Afluente por el margen izquierdo del Rocica, afluente a su vez, también por el margen izquierdo, del Soca. Descenso que se encuentra muy próximo a la localidad de Dreznica, concretamente en Kosec. Pequeño descenso ideal para la toma de contacto con los cañones de Eslovenia. No supera los once dificultades, sin posibilidades de saltos (pozas poco profundas) y con pocos tiempos muertos. Desde un punto de vista técnico, siempre y cuando la climatología y el caudal sean favorables, no presenta problema alguno. El equipamiento es aceptable (evaluad siempre). Por el enorme goteo apreciable por todas partes del cañón, se presupone unos fuertes y rápidos incrementos de caudales ante lluvias. También nos encontramos algunos árboles y ramas empotradas en distintas zonas del descenso, que no molestan. Desde un punto de vista estético, nos encontraremos algunas zonas muy encañonadas y de buen ambiente. El rápel más grande no supera los 25 metros. Este descenso se puede combinar con la Cascada de Rocica, de 60 metros. En este caso el material necesario deberá estar acorde a esta última dificultad. Descenso que, con un caudal moderado, se puede utilizar para la iniciación al descenso de cañones. Antes de todo descenso se recomienda evaluar el caudal y las condiciones, siempre cambiantes.
Salimos de Dreznica, concretamente de la pequeña plaza que nos encontramos en la carretera que atraviesa dicha localidad, cogiendo la carretera de la derecha hacia Kosec, que se encuentra a 2 kms. aproximadamente. En la entrada de dicha localidad nos encontraremos un aserradero. Dejad el único coche necesario para este descenso en sus inmediaciones. Si el descenso se combina con la Cascada Rocica es aconsejable dejar un segundo coche en Ladra. Recomendamos el uso del 1:25000 de Kobarid Planinska Zveza Slovenije.: “Krnsko Pogorje in Kobarid” [KOBA-04].
En Kosec nos encontramos, al igual que en Dreznica, con un panel informativo en óleo sobre madera, todo un placer.
Desde este punto continuamos por el camino principal y pasamos el aserradero. Avanzamos 10 metros y estamos en un puente sobre en riachuelo del descenso, el Brusnik. La aproximación es casi inmediata. Desde este punto, descendemos por el margen derecho, por el borde de una pradera, hasta la primera cabecera e inicio del descenso. En este pequeño tramo de acceso el Brusnik está canalizado y totalmente abierto.
Se incluye álbum con reportaje fotográfico completo del Brusnik disponible aquí.
Desde este punto continuamos por el camino principal y pasamos el aserradero. Avanzamos 10 metros y estamos en un puente sobre en riachuelo del descenso, el Brusnik. La aproximación es casi inmediata. Desde este punto, descendemos por el margen derecho, por el borde de una pradera, hasta la primera cabecera e inicio del descenso. En este pequeño tramo de acceso el Brusnik está canalizado y totalmente abierto.
Se incluye álbum con reportaje fotográfico completo del Brusnik disponible aquí.
El siguiente gráfico muestra una representación de la aproximación que hemos registrado en GPS del Brusnik, con el punto de aparcamiento, la pequeña aproximación y el retorno. En este fichero se adjunta kmz con los "tracks" y "waypoints" del Brusnik.
El siguiente gráfico muestra el desnivel y distancia de la aproximación, desde el coche ubicado en la localidad de Kosec, hasta el inicio del descenso (tramo azul de la aproximación por GPS).
El tiempo de aproximación, contando con los tiempos muertos, se refleja en la pantalla de la siguiente imagen.
El siguiente gráfico muestra el desnivel y distancia del retorno –desde el final del descenso hasta el único coche en Kosec- (tramo morado de la aproximación por GPS).
El tiempo de retorno, contando con los tiempos muertos, se refleja en la siguiente pantalla.
Al llegar a la cabecera de la primera dificultad, la fisonomía del río cambia y se encañona. Es el momento de conmutar de modo andar a modo descender.
El tiempo de aproximación en coche desde Dreznica a Kosec es de apenas 2 minutos. El de aproximación a pié no supera los 5 minutos.
El tiempo de aproximación en coche desde Dreznica a Kosec es de apenas 2 minutos. El de aproximación a pié no supera los 5 minutos.
