En la siguiente imagen la topografía de la Cueva de Basconcillos.
En el valle ciego del fondo se vislumbra la zona de boca de cueva. Avanzamos en paralelo al pequeño río, en esta época con muy poco caudal.
El entorno de boca de cueva es realmente espectacular, bien formado y estético.
Cruzamos el riachuelo de su margen izquierdo al derecho, para acceder a la gran boca de entrada, de gran longitud, pero escasa altura, en su punto de acceso.
En las siguientes fotografías se aprecia la fisonomía parcial de la boca de entrada.
Un primer tramo, de techo bajo, nos obliga a progresar agachados. Bueno, los pequeños avanzan casi erguidos. Se accede a una primera sala, con una elevada concentración de hitos, para identificar el punto en el que se localiza la boca de cueva. Avanzamos por la derecha de la Sala Basconcillos, que presenta unas grandes dimensiones, 105x98 metros. El curso de agua desaparece por la izquierda de dicha sala, según el sentido de progresión. Luego entramos en unos tramos estrechos, con varios bloques caídos y ramas.
Las ramas que nos encontramos reflejan que esta zona debe inundarse en época de crecidas. Tras un paso estrecho, nos encontramos a cierta altura del nivel inferior. Tendremos que destrepar unos 5 o 6 metros. En nuestro caso, tras el paso estrecho, seguimos recto, unos metros algo expuestos, para hacer un destrepe. Luego observamos que es preferible, tras el paso estrecho, coger a la izquierda, menos expuesto, y con un fácil descenso al nivel inferior. Según los niños participantes, si se estima oportuno, aseguradles en este punto. Luego seguimos el nivel activo, por la galería Mundilla.
Las dimensiones de la galería Mundilla son variables, siendo de considerable dimensión en algunos puntos (anchuras de 6 a 20 metros y alturas de 5 a 10 metros). Seguimos nuestro camino, sin pérdida posible, con varios giros, y algunas formaciones. En ciertas zonas se observan grandes depósitos de arena.
Los pequeños analizan algunos de los grandes bloques caídos del techo.
A los 150 metros aproximadamente de iniciar la Galería Mundilla volvemos a encontrarnos el río. Avanzamos por distintos puntos, evitando el agua.
Hasta llegar a la galería "El Cañón", inundada por completo. En este punto iniciamos el retorno. Para otra volveremos con neopreno para recorrer el Gran Cañón y tratar de hacer la travesía completa. En las dos siguientes fotografías con mi colega Arturo, también del EC/DC, en la actividad que hicimos en esta cueva hace un buen montón de años, en la galería final hacia el sifón terminal.
En el retorno dejamos que sean los pequeños los que nos guíen. Las grandes dimensiones de la galería en algunos puntos hace, que en cierto momento, se desorienten y sigan camino, pero no hacia la salida, volviendo al punto en el que iniciamos el retorno. Obviamente, les dejamos que progresasen para ver si se percataban. Llegaron nuevamente hasta el inicio del "Cañón", cuando se inunda por completo, punto en el que se percan de que habían vuelto sobre sus pasos.
En la siguiente buscando el camino a seguir.
Nuevamente les dejamos guiarnos y, en otro punto, están nuevamente a punto de volver hacia atrás. Ante esto, les explicamos algunas manías para orientarnos en cueva, la necesidad de estar muy atentos, de coger todo tipo de referencias, etc., etc.
Finalmente, y sin ninguna pérdida más, consiguieron sacarnos de cueva.
Para volver sobre nuestros pasos a Basconcillos del Tozo.
Con esto cerramos esta actividad, en una cueva con algunos volúmenes de ciertas dimensiones muy recomendable para practicar espeleología con niños, siempre y cuando el río Mundilla esté con caudal bajo. En el enlace http://www.niphargus.net/Basconcillos.htm de nuestros compañeros del Niphargus tienes una completa descripción de la cueva (algunos datos sobre dimensiones de salas y galerías, etc. han sido obtenidos de esta referencia). También tienen todo tipo de información sobre otras muchas cuevas de Burgos.
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