lunes, 28 de enero de 2019

Fervenzas de Somede (San Mamede de Somede, As Pontes, A Coruña)

Ruta muy variada, circular, que supone un total de 4 kms. Recorre el río dos Campos hasta el Encoro da Ribeira (Embalse de Ribeira). A planificar sin duda alguna. De todas formas, quiero dejar constancia que no se trata del típico sendero para pasear. Se desciende entre cascadas por algún tramo de cierta pendiente y algo resbaladizo. Si los pequeños no están acostumbrados a patear por el monte, tal vez no sea ruta para ellos.

Antes de nada, incluimos fichero kmz con la ruta completa de las fervenzas de Somede, que recorremos haciendo descenso del río, posiblemente más llevadero para los participantes.

Iniciamos la ruta en el punto del fichero de "tracks" marcado como "Inicio de ruta". Una marca (flecha) roja en una piedra nos indica el inicio. Unos 10 metros más adelante dejamos el coche a un lado de la carretera.

En la siguiente fotografía la zona de inicio de ruta.


Y en la siguiente el acceso al sendero.


Iniciamos descenso por sendero bien marcado.


Cada vez con mayor pendiente.


Al fondo se observa el río dos Campos que, en estas fechas, enero y después de lluvias, baja bastante alegre.


Llegamos al cauce, que atravesamos a su margen izquierdo por un puentecito de piedra.


Dejamos atrás un muro de piedra para iniciar descenso en paralelo al río.




Un pequeño salto de agua al fondo.


Para volver a coger pendiente descendente.


Nos alejamos ligeramente del río.


Para coger desvío a derecha, siguiendo un afluente del dos Campos (siguientes fotografías).



Que nos vuelve a depositar a orillas de nuestro río, en el que se localiza un molino abandonado.


Desde el que se divisa una bonita fervenza.


Salimos del molino y de inmediato cruzamos por puentecito de piedra al margen derecho.


Desde el que disfrutamos de la visión de la espectacular fervenza que divisamos desde el molino. Bonita, estética. Sin duda alguna, como barranquista, este río tiene posibilidades.


De inmediato se precipita una fervenza de un buen número de metros, aprox. 15 a 20, en rampa. En su cabecera observo un químico que, con este caudal, está bajo el agua. En el resto de dificultades no he observado equipamiento alguno. Posiblemente se haya bajado el resto a naturales. Posiblemente los Troglobios o los Rei Cintolo sepan algo de este químico. Les pongo email al respecto.



Por sendero de pendiente nos dirigimos a la base de esta segundo, o tercer dificultad.


La fervenza desde la base, con una contrucción biónica, mitad piedra, mitad cemento.


Desde la misma poza de recepción, por murete de represea, nos asomamos a otra fervenza que coge una buena vertical, nada ramposa. En la siguiente fotografía desde la cabecera. Bonita, estética, deportiva.


Por el margen derecho descendemos a su base.


En la siguiente fotografía esta tercera, o puede que cuarta, dificultad. Muy estética, con mucho caudal.


En su base un nuevo molino. Casi la totalidad de las fervenzas disponen de su propio molino.


Dedicamos un buen rato a disfrutar de la visión de esta fervenza, posiblemente la más espectacular de todas las de Somede.


En la siguiente fotografía con su molino.


Para de inmediato llegar a otra maravilla, la cuarta, o tal vez quinta (siguientes fotografías). En esta el chorro-caudal se concentra ganando en potencia. También consigue una muy buena verticalidad.




Poco más abajo otra nueva dificultad, quinta o sexta. Desde su cabecera no se aprecia instalación alguna. Es posible que sea saltable, ...



Luego el río suma varios pequeños saltos ramposos.


Aquí finaliza el tramo que puede ser de interés para la práctica deportiva del barranquismo. Aguas abajo nos encontramos un gran molino, con su maquinaria en perfecto estado. Una maravilla poder ver algo así (siguientes fotografías).




Por sendero seguimos aguas abajo. Nos alejamos ligeramente del río para, por camino ancho, volver al mismo para atravesar a su margen izquierdo por puentecito de piedra (siguiente fotografía).


No hay pérdida posible.


Un avión tira-líneas en el cielo.


Hasta llegar a unas praderas.


Una manada de caballos disfruta de un festín.


Dejamos la pradera por un camino ascendente, en este caso sin seguir el "track".


Y luego por camino ancho descendemos hacia el encoro.





El embalse está con mucho caudal, es el encoro da Ribeira. Un par de barcas descansan en su margen.



Se agradecen los rayos de sol en enero.



En el borde del agua una gran extensión repleta de huevos de renacuajos, todo un espectáculo de la biología. En la siguiente fotografía unos pocos. Un superficie de aprox. 12 metros cuadrados repleta de huevos.


Un rato en la zona. Ellos esperan que salgan las ranas. Llevará algo más de tiempo.


Para volver por el camino al coche de cabecera. Habrá también un tramo de carretera, con  muy poco tráfico.


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