Por la N120 hasta la localidad de A Rúa. En la N120 coged el desvío que indica a Puebla de Trives (C536). Seguid durante varios minutos por esta carretera. Coged un desvío a la izquierda (C533) en la misma localidad de Freixido, dirección a Viana do Bolo. En medio de la localidad de Viano de Bolo tomaremos un desvío a la derecha (señal indicando Vilariño de Conso). Este cartel no se ve bien (esto puede cambiar con el paso del tiempo). Es un desvío en el medio del pueblo desde la carretera principal que lo atraviesa. Continuad por esta carretera hasta un cruce. A la derecha un puente sobre el río Conso. Esta sería la carretera a coger para otro de los descensos de la zona, el de la Ola do Cenza. En nuestro caso cogeremos a la izquierda, señalizado hacia A Gudiña. Más adelante cogeremos un nuevo desvío, en este caso a la derecha, hacia la localidad de Pradoalvar. Continuad por esta última carretera, dejando un desvío a la derecha hacia Entrecinsa. Estamos en la ruta conocida de los castaños. Seguimos por la carretera principal hasta un desvío a la izquierda que indica Edrada. Cruzaremos un pequeño puente sobre el Conso antes de entrar en Edrada.
En cuanto a tiempos, 1h aproximación, 1h30m decenso, 45min retorno.
Se incluye fichero kmz con la ruta de aproximación desde Edrada al barranco Val do Cenza. En total 2 kms. de aproximación.
En la siguiente fotografía se muestra el "punto idóneo" para dejar el coche (en la iglesia de Edrada). Para llegar a ella ascender por el medio del pueblo (camino estrecho justo para el paso del coche). En la parte alta coged a la derecha y estamos en la iglesia, con espacio suficiente para dejar el coche.
Volved al camino principal del pueblo y coged a la derecha (siguiente fotografía).
A los pocos metros vemos una fuente (siguiente fotografía) ideal para llevarnos algo de líquido puesto.
En la misma fuente apreciamos dos caminos, uno ascendente y otro descendente. Coged el de la izquierda ligeramente ascendente (siguiente fotografía).
Por dicho sendero, inicialmente dejamos alguno que parte a la izquierda (no cogerlos). Se asciendo con pendiente moderada que se incrementa a los pocos metros (por el sendero principal). Tenemos buenas vistas del pueblo de Edrada (siguiente fotografía).
Pronto llegamos a la altura de un segundo pueblo, al otro lado del valle del río Conso (curso principal que circula por nuestra derecha -fondo del valle-). Este segundo pueblo (San Mamede de Edrada) es el ideal de inicio de aproximación en el caso de hacer únicamente el descenso del Val do Cenza (siguiente fotografía).
Continuad por el sendero ganando altura lentamente. La vegetación es ciertamente molesta en algunos puntos. En otros el sendero está poco marcado y es algo perdedor.
Al final llegaremos a un pequeño valle -perpendicular al principal- (siguiente fotografía), en el que veremos la magnífica C66 parcialmente.
Volved al camino principal del pueblo y coged a la derecha (siguiente fotografía).
A los pocos metros vemos una fuente (siguiente fotografía) ideal para llevarnos algo de líquido puesto.
En la misma fuente apreciamos dos caminos, uno ascendente y otro descendente. Coged el de la izquierda ligeramente ascendente (siguiente fotografía).
Por dicho sendero, inicialmente dejamos alguno que parte a la izquierda (no cogerlos). Se asciendo con pendiente moderada que se incrementa a los pocos metros (por el sendero principal). Tenemos buenas vistas del pueblo de Edrada (siguiente fotografía).
Pronto llegamos a la altura de un segundo pueblo, al otro lado del valle del río Conso (curso principal que circula por nuestra derecha -fondo del valle-). Este segundo pueblo (San Mamede de Edrada) es el ideal de inicio de aproximación en el caso de hacer únicamente el descenso del Val do Cenza (siguiente fotografía).
Continuad por el sendero ganando altura lentamente. La vegetación es ciertamente molesta en algunos puntos. En otros el sendero está poco marcado y es algo perdedor.
Al final llegaremos a un pequeño valle -perpendicular al principal- (siguiente fotografía), en el que veremos la magnífica C66 parcialmente.
En las siguientes fotografías la C66 desde el último tramo de aproximación. Las fiestas del albariño de Cambados han marcado, sin duda alguna, varias generaciones.
Iniciamos el descenso con una C10 equipado a natural en el margen derecho -cinta y maillón- (siguientes fotografías).
