domingo, 16 de febrero de 2020

Trou Blanc o Rivère du Mat Tronçon (Cirque de Salazie. Hell Bourg. Réunion. Francia)

Tramo del Riviére du Mát (desemboca en el mar entre las localidades de Sant André y Bras-Panon), en su parte alta, próximo a Ilet a Vidot (Circo de Salazie). La localidad principal de referencia para este descenso es Hell-Bourg, posiblemente la localidad más interesante, desde un punto de vista arquitectónico, de toda la isla. La dificultad predominante del descenso es el tobogán, con longitudes comprendidas entre los 4 y 15 metros. Alguno de los toboganes no es practicable, con unas mínimas garantías de seguridad, recomendando ser evitado. A priori, identificamos dos toboganes delicados en los que se deben extremar las precauciones. Ambiente magnífico y encañonado, en un curso con un caudal considerable, que requiere extremar las precauciones. Varios de los toboganes están equipados, permitiendo la progresión en cuerda, total o parcialmente. Las aguas termales en cierto punto del descenso todo un placer. El entorno y el trabajo en roca del curso son únicos. Descenso magnífico y muy entretenido, no por ello se debe bajar la guardia, totalmente recomendable. Un parque de atracciones que, en algunos momentos, nos recuerda al Llech, aunque las comparaciones son odiosas y no recomendables. Delicado con mucho caudal. Antes de todo descenso se recomienda evaluar el caudal y las condiciones, siempre cambiantes.


La aproximación, tomando como referencia de partida la localidad de Sant Andre, se inicia en el desvío de la N2 a Salazie. Se progresa por la D48. Pronto circulamos en paralelo al Rivière du Mat. Este río aglutina, ya sea en alguno de sus tramos, o en la forma de sus afluentes, algunos de los descensos del Circo de Salazie. Entre ellos citar Le Voile de la Mariee, el que nos ocupa en esta sección –Trou Blanc-, o el propio Ravine Blanche. Como es habitual en los circos de Réunion, circulad con precaución por sus carreteras. Aunque podemos afirmar que las del circo de Salazie están bastante bien considerando el estado de las de otros circos, por ejemplo el de Cilaos. A los 5 minutos vemos algunas grandes cascadas a nuestra izquierda. También caen varias a nuestra derecha que, en algún caso y momento, pueden salpicar el coche. Una gran cascada a nuestra izquierda, en el margen derecho del Riviere du Mat, nos llama la atención. Se trata del descenso del Ravine Blanche, con su impresionante cascada de 400 metros. Aunque no es la primera vez que pasamos por aquí, no dudamos en para el coche para tener que girar nuestros cuellos hacia arriba. En la sección dedicada al Voile de la Mariée, se incluyen varias fotografías de esta dificultad.


Continuamos por la D48. Cruzamos por un puente el Rivière du Mat, circulando por su margen derecho. Atravesamos la localidad de Salazie, observando a nuestra izquierda el descenso de la Mariée. Proseguimos por la D48 en dirección a Hell-Bourg. Atravesamos dicha localidad, sin dejar de apreciar las fachadas de sus casas, a las que será mejor dedicarles un mayor montante de tiempo en el retorno. No dejaremos la D48, continuando siempre hacia Illet a Vidot. Llegamos a un aparcamiento, proseguimos por una pista de tierra, señalizada como “Source Pétrifiante/Trou Blanc”, que desciende hacia el valle. Veremos un camino que sale a nuestra izquierda, que asciende rápidamente por el margen derecho del descenso del Trou Blanc. Dejad el camino de aproximación y continuad unos pocos metros más hasta un aparcamiento, donde dejaremos el único coche necesario para el descenso.


En este aparcamiento observamos un camino que llega por la izquierda, este será el de retorno, por el que llegaremos tras frotar nuestros traseros por los toboganes del Trou Blanc. El tiempo estimado desde Sant André es de 1 hora. Tras preparar el material, en el que se deben incluir dos cuerdas de 20 metros, necesitando más metros si se opta por hacer el rápel guiado de la última dificultad, cogemos la pista en continuo ascenso que dejamos metros atrás. La pendiente se incrementa progresivamente. 