El tiempo estimado de descenso es de 2h, según caudal y grupo. Estos tiempos corresponden al descenso del Brusnik, sin combinar con la Cascada de Rocica.
Iniciamos el descenso con un P22 dividido en dos tramos.
Los dificultades son limpios, en medio tubo, bastante estratificados y las pozas de recepción carentes totalmente de profundidad. Esta dificultad está equipada en el margen derecho. Mucho cuidado con los resbalones en las aproximaciones a cabecera. La instalación está un poco expuesta. Con gran caudal recomendamos asegurar la aproximación a la cabecera para evitar pequeños sustos.
Los dificultades son limpios, en medio tubo, bastante estratificados y las pozas de recepción carentes totalmente de profundidad. Esta dificultad está equipada en el margen derecho. Mucho cuidado con los resbalones en las aproximaciones a cabecera. La instalación está un poco expuesta. Con gran caudal recomendamos asegurar la aproximación a la cabecera para evitar pequeños sustos.
Un destrepe de 2 metros (D2) que no supone gran dificultad y estamos entre paredes.
En caso de mucho caudal recomendamos asegurar la progresión. El descenso se encañona y las paredes se estrechan.
Se aprecia claramente, a pesar de que estamos en un día soleado, un fuerte goteo de agua desde los bordes superiores de las paredes. La naturaleza del cañón sugiere fuertes aportes de agua ante lluvias a lo largo del recorrido del descenso, sin contar los aportes de la parte alta del río, que por el entorno deben ser importantes.
En caso de mucho caudal recomendamos asegurar la progresión. El descenso se encañona y las paredes se estrechan.
Se aprecia claramente, a pesar de que estamos en un día soleado, un fuerte goteo de agua desde los bordes superiores de las paredes. La naturaleza del cañón sugiere fuertes aportes de agua ante lluvias a lo largo del recorrido del descenso, sin contar los aportes de la parte alta del río, que por el entorno deben ser importantes.
El ambiente se ensombrece y, desde un punto de vista estético, mejora considerablemente. Avanzamos unos metros hasta un P8 equipado en el margen izquierdo.
Señalar que el equipamiento de las cabeceras que nos encontramos es aceptable (evaluar siempre).
Avanzamos unos metros, destacando el alto grado de estratificación de las paredes, hasta un nuevo destrepe de 2 metros (D2). La siguiente fotografía muestra el tramo previo a la cabecera del D2.
Y la siguiente fotografía muestra dicho destrepe.
La típica estratificación horizontal avanza a lo largo del descenso. En muchas zonas de las paredes el típico verde musgoso juega con las tonalidades de colores. En la parte alta el bosque se asoma a la vertical, sobre nuestras cabezas. La siguiente fotografía muestra una imagen característica de la fisonomía del Brusnik.
Unos pocos metros y nos encontramos con un nuevo destrepe (D3), que no presenta una gran dificultad, únicamente cuidado con los resbalones.
Como se puede apreciar, el caudal es moderado, de aspecto torrentero, con pozas de recepción pequeñas y nada profundas. Sin tiempos muertos llegamos a un nuevo D2, apreciando algunos troncos empotrados unos metros después.
Hemos dejado atrás 3 destrepes, entrando en una pequeña zona de progresión horizontal, entre paredes y con el bosque vigilante en lo alto.
Como se puede apreciar, el caudal es moderado, de aspecto torrentero, con pozas de recepción pequeñas y nada profundas. Sin tiempos muertos llegamos a un nuevo D2, apreciando algunos troncos empotrados unos metros después.
Hemos dejado atrás 3 destrepes, entrando en una pequeña zona de progresión horizontal, entre paredes y con el bosque vigilante en lo alto.
Una nueva dificultad, en este caso un P8 equipado en agua por el margen derecho, nos obliga a utilizar cuerda. En la siguiente fotografía se muestra el entorno de esta dificultad.
Y en la siguiente fotografía un detalle del punto de progresión.
Y en la siguiente fotografía un detalle del punto de progresión.
Inmediatamente nos encontramos con un P5 equipado fuera de agua en el margen izquierdo.
Unos pocos metros y nos encontramos en la cabecera de un P7 parcialmente en rampa y equipado en el margen izquierdo, tal y como se puede ver en las siguiente fotografías.