A los pocos metros una segunda C10 equipada a natural en el margen izquierdo -cinta y maillón- (siguientes fotografías).
Esta última dificultad nos deposita en una pequeña marmita (no cubre y es resbaladiza) y en la cabecera del C66 (siguiente fotografía).
Atravesad el arroyo al margen derecho, unos metros por detrás de la caída de agua del C66 (por seguridad). El C66 está instalado a natural, sobre dos árboles del margen derecho. Una cinta y un cordino, con dos maillones, constituyen la cabecera. El acceso a la cabecera no presupone, en principio y en condiciones normales, dificultad alguna. Revisad el estado de los cordinos y, o, de los árboles para, de ser el caso, reequipar.
En nuestro caso hacemos el descenso de la C66 de una tirada utilizando dos cuerdas de 62 metros (medidas sin tensión). Recordad que las cuerdas normalmente merman, siendo aconsejable medirlas cuando sea necesario para evitar pequeños sustos. En este caso nos quedamos a 2 metros de la poza de recepción, que presenta muy poca profundidad y un suelo irregular en el punto de caída. Con cuidado en estos casos y recordad tenéis que recuperar las cuerdas (-: Otra posibilidad es la de utilizar la reunión a -40m. En nuestro descenso no la encontramos (cada día estoy más chosco). También se puede optar, con 2 cuerdas de 60 metros, por llegar a la repisa que, a 8 metros aproximadamente de la poza, presenta un escape algo resbaladizo por el margen derecho para evitar los últimos metros. Sin duda alguna 66 no es una medida muy estándar para nuestras habituales cuerdas de cuasi-60 metros.
En la siguiente fotografía la C66 desde el árbol de cabecera.
Y en la siguientes distintos momentos de la progresión.
Luego toca recuperar. La dinosauria se lo curra.
En el resto del Val do Cenza nos encontramos algún destrepe (siguiente fotografía).
Y también algún pequeño rápel (siguientes fotografías).
Continuamos por el cauce, con alguna pequeña sorpresa de color (siguiente fotografía).
Y con la vista del C66 a nuestras espaldas (siguiente fotografía).
Una gran losa le quita gran parte del caudal por su margen izquierdo al Val do Cenza. Seguimos con el descenso hasta llegar al Río Conso.
Si hemos dejado el coche en Edrada continuad por el río principal (desarrollo horizontal). La siguiente fotografía panorámica muestra el entorno del Conso unos metros por debajo del punto de llegada del Val do Cenza. El río Conso, con un cierto caudal, avanza entre árboles y granito.
En algunos puntos las paredes del río hacen un intento de juntarse (siguiente fotografía).
En cierto punto apreciamos un sendero por el margen izquierdo. A los pocos metros un molino en bastante mal estado nos sale al paso que, para nuestra sorpresa, conserva la piedra de moler (siguiente fotografía).
Avanzamos por el sendero del margen izquierda para, pasados unos cuantos metros, tener que volver al río. También se puede, para alegrar un poco el retorno, improvisar algún salto (siguiente fotografía).
Seguimos río abajo intentando hacer dificultades donde no las hay, con algún paso entre bloques (siguiente fotografía).
Al llegar a una presa de cemento (siguiente fotografía), dejaremos el río por el reguero que sale por su margen izquierdo.
Avanzamos por el reguero en todo momento (siguiente fotografía).
Cuidado de resbalones al pasar el canalón de metal (siguiente fotografía).
Llegaremos a un pequeño puentecito desde el que se divisa el pueblo de Edrada (siguiente fotografía).
Cruzar el río principal para buscar camino que nos asciende hasta la fuente de partida (siguiente fotografía) y al coche. Intentar circular por las orillas de las fincas para evitar aplastar la hierba de las fincas de los habitantes de la zona.
Aprovechar también para ver alguna de las magníficas construcciones populares del pueblo de Edrada que, a diferencia de lo habitual en algunos pueblos de Galicia, se conserva sin una gran cantidad de ladrillo en sus fachadas. La conservación de nuestras zonas rurales debe ser algo fundamental a todos los niveles (medioambiental, urbanístico, cultural, etc.). Eso sí, una conservación desde la ayuda y la educación, no desde la prohibición.
AGRADECIMIENTOS
Queremos dejar constancia de nuestro total agradecimiento al señor de Edrada que nos informó, con todo tipo de detalles, sobre la aproximación al Val do Cenza. Muchas gracias por el magnífico trato y conversación. Según nos comentaba fue la persona que informó y acompañó en la aproximación a los deportistas que abrieron este descenso.
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