En la parte alta la pendiente desaparece. Nos encontramos unas casas. En su entorno destacan el bambú y el cáñamo. El sendero se divide en dos, coged el de la derecha, pasando enfrente de una vivienda, como siempre de planta baja. Descendemos por el sendero para, en unos cuantos minutos, llegar al ancho cauce del Rivière du Mat, inicio de nuestro descenso. El sendero llega al cauce por su margen derecho. Señalar, como nota anecdótica, el embarque que tuvimos en la aproximación. Considerando el tiempo de aproximación señalado en [RICA-02], de 45 minutos, nos encontramos que en algo menos de 30 minutos estábamos en el inicio del descenso. Un día tonto lo tiene cualquiera. Ante esto, nos planteamos que posiblemente el descenso se iniciase mucho más arriba del punto de corte con el Rivière du Mat, tras descender el sendero al cauce. Aunque no nos cuadraba mucho con las descripciones de la aproximación, unido a nuestro magnífico manejo del francés, iniciamos el ascenso por la ladera contraria, algo más de 30 minutos. Pronto caímos en nuestro error y retrocedimos por nuestros pasos hasta el cauce cruzado unos cuantos minutos antes. En pocas palabras, la aproximación es rápida y no tiene pérdida, una subida y bajada directa al cauce, punto de inicio del descenso, donde se deberá evaluar el caudal. El tiempo de aproximación indicado en [RICA-02] es de 45 minutos, posiblemente algo alto. Desde nuestro punto de vista, la estimación del tiempo de esta aproximación es de 30 a 35 minutos.





El tiempo de descenso, pensando en un cierto caudal y siendo la primera vez que se hace el descenso, es de 4h, según grupo. Adelantar siempre la hora de entrada en los descensos todo lo que se pueda, es un buen mecanismo de seguridad ante cualquier incidente.


Este cañón se puede estructurar en dos tramos, separados por una zona de progresión sin dificultades de aproximadamente 250 metros. Desde el cruce del sendero con el cauce, progresar por el río unos cuantos metros, hasta ver claramente la entrada a la zona encañonada (siguiente fotografía).



Este es un buen punto para cambiarnos y preparar el material. En este descenso es recomendable conocer o preparar con antelación los toboganes, cuáles, cómo entrarles, etc. [RICA-02]. Iniciamos el descenso por el margen derecho, con pequeños destrepes sin dificultad. Lo primero que nos llama la atención es el caudal y la espuma blanca del agua. En la zona que se encañona nos encontramos un largo pasamanos en el margen izquierdo, por el que progresamos sin dificultad.



Al final del pasamanos, como es lógico, la cabecera (siguiente fotografía).



Señalar que la instalación del descenso es bastante buena, con spits y párabolt. Desde este punto observamos la fuerza del agua en su base. Como siempre, ante un descenso que se hace por primera vez, una pregunta, ¿es excesivo este caudal para el descenso?.


Progresamos por el P10 inicial, que no presenta ninguna dificultad.



En su base la espuma del agua juega un poco con nosotros, nada que moleste, todo lo contrario. Nadamos, tras salir de cuerda, por una pequeña poza.



Una roca empotrada en el cauce divide el agua en dos pequeñas lenguas, se trata de una  nueva dificultad, de pequeñas dimensiones, un P3.




En época de grandes lluvias, las riadas pueden llegar a introducir en la primera parte del descenso bloques de grandes dimensiones que, en cierto sentido, podrían variar las condiciones de alguna de las dificultades. Este P3 está equipado en el margen izquierdo. En su base un pequeño tubo concentra toda el agua. Dicho P3 no presenta ninguna dificultad. Con fuerte caudal aconsejamos continuar en cuerda hasta la cabecera de La Raclette, pequeño tobogán de 5 m., que recomendamos hacer en cuerda (siguiente fotografía).



Esta dificultad está equipada en el margen derecho, directamente enlazable desde el P3 anterior. La base de la Raclette tiene una reducida profundidad. Además, la recepción en su margen izquierdo está muy próxima a una pared con la que nos topamos en el descenso. Tened cuidado con una posible colisión, donde la pared no tiene las de perder, en caso de hacer esta dificultad como tobogán. Recomendamos descenso en cuerda. En la poza de la base de la Raclette, con el agua por encima de nuestras rodillas, nos encontramos un gran abrigo, en el margen derecho (siguiente fotografía).



