Iniciamos nuestra ruta en el aparcamiento existentes en los Llanos de Hospital de Benasque. En verano una barrera corta el paso a los vehículos a motor en este punto. Un aparcamiento con un buen número de plazas, pero que se llenan relativamente pronto en época de vacaciones, será el punto de partida. No lleguéis más tarde de las 10 am., 10:30 como mucho, a dicho aparcamiento.
Pasaremos Benasque, siguiendo dirección al embalse de Paso Nuevo. A 1,5 Kms. de Benasque dejaremos el desvío a derecha a Cerler. Continuaremos por la carretera principal, por el Embalse de Paso Nuevo y posteriormente dejaremos a nuestra derecha desvío a Baños de Benasque, siguiendo por la principal. A los 2 Kms. cogeremos desvío a derecha, hacia Hospital de Benasque. 1 Km. antes de llegar a Hospital, se localiza el aparcamiento de partida de ruta, controlado por una barrera, es la zona de los Llanos de Hospital. Aquí dejaremos nuestro vehículo.
La ruta la vamos a dividir, para su descripción, en tres partes (Llanos de Hospital-Besurta-Aigualluts; Aigualluts-Refugio de la Renclusa y Renclusa Llanos de Hospital). La primera parte de 7 kms., la segunda de 3 kms. y, la última, de 5 kms. En total, 15 kms. aprox.
En el siguiente mapa el primer tramo, entre Llanos de Hospital y Aigualluts pasando por el área de la Besurta.
En el aparcamiento la visión de los Llanos de Hospital suponen un claro golpe para nuestro sistema perceptivo visual. Desde nuestra casa con ruedas las vistas son, son ..., lo que siempre soñamos nos gustaría ver desde las ventanas de nuestras viviendas en la ciudad. Los pueblos desaparecen, y tendemos a amontonarnos en las ciudades. Estamos perdiendo muchas cosas buenas.
Avanzamos por los llanos de hospital, atravesando un pequeño riachuelo, afluente del Ésera.
Otros riachuelos obligan a los pequeños a hacer equilibrios por las piedras.
Desde la pradera observamos algunas cascadas en las laderas próximas.
Ahora avanzamos en paralelo al río Ésera, por su margen derecho.
Para atravesar el río Gorgutes, con sus cascadas al fondo (siguiente fotografía).
Seguimos por la pradera, con un agradable paseo sin pendiente alguna.
En la zona de Hospital de Benasque, que se observa al fondo de la siguiente fotografía, atravesamos una pasarela de grandes troncos.
Para seguir sendero. Más adelante atravesaremos por pasarela de madera el Barranco de Peña Blanca (siguiente fotografía).
Dejamos los llanos de Hospital para iniciar un ligero ascenso, por sendero muy marcado y perfectamente señalizado, hacia la Besurta.
Entre árboles, que nos proporcionan una buena sombra.
En algunos puntos las vistas de los llanos, de sus praderas, son realmente sorprendentes.
Seguimos subiendo.
Para llegar a unos nuevos llanos, con una gran pradera. Estamos en Plan de Están, en el que también veremos sus ibons (pequeños lagos de montaña).
La ruta está perfectamente señalizada, identificando otras muchas posibilidades que dejamos apuntadas para futuras visitas.
En estos llanos atravesaremos la carretera que sube del aparcamiento de Hospital al área de la Besurta. Para, de inmediato, en lugar de seguir por la carretera, coger nuevamente sendero entre los prados. En esta zona observamos una gran cantidad de ganado. Aunque es amigable, no es aconsejable aproximarse al mismo, dado que siempre puedes cruzarte con alguna vaca cruzada. Y como suele decirse, bicho con cuernos, ...
En este punto alguno de los pequeños juega a ser pastor. Al vernos, los pastores de verdad mandan a sus perros par que organicen al ganado y dejen paso. Señalar que debemos tratar en todo momento de no interferir o que sea lo mínimo posible con el ganado y las labores de pastoreo de la zona.
Una mirada atrás para observar el gran número de cabezas de ganado del rebaño.
Para iniciar por sendero con varias curvas el ascenso al área de la Besurta, disfrutando de las vistas de los llanos en varios momentos (siguiente fotografía).
En la parte alta nos espera el área de la Besurta que, entre otras instalaciones, dispone de bar y baños.
Seguiremos ruta para cruzar por puente de madera el riachuelo que procede de los Ibones de Villamuerta, poco antes de dejar sus aguas en el Ésera.
Ahora por camino perfectamente señalizado a Aigualluts, que comparte tramo inicial con el que asciende al refugio de la Renclusa, utilizado habitualmente como base para las ascensiones al Aneto, que con sus 3404 metros es el pico más elevado de los Pirineos, y el tercero de España, detrás del Teide, en las Islas Canarias (Tenerife), con 3718 metros, y el Mulhacén, en Granada, con 3479 metros.
En este tramo atravesaremos el Ésera y dejaremos sendero a nuestra derecha que asciende a la Renclusa. Nuestro retorno será pos dicho sendero, pero ahora seguiremos a la izquierda hacia Aigualluts. Pronto nos encontraremos que la pendiente se incrementa, aunque en ningún momento se vuelve dura.
Lentamente vamos ganando altura.
Para llegar a un nuevo llano, con otra impresionante pradera, entramos en el Pla de Aigualluts. Recorremos la pradera por sendero muy marcado.
Al fondo se vislumbra la Cascada de Aigualluts.
Para llegar al Forau de Aigulluts, protegido por barandillas de madera.
Por uno de los laterales, observamos la zona en la que el agua desaparece. Mucho cuidado en este punto, al no estar protegido. Evitar que los niños se asomen en esta zona. Aprovechamos este enclave para explicarle a los niños lo que es un sumidero. Tienen uno delante. En este punto el aporte de agua desaparece bajo tierra para volver a superficie en el Valle de Arán. Más información aquí.
Por el margen derecho hidrográfico cogemos sendero que nos llevará a la cascada.
En la siguiente fotografía la cascada de Aigualluts.
Y en la siguiente las vistas del valle desde las proximidades de la cascada.
La segunda parte de la ruta, entre Aigualluts y el refugio de la Renclusa, está representada en el siguiente mapa.
Por la parte superior de la cascada nuevas praderas, parcialmente inundadas por el Ésera, se presentan ante nuestros ojos. Seguimos un cartel a la Renclusa.
Este cartel nos apunta por sendero que nos hace recorrer longitudinalmente la pradera para, por el margen contrario, volver casi a la altura de la cascada. Señalar que si por la parte superior de la cascada, siempre alejados de su cabecera, por razones de seguridad, ves la forma de atravesar el Ésera (según caudal), hazlo, te evitarás un tramo del recorrido. Se observa perfectamente en el mapa de ruta anterior. Es la vuelta que se aprecia desde el icono de los caminantes verdes hasta casi volver al mismo punto. En caso de fuerte caudal, no quedará otra que recorrer la pradera y utilizar las pasarelas de madera existentes para cambiar de margen.
En dicho punto, iniciamos ascensión por sendero. Inicialmente la pendiente es muy llevadera.
Vamos cogiendo altura y disfrutando de las vistas del Pla d'Aigualluts.
Después de un collado la pendiente se incrementa, aunque sigue siendo llevadera. Bueno, los niños, con sus pequeñas piernas, requieren de algo más para subir algunos escalones.
Así seguimos ganando altura, con tramos de pendiente entre otros de descanso.
Alguna parada para reponer fuerzas. No hay prisa, venimos a disfrutar del entorno.
Cada cierto tiempo observando las estampas que nos regala el valle.
Un nuevo collado con un giro y el valle de Aigualluts desaparece. Cada vez se intuye más cerca el refugio de la Renclusa.
Seguimos ganando altura, entre zonas de roca. Esto tiene una pinta rara. Hace muchos, muchos años, estuve en el refugio de la Renclusa, accediendo por el sendero clásico desde la Besurta. Y me parece que el desnivel era inferior al que llevamos acumulado. Bueno, la senda está perfectamente señalizada, aunque hay desvíos a otras rutas, por lo que a seguir caminando y disfrutando. Las cumbres están parcialmente cubiertas de niebla.
Aconsejable para la pendiente llevar un bastón. En nuestro caso nada de cacharros de plástico o fibra. Un buen palo de avellano es el mejor bastón para este tipo de terrenos.
