lunes, 13 de junio de 2011

Cañón de Vilariño (Vilariño, Silán - Lugo)

Cañón de Vilariño (Vilariño, Silan - Lugo)
nino.sdr@gmail.com

- Fichero kmz para google-earth con la aproximación y retorno

- Reportaje fotográfico completo del descenso (28-mayo-2011; fotografías por orden de dificultades en el descenso)

- Croquis del Cañón de Vilariño, del E.C. Rei Cintolo (gracias)


- En el mismo día se puede complementar con el descenso Rego de Silán, que se encuentra aprox. 2 kilómetros más arriba del Vilariño. Otro descenso también recomendable en la zona, aunque algo más lejos, a 38 kilómetros aproximadamente (45 a 50 minutos en coche), el Barranco de Boibal.


Información General

Descenso recomendable y divertido que te proporcionará unas 2 horas de actividad, según caudal y grupo. Algunas de sus dificultades presentan un cierto nivel estético-ambiente. A realizar con caudal medio-alto. En condiciones de caudal muy elevado se vuelve impracticable. Soy consciente de los subjetivo de estos términos. Se pueden utilizar las fotografías del reportaje del descenso de 28 de mayo para evaluarlo. En estas condiciones no supuso problema de seguridad alguno. Un incremento ligero de caudal respecto a las fotografías también es factible. Como siempre, evaluar y, en caso de duda, para otro día. El descenso perderá interés con caudal bajo o en época de estiaje, aunque tal y como comenta nuestro compañero Richard, del “E.C. Rei Cintolo”, de Mondoñedo, suele llevar un buen caudal, a excepción de agosto-septiembre.


Equipado casi en su totalidad en parabolts, a excepción de un natural en la primera dificultad. Algunas cabeceras han sido montadas para progresar en agua, lo que es muy de agradecer. Cuerda necesaria 2x20m+cuerda de “backup”.

Este descenso se realiza a un único coche. Aproximación.: 2 minutos; Descenso.: 2 horas; Retorno.: 20 minutos.

Descenso explorado, equipado y croquizado en el 2010 por el “E.C. Rei Cintolo”, de Mondoñedo. Sin duda alguna, el mejor contacto para cualquier cuestión sobre este descenso o los múltiples que han abierto en la zona.


Aproximación

Sobre la aproximación y retorno, como siempre empezaré con el
fichero.kmz para google earth. En rojo la aproximación (a un único coche), aproximación a pie en negro, descenso en azul y retorno en amarillo. La aproximación del coche en este fichero kmz se inicia en la Iglesia de Silán (la aproximación hasta dicha iglesia la puedes ver en el correspondiente fichero kmz del descenso del Rego de Silán).

Incluimos la aproximación desde Coruña por la A6. Desde otros puntos, por ejemplo desde Mondoñedo, será diferente. Desde A Coruña supone un total de 124 kms., 88 de ellos por vías rápidas. En total 1h45m.

Cogemos la A6 salida de A Coruña y continuamos dirección Lugo. Coger la salida 522-AB por autovía, no la 522-A que sería por carretera, hacía Villalba (es dirección Ferrol/Oviedo). Circulamos por la A-8 y, a la altura de Villalba, coger AG-64 dirección a Ferrol. Después coger la LU-540, dirección a Viveiro y circular por ella durante 2,4 kms. En un alto desvío a la derecha (LU-3402) dirección Viveiró (ojo, es a Viveiró, no a Viveiro sin tilde al final). Después de 6,5 kms. llegamos a Viveiró. En la plaza de llegada a la izquierda y, a los pocos metros de salir de la misma, a la derecha (LU-6502). Seguir por esta carretera hasta llegar a la iglesia de Silán. Unos pocos kilómetros antes de llegar a la iglesia veréis un cartel en la carretera que pone Silán. No parar en este punto, en el que no se aprecian casas, ni núcleo de población, y continuar unos kilómetros hasta la iglesia de Silán, que está a la izquierda de la carretera y, a la derecha, un pequeño palco. En este punto estaría el aparcamiento para otro de los descensos de la zona, el de Silán.

Para el que nos ocupa, el de Vilariño, continuar por la carretera durante 2,25 kms. Durante estos 2,25 kms., pasaremos varias casas, luego una cuerva cerrada a izquierda y algunas casas más. Seguiremos hasta dejar el desvío a derecha a Vilariño, claramente señalizado. En este zona la carretera pasa por encima de nuestro río. Aunque en algunas reseñas se indica el acceso al descenso en este punto, para quitarnos un buen tramo de río sin interés, se recomienda continuar con el coche hasta un camino de tierra a la izquierda. En este punto dejaremos el coche. A la derecha de la carretera asfaltada, en el punto en el que parte el camino, veremos un pequeño cruceiro, algo tapado por la maleza. Con el neopreno y equipo de vertical puesto en la zona del coche, retroceder por la carretera asfaltada unos 20 metros. Un pequeño sendero nos dejará en el inicio del descenso en 2 minutos.


Material necesario

- 2 cuerdas de 20m + cuerda "backup" + equipamiento personal completo para descenso de cañones.


El descenso

Entrando en este punto del descenso únicamente nos hemos perdido un R4 a natural en la parte superior y pasaremos a iniciar el descenso en el R8 (bonito y estético con caudal equipado en el margen derecho), en la siguiente fotografía.







El descenso de este R8 nos mete por el medio de la lengua de agua. Siempre es de agradecer el encontrar instalaciones que buscan esta línea de progresión.


En la parte final del R8 una pequeña piedra empotrada nos saca de la monotonía del rápel y nos obliga a doblar un poco las rodillas.


De inmediato nos encontramos un estrecho R6 que, con caudal, se hace muy divertido (siguiente fotografía). Nuevamente está equipado, en este caso en el margen izquierdo, para progresar por agua en su totalidad. Sobra decir que con caudal muy elevado esta pequeña dificultad será ciertamente complicada y, o, impracticable. Con el caudal de la fotografía se hace divertida y no presenta problema de seguridad alguno. Como siempre, nada de dejar cuerda sobrante en la poza de recepción. Que queden justitas.


En la siguiente fotografía la poza de recepción de este R6.


De forma continuada, un bonito R7 equipado en el margen izquierdo. Un entorno en el que el verde del musgo hace de las suyas. Un tronco empotrado nos deja señales de la fuerza del Vilariño en crecida.


Nuevamente progresamos en agua en este R7. Las cabeceras han sido muy bien seleccionadas pensando en una progresión deportiva, lo que es muy de agradecer.


Una pequeña zona muy estrecha, donde los verdes del musgo siguen jugando con nuestras retinas, nos sorprende.


Equipado en el margen izquierdo una sucesión enlazada de un R5+R10 nos vuelve a meter en agua (siguiente fotografía). En este caso la lengua es más abierta y no golpea más arriba de las rodillas.


Llegamos a otra de las dificultades bonitas del descenso, dos pequeñas cascadas enlazadas en un único C20. Equipadas en el margen derecho, recomendable buscar la lengua de agua en su segunda cascada (puede golpear duro en la pequeña vertical; en ese caso siempre puedes salir de la misma y progresar en paralelo por el margen derecho). En las dos siguiente fotografías detalle de la segunda cascada de este R20.



Tras el R20 un pequeño tobogán te deposita en la poza de recepción.


Luego una pequeña zona de progresión horizontal, de menor interés, con diversos destrepes, tal y como se puede apreciar en la siguiente fotografía.


Finaliza el descenso con dos dificultades seguidas. Un pequeño R3 equipado en el margen derecho (siguiente fotografía).


Y de inmediato le sigue, en el margen izquierdo, un salto (S4) a poza profunda. Como siempre, evaluar la zona de recepción. Aunque sea profunda, siempre podremos encontrarnos con empotres de ramas, árboles, etc., etc., que en descensos anteriores no estaban en ese punto.


Una vez salimos de la gran poza de recepción del S4, iniciamos el retorno por el margen derecho. Un gran hito-flecha (siguiente fotografía) colocado por nuestros colegas del E.C. Rei Cintolo hace que sea imposible pasarnos. De todas formas, con el tiempo y las crecidas, el hito puede llegar a desaparecer. No tiene pérdida, la salida por el margen derecho se hace justo después del S4.



Retorno

No tiene pérdida. Un sendero cañonero por margen derecho nos deposita, a los 30 metros del cauce, en un camino de tierra que, en continuo ascenso, nos llevará hasta el coche. Es el mismo camino que vimos a la izquierda de la carretera al inicio del descenso, en la zona en la que dejamos el coche.


Esta entrada está dedicada a Guillermo de Oca Montero, espeleólogo del E.C. Celtas, que sufrió un accidente fatal el 28 de mayo de 2011, el mismo día en el que haciamos este descenso.

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