender al mar.
Pocos pequeños se resisten a meterse en el agua. Aunque en esta ocasión el baño lo dejaremos para la siguiente parada.
Después de un breve descanso, volvemos sobre las dos ruedas.
En algún pequeño tramo caminando. Esta ruta requiere bicicletas con catalinas y piñones, al localizarse varios repechos con cierta pendiente, ideales para que los pequeños empiecen a manejar los cambios.
En muchos puntos nos acompañan construcciones industriales, muchas de ellas de Repsol.
Las fuentes existentes nos permiten hidratarnos.
Para llegar al final del carril bici de A Coruña, con las instalaciones de Repsol al fondo. Es curioso el contraste, hacia el mar un espectáculo de la naturaleza, hacia interior, chimeneas y más chimeneas.
En este punto se localiza una pequeña cala. Los pequeños paran en todas, que si al agua, que si hacemos un castillo, que si ....
En un caseto, un cartel de Arco Iris. El contraste entre las calas y acantilados de la zona y la industria nos hace pensar en muchas cosas.
Desde este punto tendremos que circular varios kilómetros por carretera. Debemos tomar las medidas oportunas con los pequeños. Ojala algún año veamos estos kilómetros convertidos en carril bici, uniendo el de A Coruña con el de Arteixo. En este tramo hay varios repechos con cierta pendiente. Pero hemos venido a hacer deporte.
Cogemos algo de altura, por un pequeño sendero.
Para volver al asfalto, desde este punto siempre descendiendo.
Hasta la entrada al puerto exterior de A Coruña. Aquí también nos surgen muchas preguntas. Cuándo empiecen a moverse muchos buques de carga-descarga en el puerto, ¿cómo afectara a las playas de la zona?. Esperemos poder seguir disfrutando de las mismas tal y como están.
En las inmediaciones de la playa de Sabón, una gran chimenea.
Pronto volvemos nuestra mirada hacia el mar, hacia las playas.
En la playa de Sabón, zona de surferos, y en la que los pequeños dieron sus primeros pasos, el verano pasado, en este emocionante deporte, se hace una parada para darnos un baño. Estamos a principio de abril pero, aunque en los servicios informativos de televisión, siempre nos ponen nubarrones, hace un calor que invita a meternos en el agua.
Luego reponemos fuerzas, con vistas de la playa de Sabón y puerto al fondo.
Desde este punto el carril bici es muy ancho y en perfecto estado. Una maravilla.
Con miradores en varios puntos.
A lo lejos un gran cuerno (siguientes fotografías). El pequeño sale pitando para ver si suena.
Dejamos este gran instrumento para continuar por el carril.
Los miradores y zonas de descanso son variadas y con unas vistas únicas.
Calas y más calas.
Para llegar a la playa de Valcobo que, por cierto, no dejamos reflejada en nuestra cámara fotográfica. Aquí nuestro coche escoba nos recoge. Dejaremos el tramo siguiente, por la playa de Barrañán, la localidad de Caión y Razo. Quien sabe, puede que algún día podamos ver un carril bici que una Razo, o incluso Malpica de Bergantiños, con Mera. Esos son los proyectos que nos gustaría ver en la prensa. Bueno, y también en ejecución.
Salimos de la ciudad en dirección al Milenium, contrapunto moderno de la Torre de Hércules, con el colegio de las esclavas al fondo.
En esta zona aprovechamos para bajar todas las escaleras que nos salen al paso (siguientes fotografías). Es una buena forma de practicar para cuando salgamos a terreno menos civilizado (posición correcta en bicicleta, descenso del centro de gravedad, colocación de los pies en los pedales, etc.)
Seguimos por el carril bici de la ciudad, casi siempre con la Torre de Hércules vigilándonos a lo lejos.
Para llegar al Milenium. Hace mucho que no lo veo iluminado.
En el Milenium también se aprovecha para descender sus pequeños escalones.
Ruta arriba, nos espera un colorido pulpo.
Y el ascensor del Monte de San Pedro.
Se han hecho muchos edificios en la ciudad, pero la Torre de Hércules ha sido, es y será el más representativo.
