Durante cinco años continuados hicimos una visita anual a la localidad granadina de Salobreña para asistir a unos campeonatos de nuestros hijos. En esas visitas oímos hablar de una ruta de senderismo, la del río Chillar, entre las bonitas y recomendables de Andalucía. Por distintas razones no visitamos la zona. Luego, comprobamos que el Río Chillar aparece en varios portales web y bases de datos de descenso de barrancos. La verdad, nunca pensé que fuese un descenso de interés para nuestra práctica deportiva.
Ahora, unos cuantos años después, estando en Málaga, decidimos hacer la circular del Río Chillar, para luego, por la GR249, enlazar con el Río Higuerón. En total 17 kms. que, en verano, y con el calor de esta tierra, requiere llevar un litro de agua por cabeza y estar acostumbrados a caminar.
Antes de nada, indicar que el Río Chillar no tiene interés para nuestra práctica deportiva, tal y como pensaba previamente. Presenta algunos rincones bonitos, pero poco más. El Higuerón, el tramo en el que se enlaza la circular, peor, no llegando a verse gota de agua en el mismo por ningún lugar. Aunque estamos en parque natural, aquí multitudes de canalizaciones y tuberías desecan los ríos. Estaba acostumbrado a ver puestos ambulantes al borde de las carreteras de cerezas del Jerte o del Bierzo, o de patatas de Coristanco, pero aquí, en algunas zonas, te encuentras puestos ambulantes al borde de la carretera de bolsas de pelotas de golf (en la zona de Marbella por ejemplo). Dar de beber a la enorme cantidad de campos de golf existentes requiere mucha agua.
En esta actividad ascenderemos por el Río Chillar, que en fines de semana está sobrecargado de gente. Luego, enlazaremos por la GR249 con el Higuerón, que descenderemos. Tanto en la GR249 como en el Higuerón, no vemos a nadie, todo lo contrario al Chillar.
Adjunto dos ficheros de track en formato kmz.:
- El primero con la circular Río Chillar-GR249-Río Higuerón, que viene al revés de como la hicimos. Nosotros en sentido contrario a las agujas del reloj.
- El segundo los posibles parking del Río Chillar. Está prohibido aparcar en los márgenes de la carretera. Hay tres posibles parking. Nosotros, en pleno verano, y con mucha gente, nos metimos en el que está marcado como Paking alternativo, bastante bien ubicado.
En esta actividad no es necesario el uso de cuerdas, ni neopreno.
Desde el aparcamiento tenemos unos 800 metros antes de empezar a ver agua en el cauce. Ascendemos lentamente por caminos paralelos al río.
En cierto punto accedemos al curso, avanzando por el agua que, casi en todo el recorrido cubre por debajo de las rodillas.
Hay algunos tramos de estrechos, sin duda lo mejor de este recorrido, aunque sin llegar a tener un cierto ambiente.
Es lo más interesante de todo, los estrechos, aunque por desgracia no son muy largos.
En algún punto se han hecho represas pero de reducido calado, aunque ideales para refrescarte.
También observamos la estupidez humana, la de los Cristian, Toby, David, Sergio, Santi, Patri, Migue, Jorge, Edel, Maica, Fam, Atkinson, etc., etc. Claramente la estupidez humana no tiene límites. Si alguno de los autores, por alguna casualidad, llega a esta página, por favor, hacéroslo mirar.
Un segundo tramo de estrechos, con cierta estética, nos levanta el ánimo. Demasiada gente circula por esta ruta, el agua está turbia. Tal vez este río sí requeriría de algún tipo de restricción, en cuanto al número de visitantes, etc.
Algunos aprovechan para refrescarse. En esta tierra hace calor.
En este tramo observamos unas formaciones que me recuerdan un descenso de Italia que no voy a nombrar, aunque aquí están desecadas, sin vida.
Río arriba el caudal se incrementa, y vemos algunos pequeños saltos de agua, aunque en ningún punto encontramos pozas con una profundidad superior a la rodilla.
Hasta llegar a la Poza de los Patos, en las siguientes fotografías.
Hasta este punto hemos recorrido cerca de 7 kms.
En otra zona deciden jugar con las técnicas de oposición, recordando sus andanzas en los Cueva Cabrito, Alborceral y otros muchos descensos de Guara.
Aquí también observamos otras muchas pintadas, y basura.
Decidimos continuar río arriba hasta la confluencia con la GR249. Nuestro objetivo es llegar a dicho punto y regresar descendiendo por el Chillar, por la misma ruta que hemos traído.
Entre la Poza de los Patos y la confluencia con la GR se recorre cerca de 1,5 kms. En dicho punto, y aunque estamos casi sin agua, decidimos hacer la ruta circular y coger la GR para enlazar con el Río Higuerón.
Suponíamos que estábamos a bastante cota y que la subida no sería dura. La inicial tiene un cierto desnivel que, unido al calor que hace, provoca que el sudor haga su aparición.
Pasamos por el lado del calero.
Desde otro tramo de la GR observamos a lo lejos la ciudad de Nerja.
El tramo de unión se hace más largo y duro de lo estimado. Supone algo más de cuatro kilómetros con un cierto desnivel en algún tramo. Además, el calor aprieta.
Gran parte de lo subido, lo descendemos para conectar con el Río Higuerón.
En el río Higuerón no veremos gota de agua alguna, a excepción de una balsa de agua para regadío, que también está en las últimas. Tubos de PVC y de metal circulan por diversos puntos robando el agua al río y desecándolo por completo. La verdad, de saber el estado de este tramo del Higuerón, hubiésemos descendido por el Chillar.
Una boca de cueva o abrigo nos vigila desde las alturas. Al otro lado se encuentra, a cierta altura, el pueblo de Frigiliana. En muchas publicaciones lo incluyen como uno de los más bonitos de España. Al respecto, realmente es muy bonito y totalmente recomendable su visita, tanto de día, como de noche.
Poco más abajo observamos las contradicciones de Medio Ambiente, ese contraste que no entendemos, un cartel de Parque Natural, sobre un terreno repleto de tubos de PVC. Recuerdo, por ejemplo, otro de los descensos de Málaga regulado, el Almanchares. Cuando lo hicimos hace unos cuantos años, llevaba muy poca agua. El tramo superior está prohibido actualmente y, de aquella, nos encontramos a unos operaciones que, entre el superior prohibido, y el inferior con un caudal mínimo, estaban colocando unos cuantos tubos de PVC para captar agua del río. Como en todo, creo hay que buscar un equilibrio y, tal vez, si no hay mucha agua, reducir el número de campos de golf y piscinas.
Río abajo encontramos algún paso estrecho, y algún cordinajo.
En otro punto, en medio del cauce, han montado unas escaleras de cemento y piedra, !!!!!?????.
También pasamos un pequeño tramo estrecho, totalmente seco.
Algo más de 1,5 kms. nos separa de la zona de aparcamiento. De forma resumida, el Río Chillar no tiene interés alguno desde el punto de vista de nuestra práctica deportiva.
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