El trabajo del agua en la roca es magnífico y las paredes se levantan verticales sobre nuestras cabezas. Estamos en la antesala de uno de los grandes toboganes del Trou Blanc, el Tob Tim, un T15 que te hace mover la cintura.


Desde la cabecera del P3 apreciamos un grupo haciendo el descenso, haciendo el T15 (Tob Tim). Cuando llegamos a la cabecera nos encontramos con uno de los guías de cañones de Ric-a-Ric. Estos magníficos profesionales nos indican los toboganes que nos encontraremos en la primera parte y la problemática de alguno de ellos. También nos avisan de que uno de los que nos encontraremos se debe evitar por el margen derecho. Parece ser que está diseño especialmente para romper piernas. La mayor parte del grupo ha descendido el T15 en tobogán, no se aprecia otra alternativa. También nos informan de la forma de entrarle al T15, en el que nos encontramos. Observo que todos ellos llevan puesto un chaleco salvavidas. Tal vez sea una buena idea para descensos con un cierto caudal. Aunque casi siempre sustituimos el chaleco por un bote estanco en nuestras sacas, que nos da una buena flotabilidad, en este caso, donde predominan los toboganes, las sacas no acompañarán a nuestras espaldas. Al progresar hasta el borde del T15, encontramos un tobogán en dos tramos, uno inicial pequeño de menor pendiente, que hace un giro a la derecha, y uno final de mayor pendiente y “espumeante” (siguiente fotografía).



En el caso de hacer el tobogán desde su inicio, en la caída de agua desde la poza superior, el loop a la derecha que hace la primera parte voltea a la gente, haciendo que se descienda la segunda parte con la cara contra el suelo, posiblemente degradando considerablemente nuestra nariz. Como la cirugía estética no es el objetivo de este descenso, decidimos hacer la dificultad tal y como nos indicó la gente de Ric-a-Ric. En pocas palabras, progresar en pasamanos por el margen derecho del tobogán. Al final del mismo, descender un par de metros en cuerda para depositar nuestros cuerpos en el inicio de la segunda parte del tobogán, del resto se encarga el agua. En este tobogán notaremos como vibra nuestra cintura en unas pequeñas “eses”. Se supone que por algún punto del tobogán, en la fotografía anterior a este párrafo, está o debería estar Ana. Tal vez esté río abajo. Para mi gusto particular, siempre subjetivo, este es el tobogán más divertido de todo el descenso. Aunque siempre se habla del Accélérateur de Particules, T15 en el tramo final de la segunda parte del descenso, como uno de los más interesantes, considero que es así desde un punto de vista estético, aunque no desde un punto de vista de progresión y sensaciones en tobogán. 

En la base del T15 nos encontramos una gran marmita de forma circular. Aunque sobra decirlo, se debe también sincronizar la progresión de las sacas en los toboganes, por ejemplo ancladas unas a otras, dependiendo del número de sacas. Por descontando, que alguien esté atento a la recepción de las mismas tras los toboganes. En caso contrario, podríamos encontrarnos con la situación de que nuestras sacas decidan hacer el descenso por su cuenta. La poza de recepción hace recircular el agua en su interior. Para introducirnos de nuevo en el flujo de corriente, retroceded unos metros para evitar la contracorriente y poder avanzar.

En esta gran marmita también nos encontramos el punto de recepción de dos dificultades encadenados, un P10 más un P40, enlazados, constituyendo otra de las posibilidades para iniciar el descenso del Trou Blanc. Para más información sobre esta entrada en el descenso dirigirse a [RICA-02].

Progresamos por un tramo estrecho, navegando con la ayuda de la flotabilidad de los botes estancos de nuestras sacas. Un afluente en el margen izquierdo, en la forma de una caída de agua completamente vertical y parcialmente aérea, nos hace de ducha natural. Bueno, no deja de ser otro espectacular elemento a incrementar el caudal del Trou Blanc.




Tal vez en alguna sección, pensando en estas fotografías, tengamos que dedicar unas cuantas líneas al ajuste de los cascos a la cabeza para la práctica del descenso de cañones, aunque esto es otro tema. Unos cuantos pasos y nos encontramos con un T6, el Le Bain (siguiente fotografía).



Su descenso no presenta dificultad alguna, únicamente dejarse llevar por el agua. También se puede hacer en cuerda con instalación en el margen izquierdo. Recomendamos el tobogán.

Progresamos, tras salir de la poza de recepción de Le Bain, encontrándonos diversos toboganes. El primero es un T6, L´Aquaplaning. Su descenso no presente dificultad alguna, salir de la estrecha poza de recepción, con retroceso, sí requiere un ligero esfuerzo. Aconsejable que alguien esté atento en un lateral de la pequeña poza de recepción del tobogán por si necesita un poco de ayuda para salir de ella. También se puede evitar el tobogán por su margen derecho. Recomendamos el tobogán. Tras este, avanzamos por pequeños destrepes y toboganes (siguientes fotografías).






Tras L´Aquaplaning, nos encontramos tres toboganes, La Chenille (T6), Le Tape Cull (T4) y Le Vavavoum (T10). No disponemos de fotografías de estas dificultades. Señalar que la progresión como tobogán en los tres no implica, sin cambios de su estado, dificultad alguna.

Para finalizar la primera parte del Trou Blanc, falta el llamado tobogán Le Tagada, que recomendamos totalmente evitar por la derecha. Parece ser que puede producir algún disgusto en los huesos de nuestras piernas. También se puede optar por el salto desde el margen derecho a la poza de recepción. Recomendamos evitarlo.

En este punto tenemos un escape, en el entorno de un gran bloque desplomado del margen derecho. Esta puede ser una buena opción si hemos identificado un gran caudal o ante ciertas circunstancias climáticas.

Por delante tenemos unos 250 metros de progresión sin gran interés. Este punto divide los dos tramos principales del descenso.

El primero de los toboganes que nos encontramos en la segunda parte es La Vrille, posiblemente la dificultad más delicada de todo el descenso. Bajo ningún concepto hacer esta dificultad completamente como tobogán, se tiene que hacer en cuerda en el margen izquierdo. Esta dificultad tiene una primera parte, un pequeño tobogán que finaliza en una panza horizontal, que se precipita en vertical, con una lengua de agua abierta, cayendo esta última en una panza de roca. En caso de hacer esta parte como tobogán, las consecuencias serán seguramente poco buenas para la integridad de nuestros huesos. Un método posible consiste en hacer la primera parte del tobogán en cuerda (pasamanos), teniendo cuidado en llegar al margen izquierdo, antes de la lengua principal de la dificultad. Mucho cuidado en los anclajes en pasamanos que atraviesan cursos de agua. Nunca en horizontal. Estos movimientos han causado muchos accidentes, algunos de ellos fatales. En la siguiente fotografía vemos a Ana en el pasamanos del margen izquierdo, tras el primer tramo.



Desde este punto progresar en pasamanos, por el margen izquierdo, para finalmente hacer en cuerda los 8 metros siguientes. Con esto llegaremos al último pequeño tramo de la dificultad, de poca pendiente y mucho caudal, que se puede hacer como tobogán. Por lo tanto, podemos resumir esta dificultad en un tobogán en cuerda, más un pasamanos, un rápel, y un tobogán. Ante todo, extremar las precauciones en esta dificultad. En la siguiente fotografía podemos apreciar la lengua que se debe hacer en cuerda, cayendo sobre una panza de roca. También se observa la cuerda de progresión.



En la parte baja, tras el descenso, el tramo de caudal de poca pendiente se puede hacer fácilmente como tobogán, es la última parte de La Vrille.



En esta dificultad nos encontramos un segundo grupo descendiendo el Trou Blanc.

En resumen sobre La Vrille, primer tramo en pasamanos por el margen izquierdo, con posible tobogán metidos en cuerda, con todas las precauciones para no llegar a la segunda parte (peligroso), se hacen en cuerda la dificultad, evitando la lengua principal de agua, tal y como se puede observar en la siguiente fotografía.



Tras este punto, únicamente nos queda un pequeño y caudaloso tobogán (siguiente fotografía).



En todos los casos, evitad esta dificultad por el margen izquierdo, por medio de un pasamanos y un rápel de 8 metros.

