No contaba con volver a encontrar pueblos que causasen ese efecto en mí, y ha vuelto a pasar, sin esperarlo. En esta ocasión ha sido con el pueblo jienense de Cazorla y espero se mantenga como está, o mejor dicho, mejore. Una auténtica maravilla. Pero dejemos los pueblos y vayamos a lo que nos trae a este entrada, las rutas. Esta, la más visitada de la Sierra de Cazorla, discurre por el Río Borosa.
Ruta totalmente recomendable con niños que discurre a lo largo de dicho río, hacia su nacimiento. Destaca el color verdoso de sus pozas. Esta ruta presenta dos tramos bien diferenciados, el primero, de menor interés, que trascurre por un camino ancho y, el segundo, mucho más estético, por la Cerrada de Elías. Se puede continuar ruta hacia el Salto de los Órganos y el nacimiento del Borosa. Estos dos primeros tramos, ida y vuelta, en un recorrido no circular, supondrá un total de 8,5 kms.
Como no tiene sentido repetir información disponible en la red, en el portal de wikirutas (aquí), dispones de todo tipo de información, incluida una descripción y mapas para google-earth, google-maps y topográfico.
Desde Cazorla seguiremos ruta por la A-319 en dirección a la localidad de Coto Ríos y al embalse del Tranco. Nuestro punto de partida está aprox. 8 kms. antes de llegar a Coto Ríos. Por la A-319 llegaremos al Centro de Interpretación de la Naturaleza de la Torre del Vinagre. En esta zona cogeremos un desvío a la derecha que nos llevará a la piscifactoría de truchas. Un gran aparcamiento permite albergar un número considerable de vehículos. Como nota negativa, me imagino que en temporada alta esta ruta será una auténtica fiesta de gente, lo que desluciría mucho. Recomendable si posible escapar de la temporada alta, bueno, como en casi todos los sitios.
En las inmediaciones del aparcamiento nos encontramos el Centro de Interpretación del Río Borosa.
Unos metros adelante, por carretera, una fuente y la piscifactoría. Es finales de junio y el calor aprieta. Después de la piscifactoría cruzamos un puente sobre el Río Borosa y, a la derecha, se inicia, tras una barrera (siguiente fotografía), nuestra ruta.
En los primeros metros observamos lo que será la tónica de casi toda la ruta, el río, y el magnífico color verdoso de sus pozas.
Buff, con este calor, quien se puede resistir a refrescarse. Eso es como ponerle puertas al campo. Aunque los mayores, por respeto a la restricción del baño, no hemos metido un pie en el agua, en el caso de los pequeños, quien los ata para que no se metan en el agua.
El primer tramo, de menor interés, discurre por camino de tierra ancho (siguiente fotografía).
De inmediato observamos un estético afluente, por su margen izquierdo, del Río Borosa. Se trata del Arroyo de las Truchas, que ha pulido con su agua la caliza de su entorno.
Borosa arriba encontramos un pequeño puente. Los niños no pueden resistirse, como era de esperar, a cruzarlo.
Seguiremos por el camino principal, hasta un puente, el de los Caracolillos, que utilizamos para cruzar el Río Borosa.
En su base una magnífica poza. Después del puente seguiremos ruta por el sendero a la izquierda.
Le enseñamos a los pequeños a optimizar las sombras cuando se camina bajo en sol y con cierto calor. Les hablamos de los golpes de calor y de la hidratación. Jugamos en algunos tramos del recorrido a ver quien avanza por más sombras de las existentes en el camino.
Y así van cayendo los primeros kilómetros.
En algún punto la tropa desciende al río a mojarse la cabeza.
Atravesamos nuevos puentes, ahora de madera.
Con sus respectivas pozas verdosas en la base.
Para llegar al tramo más interesante y estético de la zona, la Cerrada de Elías.
El primer tramo discurre por sendero, con algunos barrotes de protección.
Cruzamos nuevos puentes de madera.
Para seguir ruta por sendero bien protegido por barrotes.
Y más puentes.
Y puentes. En el de la siguiente fotografía los pequeños hacen un motín para meterse en el agua.
En la siguiente parte el tramo más interesante de la Cerrada de Elías.
Las paredes se estrechan. Una fuente nos sirve para reponer líquidos.
Recorremos un breve pero bonito paseo, con el río como protagonista, totalmente "urbanizado".
Al final de la cerrada llegamos a un puente de madera que se une con la pista principal forestal del inicio de la ruta.
Aunque la ruta se puede seguir hasta el Salto de los Órganos y el Nacimiento del Río Borosa, damos por finalizada la actividad en este punto, para iniciar el regreso sobre nuestros pasos.
Aprovechamos los puentes para observar los pequeños saltos que forma el río.
Y como era de esperar, los niños toman el río. No paran de recordarnos que es hora de que los llevemos a hacer algún descenso de barrancos. Mientras, ellos recorren algún tramo del río.
Al regreso, algunas zonas están repletas de bañistas, como la poza de la desembocadura del Arroyo de las Truchas.
Otra zona presenta una bonita y estética cascada, con una amplia poza de recepción. Observamos algunos bañistas haciendo saltos en dicho punto. Nosotros seguimos resistiéndonos a meternos en el agua.
En la zona próxima al inicio de la ruta, una gran poza se ha convertido en una piscina pública, con un buen número de bañistas. Existen restricciones, pero con este calor, y esas pozas verde turquesa, es difícil no bajar al río.
Y con esto damos por finalizada esta ruta por tierras andaluzas.
Existen otras muchas posibilidades en la zona a la que, sin duda alguna, volveremos. Estamos de paso y únicamente ha sido una toma de contacto con la Sierra de Cazorla. En esta también hemos visitado dos estupendas localidad. En las siguientes algunas fotografías de Úbeda.
Y en las dos siguientes una de las plazas de Cazorla. Volveré pronto a esta localidad. Una preciosidad.
Y como suele decirse, esto es todo amigos.
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