Antes de nada es importante señalar, aunque es obvio, que en el caso de cuevas naturales, siempre con un alto valor paisajístico y faunístico, entre otros, se debe prioridad la conservación del entorno. En el caso de no existir interés paisajístico, faunístico, etc., las medidas a tomar pueden ser diferentes a las que se puedan plantear en los ejemplos de esta entrada.
Con cierta frecuencia nos topamos con bocas de sima, normalmente de pequeñas dimensiones, que han sido tapadas para, entre otras cosas, evitar la caída de ganado, o por protección general. Es obvio que en estos casos se pierde un elemento de gran valor y un hábitat para un considerable número de especies, algunas de ellas protegidas. En otras ocasiones nos hemos encontrado con simas que acumulan, en la base de su primer pozo, una gran cantidad de materiales, fruto de intentos fallidos de taponar la boca. Respecto a esta cuestión, entendemos la postura de los vecinos de zonas kársticas, y los problemas derivados de, por ejemplo, pérdida de ganado por caída a simas. De todas formas, lo ideal sería la búsqueda conjunta de soluciones basadas en una alternativa intermedia, que garantice la conservación del entorno y la protección y usos del terreno.
También, en un mundo en el que las cosas muchas veces están al revés, son demasiadas las ocasiones en las que los mecanismos de cierre buscan todo lo contrario, la protección de las cuevas de la acción del hombre (depredador natural de la naturaleza).
En esta entrada traemos un reducido conjunto, de los muchos existentes, de soluciones arquitectónicas en bocas de sima.
En primer lugar incluimos un clásico de la espeleología burgalesa, "Cova Negra". Un agujero-boca de dimensiones medias en el suelo, precioso, muy precioso, nos da paso a una sala. En la siguiente fotografía la boca de entrada.
En la sala los rayos de luz hacen unos juegos-efectos muy espectaculares.
En la siguiente fotografía la línea de progresión de acceso a "Cova Negra".
En el caso de "Cova Negra", como mecanismo de protección se ha optado por una valla de madera. Un pequeño tramo del perímetro se ha habilitado con un paso, formado por un trozo de valla ligeramente retrasado, para facilitar el acceso, entre otros, a los espeleólogos (gracias por pensar en nosotros).
Entre la valla y la boca de sima se ha dejado un perímetro de seguridad (ver siguiente fotografía).
En otros casos, como el de la "Torca de Urrez", también en Burgos, la boca de entrada es de pequeñas dimensiones. Es muy habitual que bocas de entrada pequeñas, incluso auténticas ratoneras, den acceso a grandes sistemas y salas. El tamaño de boca en superficie puede no ser, en absoluto, indicativo de lo que se esconde bajo tierra. En las zonas de caliza existen cientos de agujeros de todo tipo de tamaños generados por distintos fenómenos, como por ejemplo el de disolución. En la siguiente fotografía la entrada a la "Torca de Urrez". Aquí se ha optado por una puerta-reja de metal. En ningún caso debemos olvidarnos de los reyes de la selva oscura, los murciélagos, habilitando espacios para permitirles el acceso.
En la siguiente fotografía los primeros metros de la "Torca de Urrez", justo antes de acceder a su primera sala.
En la siguiente la "Torca de Urrez" tras cerrar su puerta.
El entorno de la Torca, tal y como se puede ver en la siguiente fotografía, es ideal para espeleólogos a los que no les gusta andar en superficie. Los coches se pueden aparcar a pocos metros de la boca de entrada, y disfrutar de un magnífico prado, con espectaculares vistas nocturnas de las luces de Burgos.
En Navarra nos encontramos con otro de los muchos ejemplos existentes. En medio de un prado, un muro de piedra parece delimitar una pequeña parcela. Al acercarnos, lo que esconde es una boca de sima (siguientes dos fotografías). Al igual que la madera, la piedra constituye un elemento-material arquitectónico que se integra perfectamente en el entorno.
Y en la siguiente fotografía uno de esos casos en los que se tiene que proteger a las cuevas de los humanos. Se trata de una cueva muy espectacular, una auténtica maravilla de la naturaleza, "Pas de Valgornera", en Mallorca. Sin duda alguna, es una cueva para enamorarse, con una gran riqueza, tanto en formaciones, como a nivel arqueológico.
Y en la siguiente una de nuestras clásicas, de las que visitamos casi todos los años, la entrada a la Sima de Perlas-Valporquero, en León. Tras los primeros metros de entrada en sima, se accede a la sala de Perlas (otro gran espectáculo subterráneo).
La cueva de Taiche, en Lanzarote, es otra de las curiosidades. En este caso estamos en cuevas volcánicas. Y dado que se puede ver algún coche en el entorno de la boca, se ha optado por una protección en base a bloques de piedra, a modo de rotonda destroza-coches de las que en algunas ocasiones nos encontramos en nuestras ciudades.
En la siguiente sección incluiremos algunas bocas de sima que no presentan protección alguna (situación habitual en gran parte de los cientos de simas existentes). Empezaremos por alguna de las simas que nos podemos encontrar en Galicia. En las dos fotografías siguientes la boca de Sima Teixeira (Courel), ubicada en las proximidades del pueblo que lleva su nombre, y al borde de un prado.
En Galicia una de las salas más grandes que nos podemos encontrar es la de la Ilusión, en la Ceza (Courel), con unas dimensiones de 100x15 metros y una altura que no supera en ningún punto los 20 metros. Esto no quita que su interés paisajístico, faunístico, espeleológico, etc. pueda estar a la altura de sus hermanas mayores, aunque la espectacularidad del gigantismo no sea en absoluto un parámetro de la espeleo gallega.
En las siguientes fotografías, primeros metros de la "Torca del Carlista", su entorno y la fisonomía de esta pequeña boca de sima, de acceso a una gran sala.
Hemos visto un pequeño conjunto de ejemplos de bocas de sima y hundimientos. Cada caso tiene sus peculiaridades, no existiendo dos iguales, y por lo tanto se deben tratar de forma autónoma, "parametrizando" todos los factores involucrados que permitan una óptima decisión.
► Enlace a fichero kmz para google-earth con las coordenadas GPS de las bocas de sima de todos los ejemplos vistos.
Ha sido apasionante el debate que se ha abierto en nuestro colectivo-foro de espeleología a raíz del hundimiento producido en un prado de O Courel, en las proximidades de Millares (entrada con información, noticias y reportajes fotográficos disponible aquí). Se han llegado a plantear 4 alternativas posibles en este caso, con algunas de sus ventajas e inconvenientes, aunque por nuestra parte, una vez hecha la exploración del hundimiento y los correspondientes reportajes fotográficos, es hora de dar por concluidos los trabajos en la zona.
* Fotografías de esta entrada.: Espeleo Club de Descenso de Cañones (EC/DC)
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