Hacia la zona del Portiño, alguna figura colorida nos llama la atención.
Y algunas figuras en piedra, como esta puerta a ninguna parte.
En la ruta nos encontramos con varias fuentes. En esta zona también se localiza el área de autocaravanas de A Coruña. Cada vez que paso por la Torre de Hércules, o cualquier otro punto de la ciudad, y veo autocaravanas disfrutando de esta localidad, comprendo los motivos que me llevaron a residir en esta ciudad. Además de los muchos atractivos arquitectónicos, museos, playas, gastronomía, etc., es una ciudad en la que sus gentes "viven y dejan vivir". Y esto es algo que no se puede decir de muchas de las ciudad de este país.
Seguimos ruta, siempre con el mar peleón de esta costa ante nuestros ojos.
El carril se comparte con los muchos "paseantes-caminantes" que también disfrutan de la zona.
En algún punto cogemos desvío para descender al mar.
Pocos pequeños se resisten a meterse en el agua. Aunque en esta ocasión el baño lo dejaremos para la siguiente parada.
Después de un breve descanso, volvemos sobre las dos ruedas.
En algún pequeño tramo caminando. Esta ruta requiere bicicletas con catalinas y piñones, al localizarse varios repechos con cierta pendiente, ideales para que los pequeños empiecen a manejar los cambios.
En muchos puntos nos acompañan construcciones industriales, muchas de ellas de Repsol.
Las fuentes existentes nos permiten hidratarnos.
Para llegar al final del carril bici de A Coruña, con las instalaciones de Repsol al fondo. Es curioso el contraste, hacia el mar un espectáculo de la naturaleza, hacia interior, chimeneas y más chimeneas.
En este punto se localiza una pequeña cala. Los pequeños paran en todas, que si al agua, que si hacemos un castillo, que si ....
En un caseto, un cartel de Arco Iris. El contraste entre las calas y acantilados de la zona y la industria nos hace pensar en muchas cosas.
Desde este punto tendremos que circular varios kilómetros por carretera. Debemos tomar las medidas oportunas con los pequeños. Ojala algún año veamos estos kilómetros convertidos en carril bici, uniendo el de A Coruña con el de Arteixo. En este tramo hay varios repechos con cierta pendiente. Pero hemos venido a hacer deporte.
Cogemos algo de altura, por un pequeño sendero.
Para volver al asfalto, desde este punto siempre descendiendo.
Hasta la entrada al puerto exterior de A Coruña. Aquí también nos surgen muchas preguntas. Cuándo empiecen a moverse muchos buques de carga-descarga en el puerto, ¿cómo afectara a las playas de la zona?. Esperemos poder seguir disfrutando de las mismas tal y como están.
En las inmediaciones de la playa de Sabón, una gran chimenea.
Pronto volvemos nuestra mirada hacia el mar, hacia las playas.
En la playa de Sabón, zona de surferos, y en la que los pequeños dieron sus primeros pasos, el verano pasado, en este emocionante deporte, se hace una parada para darnos un baño. Estamos a principio de abril pero, aunque en los servicios informativos de televisión, siempre nos ponen nubarrones, hace un calor que invita a meternos en el agua.
Luego reponemos fuerzas, con vistas de la playa de Sabón y puerto al fondo.
Desde este punto el carril bici es muy ancho y en perfecto estado. Una maravilla.
Con miradores en varios puntos.
A lo lejos un gran cuerno (siguientes fotografías). El pequeño sale pitando para ver si suena.
Dejamos este gran instrumento para continuar por el carril.
Los miradores y zonas de descanso son variadas y con unas vistas únicas.
Calas y más calas.
Para llegar a la playa de Valcobo que, por cierto, no dejamos reflejada en nuestra cámara fotográfica. Aquí nuestro coche escoba nos recoge. Dejaremos el tramo siguiente, por la playa de Barrañán, la localidad de Caión y Razo. Quien sabe, puede que algún día podamos ver un carril bici que una Razo, o incluso Malpica de Bergantiños, con Mera. Esos son los proyectos que nos gustaría ver en la prensa. Bueno, y también en ejecución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario