domingo, 8 de diciembre de 2019

Canyon de Dardo o Ruisseau de Dardu (Calanches de Piana. Deux-Sévi. Porto-Piana. Corse. Francia)

El cañón del Dardo es uno de los recomendados en la zona del Noroeste de Córcega, en la región de Deux-Sévi. La localidad más próxima a este descenso es Piana, en plena zona de les Calanches (Patrimonio Mundial por la UNESCO). Su segundo P30, parcialmente aéreo, y la posibilidad de un retorno de 50 minutos por el Mediterráneo, que requiere aletas, gafas de buceo y tubo, es más que suficiente para seleccionar este descenso. El Dardo atraviesa en su recorrido les Calanches y desemboca, tal y como se ha comentado, en el Mediterráneo. Este descenso está compuesto fundamentalmente de rápeles de dimensiones medias y destrepes. Destacar la elegancia y entorno de su segundo P30. Este cañón esta escavado en granito. Se puede estructurara en cuatro tramos, uno primero muy corto abierto, uno segundo encañonado de múltiples rápeles y de ambiente espeleo, un tercero de rápeles de menores dimensiones y más separados, y un cuarto largo de destrepes pequeños. Tras este último tramo llegamos, en una desembocadura abierta, al mar. En el segundo y tercer tramo no se aprecian escapes aparentes. Al final del tercero se encuentra, identificado por un gran hito, el sendero de retorno del descenso si no se hace por mar. Si se opta por esta última opción, por mar, evaluad previamente el estado del mar. Este recorrido es intenso y de una cierta duración, aproximadamente 5 horas. El granito del macizo en el que se ubica el cañón es de grano medio a grueso. Descenso de nivel medio que requiere un cierta resistencia física y buen manejo de cuerdas en travesía. Cañón que no se puede considerar de iniciación. Su caudal suele ser reducido, aunque antes de todo descenso se recomienda evaluar el caudal y las condiciones, siempre cambiantes. Ideal entre abril y septiembre.


En cuanto a la aproximación, consultando el Mapa “Corsica. Carte Stradali delle Región”, vemos la D84 que, cerca de la localidad de Corte, atraviesa la isla hasta Piana. La selección de esta ruta se puede considerar un error, aunque un acierto desde el punto de vista turístico, nada aconsejable si queremos minimizar tiempos en la aproximación. En el mapa consultado vemos esta ruta en rojo, pensando en una carretera nacional. Posteriormente, comprobamos que esta carretera es una regional viendo que, en el Mapa nº 345 “Corse-du-Sud, Haute-Corse”, de Michelin, la identifica claramente en amarillo. De todas formas, recomendamos la ruta, considerando que se parte de la costa este de Córcega, en nuestro caso desde Tarco (Tarco – coger la N198 – SolenzaraGhisonacciaAlériaCaterragio – coged la N200 – Corte – coger la N193 – VenadoBocognanoMezzavia – coged la D81 – TiucciaSagonaCargesePiana). Ubicados en la zona de Piana, continud por la D81, en dirección a les Calanches. Antes de llegar a sus verticales paredes, a 300 metros de Piana, la carretera cruza por un puente encima del Cañón del Dardo. En la aproximación se emplean cerca de 3 horas de coche. Considerad este tiempo como mínimo en el contexto del total empleado en el descenso. Previo al descenso, comprobamos desde Piana, al inicio de la carretera que desciende a la playa de Ficajola, el estado del mar. Desde el mismo pueblo comprobamos el buen estado del mar. Por lo tantodecidimos hacer la integral y salir por el mar. En la siguiente fotografía se muestra la vista desde Piana de la playa de Ficajola.



Es totalmente aconsejable disponer de un segundo coche en la playa de Ficajola para el retorno. Se recomienda en este descenso el uso de dos coches, dejando el segundo, de retorno, en dicha playa. Regresamos al puente de la D81 sobre el Dardo. Unos metros antes dejamos el coche.



La aproximación desde el coche es de 0 minutos, casi se puede saltar desde el coche. Una vez en el puente bajamos hacia el curso por su margen izquierdo. Desde un saliente se puede hacer un salto a la poza bajo el puente (siguiente fotografía).



