Al final de las vacaciones, de vuelta a las ciudades, es necesario buscar alternativas para practicar deporte. No somos bichos de gimnasio y, aunque nuestras ciudades no son entornos amigables, es bueno buscar opciones para poder disfrutar. En esta ocasión traemos algo que fascina a los más pequeños, lo que llamamos "escalering". Las siguientes fotografías pertenecen al primer día en el que se les presenta esta modalidad de practicar bicicleta en las ciudades. Rápidamente aprenden la técnica.
Obviamente el primer contacto se debe hacer con pequeños tramos de escaleras de poca pendiente para ir incrementando la dificultad progresivamente.
►Video Full-HD en AVCHD primer contacto con el "escalering" (se paciente, 130MB)
En las siguientes algunas fotografías de la actividad.
Aspectos como bajar el centro de gravedad empiezan a formar parte de la práctica-técnica.
También bajamos los sillines a las bicicletas.
La forma de colocar los pedales es otro de los aspectos a explicarles. No llevamos "calapiés" y, por lo tanto, la colocación de los pedales en el descenso hará que no resbalen.
Tras varios descensos van mejorando la técnica, y se van animando.
Ahora no paran de bajar los tramos de escaleras una y otra vez, con total soltura, y confianza.
Después de este primer contacto, ahora es habitual que busquen rutas de escaleras en las distintas ciudades por las que pasan, como por ejemplo, Oviedo o Lugo, entre otras. En esta última localidad, uno de los pequeños empieza a hacer "escalering" de más entidad, con un descenso de 71 escalones, de poca pendiente, pero que requieren un buen control y técnica. Es hora de empezar a incrementar la pendiente. Además, el "escalering" les vendrá muy bien, como técnica, para las rutas de BTT en las que predomine el descenso.
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