En esta ocasión partiremos de la localidad de O Couce, final de la SM-04, descenderemos a la Fervenza de Rego da Palanca, cruzaremos el Río Cambas y cogeremos senda arriba a la Fervenza de Castro Rodicio. Luego remontaremos a una pista por encima de esta última fervenza para, en un tramo circular, pinchar río abajo con la SM-04, iniciando el retorno a O Couce. En total cerca de 7 kms. en una ruta, mitad lineal, mitad circular. Se adjunta fichero kmz con la senda de la Fervenza de Castro Rodicio.
A la entrada del pueblo de O Couce, en unos árboles, dejamos los vehículos en el margen derecho de la carretera. Será el punto de inicio y final de ruta.
A la entrada del pueblo nos encontramos un cartel informativo de la ruta del Val de Cambás, SM-04. En el primer tramo seguiremos dicha ruta.
La ruta está perfectamente señalizada por postes. Dejamos el maíz para entrar en una zona de bosque.
El camino está perfectamente desbrozado. Desconozco el organismo y, o, persona encargada, pero gracias por mantener estas sendas en perfecto estado.
Iniciamos un tramo en descenso.
Entre una preciosa carballeira.
El valle y el bosque se vislumbran espectaculares.
Entre los árboles nos asomamos a la Fervenza Rego da Palanca.
Por un sendero lateral nos aproximamos a la cabecera de la fervenza.
Ellos se encaraman al tramo superior.
Para regresar al sendero principal.
Y continuar nuestro descenso.
En algún punto por escaleras de piedra, hasta una vieja minicentral eléctrica, ahora en estado ruinoso y totalmente desmantelada. Los de siempre han hecho de las suyas y se han cargado un edificio que podría ser un atractivo más de la ruta.
Desde el sendero observamos otra bonita fervenza en el Rego da Palanca, esta de menor tamaño.
En pequeño y sombrío repecho.
Para ayudados por unas barandillas descender a la confluencia entre el Rego da Palanca y el Río Cambás.
En este punto dimos por finalizada la ruta de la SM-04 en nuestra visita anterior, viniendo de Aranga. Ahora estamos en septiembre y el Cambás baja con muy poca agua. Se puede atravesar por todas partes y con total facilidad.
Al otra lado del Cambás, un cartel nos indica a la Fervenza de Castro Rodicio, haciendo referencia a que se trata de un recorrido con dificultad. Abandonamos la ruta clásica SM-04 para coger sendero en fuerte pendiente (siguientes fotografías).
Después de un tramo nos encontramos un desprendimiento en el sendero. Lo descendemos ayudados por una cuerda.
Otra pequeña remontada.
Para en este punto hacer, en pleno río, una parada para comer. Las vistas del valle nos llaman la atención.
Después de reponer fuerzas, continuamos río arriba, ahora sin sendero aparente.
Hasta llegar, después de una trepada sencilla por unas rocas, a la base de la Fervenza de Castro Rodicio, una maravilla.
En su base una gran poza oscura que, a priori, parece ser bastante profunda.
Uno de los pequeños hace una trepada utilizando una cuerda en fijo. Seguro que es punto de salto de algunos bañistas en los meses de verano. La fervenza también parece saltable desde su cabecera. Habría que evaluar la profundidad en la poza de recepción.
Dejamos la fervenza para cruzar el río a su margen derecho.
Para de inmediato entrar en un largo tramo de fuerte ascenso. En casi la totalidad de este tramo, que salva una buena cota, hay cuerdas en fijo para ayudar en la subida.
Lentamente dejamos el río, ayudados por las cuerdas.
Tal vez se podría ascender sin cuerdas aunque, sin duda alguna, son una buena ayuda ante posibles resbalones.
El último tramo antes de volver a una zona de sendero de menor pendiente en la siguiente fotografía.
Desde este punto observamos el Río Cambás por la parte superior de la fervenza. No parece tener otros saltos de agua de cierto tamaño.
Entramos en otro pequeño tramo más ayudados por cuerda, es el último.
Para llegar a un ancho camino, que cogemos a izquierda, en una zona de desarrollo horizontal.
Recorremos 700 metros de camino para, en un sendero poco marcado, desviarnos a izquierda monte abajo.
El sendero casi ha desaparecido. Bajamos por el monte buscando la mejor trazada aparente.
Hasta llegar al Río Cambás, en plena ruta SM-04. Ahora remontaremos el río por su margen derecho.
En algunos tramos con pasarelas de madera.
En la confluencia entre el Cambás y el Rego da Palanca, los más pequeños se pegan un chapuzón. Es septiembre y el agua todavía es soportable.
Sobre nuestros pasos, desandamos el tramo del Rego da Palanca, ahora ascendiendo, hasta la localidad de O Couce y los coches.
Una ruta bonita y entretenida para una tarde de septiembre. Aconsejable cuando los ríos llevan poca agua. En otro caso, para cruzar el río será necesario meternos en él hasta la rodilla.
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