En la recepción del salto se toca en el fondo. Evaluad profundidad y punto de recepción si se decide efectuar. Un tramo pequeño de resaltes nos lleva a una pequeña presa. En el margen izquierdo localizamos una instalación sencilla que sirve para meternos en cuerda hasta la cabecera del rápel (doble spit con chapa y cordino). Claramente estamos en el primer P30. El agua de la cascada se escapa por una pequeña compuerta de la presa. Tras el P30 vemos un molino y algunas huertas. Un cartel nos informa de que es propiedad privada. Progresad por el curso de agua para evitar entrar en la propiedad. A los pocos metros el cañón, bastante abierto hasta el momento, hace un giro a la izquierda. Hasta este momento nada de gran interés. En este punto empezamos a vislumbrar lo que verdaderamente constituye el cañón. Al fondo observamos las paredes verticales y el estrechamiento del descenso. 



Rápidamente entramos en vertical. Un primer rápel de 15 metros, equipado a izquierda, nos deja en la cabecera del P30, enlazando las dos cabeceras sin salir de cuerda. La cabecera esta formada por dos spits con chapa y cordino y doble maillón.

Hasta la fecha nos preguntamos la razón del doble maillón. De repente comprendemos que utilizan doble maillón para modificar el sentido de la cuerda en la recuperación. Tal vez sería mejor utilizar anillas, o químicos. La instalación queda un poco alta. Equipamos una cinta como punto de reunión y seguro. Comprobamos que el estado de los maillones no es muy bueno. El que está en la chapa tiene un surco considerable. El segundo maillón no está mucho mejor. Evaluamos el estado, pensando en la posible idoneidad de meter uno nuevo. Finalmente decidimos darle la vuelta a los existentes y continuar. Se recomienda hacer esta evaluación en todas las cabeceras antes de progresar. Este rápel tiene una pequeña rampa inicial que, a los pocos metros, nos deja en el P30, casi aéreo, entre estrechas paredes, que se parece más a una sima que a un rápel de cañón. El agua cae sobre nosotros en toda la vertical. El ambiente es digno, amplio y, tal vez, lo mejor de todo el descenso.




En la base se observa una gran marmita, de paredes muy excavadas y verticales de grandes dimensiones. La recuperación de las cuerdas es rápida. Se debe tener cuidado en balancear las cuerdas para evitar una fisura en plena arista de la vertical, que podría dejar empotrado el nudo de empalme. Las siguientes fotografías muestran la base del P30 en la recuperación de cuerdas.




El granito refleja todo tipo de formas.



El descenso progresa muy encañonado y sobre todo tipo de rápeles de diversas dimensiones, estamos en la parte más interesante y deportiva. La progresión se sucede buscando las cabeceras de las instalaciones en los distintos rápeles.



En muchas de las dificultades se aprecian instalaciones tanto en el margen derecho como izquierdo. También sobre naturales, cordinos con maillón. Destacar algunos pozos (rápeles) encadenados, en sombra absoluta, casi oscuros. En algunos se observa una instalación en cabecera a un único párabolt, en aproximaciones a cabecera algo expuestas. También vemos algunas improvisaciones de pasamanos en naturales para mejorar la seguridad en dichas aproximaciones. Evaluad toda progresión y actuar en consecuencia. Con los ajustes oportunos la progresión tiene unos niveles de seguridad aceptables. En algunas ocasiones nuestros pies se separan de la pared, aunque no llegan a ser aéreos totalmente.



Los rápeles se suceden y llegamos a un tobogán de 12 metros. Decidimos rapelarlo sobre un natural, equipado con cinta y maillón. El descenso cada vez está menos encañonado. Se puede disfrutar, tras diversos rápeles, de un salto de 7 metros, de buena y sencilla recepción. Continuamos progresando observando un incremento en la vegetación. El cañón va perdiendo verticalidad y los destrepes se suceden.



Tras progresar por el río entre 15 y 20 minutos, llegamos a la confluencia con el Vallon des Roches, posible punto de retorno a la derecha, señalizado por un hito, que asciende en gran pendiente a la D81.