Un D1 que no supone problema alguno nos deja en un pequeño tramo de progresión horizontal.
Tras el cual nos encontramos en un P25.
Esta dificultad está equipada en ambos márgenes. Con un caudal normal recomendamos la instalación del margen derecho, para progresión en agua.
Tras esta dificultad un tramo horizontal con presencia de gran cantidad de troncos empotrados.
Tras el cual nos encontramos en un P25.
Esta dificultad está equipada en ambos márgenes. Con un caudal normal recomendamos la instalación del margen derecho, para progresión en agua.
Tras esta dificultad un tramo horizontal con presencia de gran cantidad de troncos empotrados.
Dos nuevos destrepes de 3 metros nos obligan a mover nuestras articulaciones. En caso de fuerte caudal recomendamos asegurar la progresión. En las siguiente fotografías podemos ver, respectivamente, el primer y segundo D3.
Inmediatamente después del segundo D3 nos sale al paso un P12, equipado en el margen izquierdo a un spit.
Un P10 equipado en el margen izquierdo nos anuncia que estamos próximos al final del descenso. Las chapas de algunas cabeceras del descenso muestran un “SPAIN”, obligándonos a pensar si estamos en Guara o en Eslovenia, especialmente siendo conscientes que estamos en 2004. Como era de esperar se trata de placas Lucky.
Una dificjultad de 3 metros (P3) que, aunque se podría destrepar, recomendamos asegurar, nos deposita en una pequeña zona horizontal, tramo final antes de coger el sendero de retorno.
Unas decenas de metros, en las que el cauce se abre ligeramente y un sendero muy aparente y bien formado que cruza el Brusnik será lo siguiente.
En un primer momento el sendero más aparente y marcado nos lo encontramos en el margen izquierdo, con algunas barandillas de madera en su parte alta. Continuad de 15 a 20 metros por el cauce del río para, por el margen derecho del Brusnik, localizar una pequeña y fácil trepada que nos da acceso al sendero de retorno (siguiente fotografía).
Señalar que existe otra posibilidad de descenso, continuando por el cauce, en el que nos encontraremos un P3 y un P6 antes de llegar al río Rocica, descenso combinable con el realizado. En este último destacar un P60. En este caso se recomienda un segundo coche de retorno en la localidad de Ladra y, como es lógico, ajustar el material a las dimensiones de esta última dificultad. En el caso de un único coche recomendamos el sendero de retorno del Brusnik. El tiempo estimado de descenso es de 2h, según caudal y grupo.
Señalar que existe otra posibilidad de descenso, continuando por el cauce, en el que nos encontraremos un P3 y un P6 antes de llegar al río Rocica, descenso combinable con el realizado. En este último destacar un P60. En este caso se recomienda un segundo coche de retorno en la localidad de Ladra y, como es lógico, ajustar el material a las dimensiones de esta última dificultad. En el caso de un único coche recomendamos el sendero de retorno del Brusnik. El tiempo estimado de descenso es de 2h, según caudal y grupo.
El inicio del sendero discurre casi horizontalmente por un sendero bien marcado.
En el primer tramo nos encontramos un descampado, con el típico buzón con libro de visitas y bolígrafo incorporado, para que quien evolucione por la zona pueda dejar sus comentarios.
No podemos resistirnos a escribir unas cuantas líneas y maravillarnos por el enorme cuidado de todo lo relacionado con los bosques y su preparación para el disfrute, algo que no está en contradicción con una buena protección del medio natural. La prohibición de los descensos por decreto, sin estudios de impacto en cada caso y regulaciones acordes a los resultados, constituye una mentalidad muy pobre. El deporte en el medio natural es la mejor herencia que le podemos dejar a los jóvenes y, en este sentido, se debe hacer un esfuerzo por definir unas correctas e inteligentes reglamentaciones. Es una pena que el colectivo espeleológico y de montaña, en general, y de descenso de cañones, en particular, no constituya un grupo grande y unido que pueda hacer fuerza ante nuestros políticos y representantes, es la única forma de que se nos tenga en cuenta y no tengamos que terminar por colgar nuestros arneses. Además, todo tipo de disputas de nuestras federaciones y asociaciones, tanto nacionales como autonómicas, hace que nos olvidemos de lo realmente importante, la defensa del entorno natural y de nuestra práctica deportiva.