Después de La Vrille, avanzamos por una sucesión de pequeñas dificultades, entre las que destacamos dos toboganes, Le Zim Zam Zoom (T15) y La Deliverance (T11), de los que no disponemos de fotografías. Finalmente llegamos al L´Accelerateur deParticules, un T12 con una pequeña parte aérea final. Toda una maravilla de tobogán rectilíneo. Antes de lanzarnos, disfrutamos de algo magnífico y único. Unos cuantos metros antes de esta dificultad, apreciamos un pequeño aporte de agua en el margen izquierdo, que mana de la roca. Su color es rojizo, todo un espectáculo. Una pequeña bañera, de unos pocos centímetros de profundidad se forma en su base. Al introducir nuestros cuerpos en ella nos encontramos con una grata sorpresa, el agua está muy calentita. Todo un placer para nuestros cuerpos. En las siguientes fotografías podemos apreciar el balneario del Trou Blanc.



Aunque se hace un poco duro abandonar este placer, tras unos cuantos minutos, decidimos retomar el descenso atraídos, como no, por L´Accelerateur de Particules.

Sobre la fisonomía del T15, L´Accelerateur de Particules, la siguiente fotografía habla por si misma, mostrando las posibilidades de esta dificultad.



Se puede hacer el L´Accelerateur de Particules de dos formas, como tobogán o salto. En la siguiente fotografía se aprecia a Ana, como no, progresando en tobogán.



Esta acción no supone dificultad alguna, considerando un tobogán limpio y rectilíneo, todo un placer. El único posible problema, según la habilidad de progresión en grandes toboganes, puede radicar en tomar la decisión de lanzarse por un tobogán de gran caudal y de 15 metros. En este caso, lo más fácil es dejarse llevar por el agua. La otra posibilidad está en el salto, desde el saliente del margen izquierdo. El punto de recepción está entre el metro y los dos metros por delante del punto de caída del tobogán. Señalar que se puede tocar en el fondo, no suponiendo problema alguno. Antes de todo salto se recomienda siempre evaluar el estado de la zona de recepción. El salto requiere un cierto impulso para alcanzar el punto de recepción. Aunque no tiene una gran dificultad, recomendamos no utilizarlo para la iniciación a los saltos. En la siguiente fotografía se aprecia el salto, advirtiendo el punto de salida y de posible recepción.



Para disfrute de todos, tras salir de la gran poza del L´Accelerateur de Particules, un gran pasamanos, en el margen izquierdo, nos permite remontar hasta la cabecera, posibilitando la repetición de la jugada tantas veces como se desee. Como en diversos descensos de Réunion, otro de los ejemplos encontrados sobre como se deben equipar los descensos. Aprovechando esta situación, repetimos varias veces la dificultad, tanto en tobogán como en salto. Respecto a la repetición sucesiva del salto, tomar precauciones con el estado del punto de salida que, al estar mojado en los siguientes saltos, puede decrementar considerablemente la tasa de adherencia. La reducida profundidad del punto de recepción, comprobada en los saltos efectuados, hace que desistamos de hacer el tobogán cabeza abajo. La seguridad es lo primero y la cabeza es una parte muy delicada, aunque algunos la tengamos un poco dura. No es una buena idea que nuestra materia gris practique terapias de choque.

Cien metros de progresión sin interés nos separan de la última dificultad del descenso.





Llegamos al P18. El segundo grupo de Ric-a-Ric que desciende el barranco está en la dificultad. Se aprecian dos posibilidades. Una instalación en el margen izquierdo, un P18. Progresar metidos en cuerda para la aproximación a dicha cabecera, normalmente atravesando el cauce desde el margen derecho al izquierdo. Tomad precauciones en esta maniobra para evitar, ante un resbalón, acabar colgando bajo la lengua de agua de la dificultad. Desde la cabecera del margen izquierdo, la progresión en cuerda es limpia y fuera de agua. El punto de recepción está ligeramente alejado de la zona de la caída de agua.