Como se ha decidido salir por el mar, se continúa por el curso. Este último tramo se hace largo y algo pesado. Contad con 1 hora como mínimo para llegar a la desembocadura, según caudal y grupo. La progresión se ve amenizada por algún rápel y pequeños destrepes.







Para reducir tiempos y salir a una hora prudencial decidimos acelerar el paso. La progresión es rápida. No se para en ningún momento, únicamente algunos pequeños ajustes en el material. Los minutos pasan y no se aprecia el mar.

Rápidamente empezamos a ver los primeros signos marinos, gaviotas sobre nuestras cabezas. No pasa mucho tiempo hasta ver la línea del mar al fondo. Tras varios minutos de progresión, llegamos a la desembocadura.



El río se abre al mar, perdiendo gran parte del encañonamiento. Unos pocos pasos más y podemos tocar agua salada, estamos en el cambio de contexto de agua dulce a agua salada.



El tiempo estimado del descenso entre el puente de la D81 (inicio del descenso) y la desembocadura, pensando en un grupo medio 3 o 4 personas, es de 5h 30m a 6h.
Es tiempo de preparar el material de retorno por mar (aletas, gafas y tubo).



Para llegar a la playa de Ficajola se debe seguir la costa a la izquierda. Procurad coger la suficiente separación de las rocas para evitar accidentes. Aunque las sacas constituyen un ligero incordio en la progresión, se avanza de forma ligera. En todo momento hacemos incursiones al borde rocoso, formado por pequeñas paredes de granito, para observar el fondo marino en detalle. Todo un espectáculo, aunque esto es otra historia. En la siguiente fotografía podemos ver a Ana en modo progresión marina.



Preferimos el agua dulce, aunque este retorno constituye uno de los puntos más atractivos del Dardo, sin olvidarnos de su segundo P30. Tras aproximadamente 40 minutos y atravesar varios salientes de roca, que no revisten riesgo aparente, divisamos la playa de Ficajola. Unos cuantos minutos más y estamos en plena playa, formada por piedras de pequeñas dimensiones. En la siguiente fotografía observamos la progresión por mar en la parte final hacia la playa de Ficajola.



Las siguientes fotografías muestran la salida en la misma playa.





Aunque este recorrido es accesible a cualquier deportista del ámbito de los cañones-espeleo, se recomienda un ligero fondo físico para hacer el recorrido completo y, sobre todo, saber nadar bien.

Una vez en la playa, ascendemos por su margen izquierdo, derecha de subida, para, a los 4 o 5 minutos, llegar al aparcamiento y al coche.

Esta isla, además de cañones, tiene otras muchas posibilidades, por ejemplo el esquí. En la siguiente fotografía unos remontes.



INFORMACIÓN DE INTERÉS (CAÑÓN DEL DARDO)

Roca.                    Granito
Longitud.             3500 m.
Desnivel.              -450 m.
Periodo.               De abril a septiembre.
Equipamiento.     Regular (spits con chapa y maillones, algunas reuniones intermedias con una única chapa, naturales)
Material.               2x35m., 1x25, cuerda de “backup”, equipo de descenso, equipo de ascenso, cordinos, cinta de anclaje, casco y neopreno indispensable. Se recomienda meter equipo de instalación, spits, maillones y algunas chapas con anilla.
Dificultades.        S3, P30, P15, P30, P10, P22, P20, T12 (rapelable), P10, P6, P15, S7 (rapelable), P10, P5, resaltes
Horarios.              Acceso: 0m desde el coche / Descenso: de 5h 30m a 6h según caudal y grupo / Retorno (por mar): 40m a 50m
Bibliografía.         - Hubert Ayasse, Philippe Dubreuil.: “CORSE paradis du canyoning. 40 descentes à dècouvrir”. ISBN 291179750-7. DCL Editions. 2001.
- Michelin. Ediciones de Viaje. “Corse-du-Sud, Haute-Corse”. nº 345. 2000.
Dificultad.             Grado 3

ATENCIÓN. Todos los cañones sufren modificaciones constantes, tanto por causas naturales (crecidas, desprendimientos, etc.), como por artificiales (modificación de instalaciones). Verificar siempre la situación, el caudal y las distintas dificultades de los cañones.

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