No podemos resistirnos a escribir unas cuantas líneas y maravillarnos por el enorme cuidado de todo lo relacionado con los bosques y su preparación para el disfrute, algo que no está en contradicción con una buena protección del medio natural. La prohibición de los descensos por decreto, sin estudios de impacto en cada caso y regulaciones acordes a los resultados, constituye una mentalidad muy pobre. El deporte en el medio natural es la mejor herencia que le podemos dejar a los jóvenes y, en este sentido, se debe hacer un esfuerzo por definir unas correctas e inteligentes reglamentaciones. Es una pena que el colectivo espeleológico y de montaña, en general, y de descenso de cañones, en particular, no constituya un grupo grande y unido que pueda hacer fuerza ante nuestros políticos y representantes, es la única forma de que se nos tenga en cuenta y no tengamos que terminar por colgar nuestros arneses. Además, todo tipo de disputas de nuestras federaciones y asociaciones, tanto nacionales como autonómicas, hace que nos olvidemos de lo realmente importante, la defensa del entorno natural y de nuestra práctica deportiva.
Avanzamos por el sendero, entre un magnífico bosque, afortunadamente con poca pendiente y a la sombra.
Un pequeño desvío a la derecha nos mete en el tramo intermedio de retorno, de mayor pendiente, aunque nada que moleste. La cantidad de caliza en superficie se incrementa.
Tras el tramo intermedio volvemos a progresar por un tramo de pequeña pendiente y entre bosque.
En la última parte bordeamos una gran pradera, tal y como se puede apreciar en las siguientes fotografías, desde la que también podemos disfrutar de los montes y montañas de la zona. Es el último tramo del retorno.
Algunos inquilinos de la zona nos observan desde sus hogares, se trata de una oveja clase alta.
Finalmente llegamos a la carretera que une Dreznica con Kosec, cogiendo a la derecha dirección a esta última localidad. En este pequeño tramo sobre asfalto podemos disfrutar de alguno de los muchos detalles unidos a las carreteras de Eslovenia, tal y como se puede ver en las siguiente fotografías.
El tiempo estimado de retorno es de 40 minutos.
INFORMACIÓN DE INTERÉS DEL BRUSNIK (ESLOVENIA 2004)
Longitud. 600 m.
Desnivel. -120 m.
Periodo. Sin datos.
Equipamiento. Aceptable (spits con chapa y maillones, prestar atención en el acceso
a la cabecera del P12 y chequear la instalación del P12).
a la cabecera del P12 y chequear la instalación del P12).
Material. 2x25m., cuerda de “backup”, equipo de descenso, equipo de ascenso,
cordinos, cintas, casco. Si este descenso se combina con el de Rocica,
el material necesario será de 2x60m y cuerda de “backup”.
cordinos, cintas, casco. Si este descenso se combina con el de Rocica,
el material necesario será de 2x60m y cuerda de “backup”.
Horarios. Acceso: 5m. / Descenso: de 2h a 2h 30m según caudal y grupo /
Retorno: 40m.
Retorno: 40m.
Bibliografía. - Jourdan., Franck, Fiorina., Jean-Francois.: “Canyons Slovènes“.
Association Corse-Canyon. ISBN. : 2-9520630-0-1. 2003. (16 €)
Association Corse-Canyon. ISBN. : 2-9520630-0-1. 2003. (16 €)
- Kobarid Planinska Zveza Slovenije.: “Krnsko Pogorje in Kobarid”.
1:25000. 2004.
1:25000. 2004.
- Diccionario Universal de bolsillo Langenscheidt (Francés-Español;
Español-Francés)
Español-Francés)
Dificultad. Grado 2. Verticalidad pequeña con caudal moderado (con fuertes y
rápidos incrementos de caudal en lluvias).
rápidos incrementos de caudal en lluvias).
Descenso encañonado sin escapes aparentes.
ATENCIÓN. Todos los cañones sufren modificaciones constantes, tanto por causas naturales (crecidas, desprendimientos, etc.), como por artificiales (modificación de instalaciones). Verificar siempre la situación, el caudal y las distintas dificultades de los cañones.
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