Alguno festeja lo que parece hemos llegado a la cota más alta de la ruta.
Pero no, queda otro pequeño repecho.
Las marcas de ruta y carteles hace que casi sea imposible perderse. Todo está muy bien señalizado. Ellos abren el camino. Es bueno acostumbrarles a seguir hitos, marcas de ruta y, como no, un poco de lectura, aunque sea sobre los carteles de la zona.
El refugio está muy cerda, tan solo a 0,5 kms.
Un último collado e iniciamos descenso por sendero muy marcado.
De inmediato, en el fondo del valle, observamos el refugio de la Renclusa. Ahora me cuadra todo, esperaba llegar directamente a la cota de refugio y, esta ruta, gana una cuanta altura más. Esos metros de desnivel valen totalmente la pena.
Lentamente el refugio se aproxima hacia nosotros (-:
Al llegar, observamos un helicóptero de la Guardia Civil que se dispone a despegar. Los pequeños no apartan los ojos de la maniobra. Siempre es bueno tenerlos cerca en zonas de descenso de cañones y montaña. Un helicóptero puede evitar muchas horas en camilla, en caso de accidente. Tengo un buen amigo que está desarrollando una metodología de riesgos en la práctica deportiva de descenso de cañones. En ella, entre otras muchas, se plantea la cuestión de si el conocimiento de tener aparatos de estos y equipos de rescate especializados en las zonas de práctica hace que asumamos más riesgos en nuestra progresión en barrancos. ¿Qué opinas?. Buena cuestión. Aprovecho este punto para enviar un fuerte abrazo a António Brandão, del EC/DC Portugal.
En el enlace adjunto puedes descargar un video Full HD, en AVCHD, con la maniobra de despegue del helicóptero (70MB).
Para finalmente llegar a la entrada del refugio. Más adelante, con la tropa un poco más crecidita, será el momento de volver para subir al Aneto o al Posets. De momento, mejor dedicarnos a paseos por los valles de la zona.
La última y tercera parte de la ruta, a diferencia de los dos tramos anteriores, será siempre en descenso. Este último tramo nos llevará del Refugio de la Renclusa, al aparcamiento de los Llanos de Hospital, pasando por el área de la Besurta. En el siguiente mapa la ruta entre la Renclusa y la Besurta. No se representa el tramo entre la Besurta y el aparcamiento de los Llanos de Hospital, al no tener pérdida posible.
Según salimos de la Renclusa un pequeño observa un cartel en madera que nos informa que estamos a 2140 metros de altura.
Iniciamos descenso por sendero muy marcado y sin pérdida posible. Son muchas las personas que utilizan este sendero en su ascenso al Aneto.
La niebla entra en algunos momentos en el valle, cubriendo las cumbres de las montañas.
Unos en retaguardia.
Y a otros los perdemos de vista. En esta zona no hay problema. Pero no es bueno acostumbrarlos a separarse del grupo y a que cada uno vaya a su bola. En espeleo, cañones, montaña, etc., se funciona en grupo.
Ahora, ellos guían, nosotros les seguimos.
En algunos momentos las montañas nos muestras unas estampas magníficas.
Entre juegos vamos perdiendo altitud.
El área de Senarta está próxima.
Pasada el área de Senarta, en esta ocasión, al no tener tráfico, a excepción de los autobuses que hacen la ruta, seguimos por el camino.
En varias ocasiones paramos para observar a las muchas marmotas que corretean por las praderas.
Otros juegas a ser pastores.
Las rayos de luz atraviesan las nubes, y nos dejan ver unos contrastes fantásticos.
Estamos al final de la tarde, de regreso al aparcamiento de la zona de Llanos de Hospital. Ha sido un día completo, único, en una ruta 5 estrellas para niños totalmente recomendable, e inolvidable. A su regreso a casa, han sido varios los meses en los que ellos nos traen recuerdos de este día, de los lugares visitados y de Benasque. Y que quieren volver. Eso es buena señal.
Cerramos el día con la habitual visita a Benasque. Entre los locales que visitamos, el Rabason, tipo cueva, con paredes muy anchas y puertas muy bajas, que te obligaba a agacharte. Benasque siempre es un buen cierre de actividad, al aglutinar una gran cantidad de locales de hostelería, tiendas, etc.
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