La otra posibilidad pasa por la progresión por el margen derecho. En este caso se recomienda un pasamanos hasta la cabecera. En este caso se progresa en agua. El punto de recepción coincide con la zona de la caída de la lengua. También se puede optar por un rápel guiado, contra la pared del fondo, en el margen derecho, equipada para tal fin. Se recomienda, en condiciones normales de caudal, la opción del margen derecho. Tras unos minutos de espera, la gente de Ric-a-Ric nos invita a adelantarnos a su grupo, todos unos caballeros y profesionales de los cañones. Desde estas líneas, gracias por vuestra publicación de cañones, totalmente recomendable, y por la información proporcionada. En las siguientes fotografías podemos ver a Ana en la tirolina del P18.




Tras salir de la tirolina, progresamos unos 200 metros, sin encontrar ninguna dificultad de interés. El punto final y de salida del descenso se identifica muy fácilmente, un puente colgante sobre el Rivère du Mat constituye una referencia muy fácil de apreciar. Si además incluimos una fotografía, todavía más fácil de identificar.



Al llegar a la misma altura del puente colgante, trepad por un pequeño sendero en el margen derecho, que directamente nos deposita al inicio del mismo.




En 1 minuto estamos disfrutando de las vistas desde el puente, que en realidad se trata de un tramo de la GR1.





El Rivière du Mat dibuja pequeñas cascadas, con el agua progresando río abajo hacia el encuentro del agua procedente de otros descensos de Réunion, como son la Voile de la Mariée, el Trou de Fer o el Ravine Blanche. El tiempo estimado del descenso, según caudal y grupo, es de 4 horas.

Desde el puente, coged el sendero que asciende por el margen derecho del río, desde el mismo punto de salida del sendero. En poco más de 10 minutos llegaremos directamente al aparcamiento de partida.

Como es lógico, en el retorno disfrutamos del magnífico entorno del Circo de Salazie. Como muestra, incluimos algunas fotografías.




Como nota curiosa, nos topamos en la localidad de Mare à Poule d’Eau con una pelea de gallos, justo al borde de la carretera. Unos cuantos individuos apostaban al ganador. Otro de esos absurdos que nos podemos encontrar en la Unión Europea, pese a la prohibición de las peleas de animales. Sorprende la naturalidad del hecho, a plena luz y ante todo tipo de público. Bueno, en todas partes ocurren estas cosas, aunque en España se ha optado por encerrar este tipo de actividades en recintos cerrados, por ejemplo en plazas, y encima se cobra entrada. Más tarde nos enteramos que las peleas de gallos están tan arraigadas en Isla Reunión, algo así como los toros en España, haciéndose la vista gorda al respecto. Es curioso ver la cara de sorpresa de muchos de los turistas franceses que circulan por la carretera y se topan con el espectáculo. Ante esto preferimos centrarnos en el espectáculo de las cascadas en el entorno del pueblo.
INFORMACIÓN DE INTERÉS (TROU BLANC)

Longitud.  1710 m.
Desnivel. -220 m.
Periodo. De junio a octubre. Imprescindible evaluar el estado del caudal.
Equipamiento. Bueno (parabolts y maillones). Predomina la progresión en toboganes. Documentar e identificar bien los toboganes para determinar la forma de progresión y, en su caso, los que se deben evitar.
Material. 2x20 m., cuerda de "backup", equipo de descenso, casco y neopreno.
Horarios. Acceso: Hasta el aparcamiento del Trou Blanc, tomando como punto de partida Sant Andre: 1h. / Desde el coche (aparcamiento): 35 m. / Descenso: 4h, según caudal y grupo. / Retorno: 10 m.
Bibliografía. - Ric-a-Ric Société: ”Topocanyon Ricaric. Carnet de Topos Canyons de La Réunion”. Ed. Ric-a Ric. 2002.
- Institut Geographique National: ”La Réunion. Carte Touristique au 1:100000”. 1996.
- Diccionario Universal de bolsillo Langenscheidt (Francés-Español; Español-Francés).
Dificultad. Grado 3. Predomina la progresión en toboganes, que deben ser identificados y, en algunos casos, evitados. Descenso con bastante caudal, que debe ser evaluado en todos los casos. Tras la primera parte del descenso se dispone de un escape en el margen derecho.
ATENCIÓN. Todos los cañones sufren modificaciones constantes, tanto por causas naturales (crecidas, desprendimientos, etc.), como por artificiales (modificación de instalaciones). Verificar siempre la situación, el caudal y las distintas dificultades de los cañones.

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