sábado, 11 de abril de 2020

Gole del Flumineddu y Gole del Gorropu o Gorrupe (Urzulei, Nuoro, Ogliastra. Sardegna, Italia)

Se trata de dos descensos unidos en uno con múltiples posibilidades de entrada y salida. Describimos la que se puede considerar clásica, haciendo el descenso del Flumineddu –curso principal- (hasta el punto de llegada por su margen derecho del afluente Codula di Orbisi) y continuando por el curso principal en el tramo de descenso conocido como Gorropu. En este último tramo se instalan 3 pequeñas cuerdas en fijo para poder llegar al fantástico lago subterráneo y remontar fácilmente a la confluencia del Orbisi, ascendiendo por la misma ladera del retorno de este descenso (ver entrada correspondiente a este descenso). Aunque se podría plantear el destrepe y trepe de alguna de estas dificultades sin uso de cuerda se recomienda dejarlas instaladas en fijo por comodidad y seguridad en la progresión de retorno. También se podría planificar otro tipo de combinaciones de la actividad. Por ejemplo haciendo el descenso del Gorropu completo. En este caso sería obligatorio el uso de un segundo coche con un buen montón de kilómetros entre ambos. Una tercera posibilidad es la unión del Gorropu, ya sea instalando en fijo para remontar o haciéndolo completo, al final del descenso del Codula D’Orbisi. Particularmente recomendamos la opción de un único coche para descender el Flumineddu completo y el Gorropu hasta el lago subterráneo, remontando las tres dificultades que instalamos en fijo.

Sobre el descenso, señalar que la totalidad de los participantes en esta actividad hemos coincidido en identificar el Flumnieddu-Gorropu como el más interesante de todos los descensos que hemos realizado en la isla de Cerdeña. Es un descenso altamente estético, de magníficas formaciones, con distintos ambientes, deportivo, con lugares para la sorpresa, etc. No dejar la isla sin planificar estos descensos. Destacar entre los puntos de gran interés, la magnífica zona del rápel tobogán (todo un placer para nuestros ojos) o, como no, el lago subterráneo del Gorropu, entre otros.

Pensando en la necesidad del uso de neopreno, podemos dividir el descenso en dos. La parte alta normalmente seca (puede cambiar según las condiciones climáticas y época) aconseja la progresión sin el uso de neopreno. La parte intermedia y final, incluido el Gorropu, requiere el uso de neopreno completo, presentando varias marmitas con algún tramo de nado en agua ciertamente fría.

En cuanto a las dificultades, predominan los trepes y destrepes, con una cierta cantidad de rápeles de pequeñas dimensiones, que no superan en ningún caso los 20 metros. La caliza nos muestra todo tipo de formaciones y esculturas del agua durante todo el descenso. Destacar también los estratos que nos encontramos en la zona próxima a la confluencia con el Orbisi.

Sobre los tiempos estimados, utilizando la bibliografía seleccionada, nos plantean una aproximación desde el coche de 15 a 25 minutos, un descenso entre 7 y 8 horas y un retorno entre 1h 45m y 2h. Con este planteamiento, pensando en un tiempo total entre 9 horas y 10 horas 25 minutos, decidimos iniciar la actividad a las 6 de la mañana. Contando con una hora mínimo de coche, acertar con la aproximación, preparación de material, etc., estar al inicio del descenso a las 9 de la mañana. En nuestro caso los tiempos empleados, contando con unas buenas condiciones climáticas y un grupo de 7 personas, fueron los siguientes: Tiempo de coche (dependiente del lugar de partida, en nuestro caso desde Orosei).: 1h 30 minutos. Aproximación desde el coche a cabecera del descenso: 1h (tuvimos algunos embarques. Al final optimizamos la ruta con una senda recta a machete -recomendable). Descenso (incluido el Gorropu): 6 horas. Retorno: 1h 30m. La época recomendada para este descenso es entre marzo y mayo.

A principios de abril nos hemos encontrado un descenso con un caudal bajo, considerando que la actividad mejoraría considerablemente con un incremento del mismo. De todas formas, debemos señalar que estamos en el curso principal del valle por excelencia de cañones en Urzulei. Una gran cantidad de aportes confluyen en el Flumineddu, entre ellos el Codula de Orbisi y la cueva Donini. Por ello, nos es fácil suponer, unido a la fisonomía que apreciamos en el cauce, que posiblemente estemos en un descenso con grandes fluctuaciones de caudal ante lluvias, especialmente en su parte intermedia y final. La cuenca de captación de este descenso en realmente potente. Sin duda alguna, es un descenso totalmente recomendable.

NOTA de actualización remitida por Belén y Damià desde Girona. Literalmente sacado de su email.: "comentarte que debido a una tormenta en diciembre de 2004, algunos barrancos han vuelto a ser equipados y la altura de los rápeles ha variado en varios mts. de 2 a 5 mts. en algunos casos. Comentarte que algunos pasos han variado debido a los bloques caídos. (ej. en la rampa de 20 mts. del Flumineddu antes del rápel de 7 mts. sobre badina de agua fría, según vuestra foto la rampa está limpia y ahora te encuentras en medio un bloque que hay que sortear, curiosidades varias, etc.)".

Lo dicho, se ha incluido una completa descripción de varios descensos de Cerdeña, con fotografías de todas y cada una de las dificultades, de gran interés para controlar lo que te encontrarás. Como es lógico, las instalaciones sufren modificaciones. Tened en cuenta unos cuantos metros a mayores y, como norma en todo descenso, equipo de instalación, creo que es un buen consejo.

En cuanto a la aproximación, gran parte de la misma coincide con la del descenso del Codula di Orbisi. Por la S125, salimos de Orosei, cruzamos Dorgali, y continuamos hacia Urzulei. Se va tomando altura, divisando claramente la salida del Gorropu a nuestra derecha (punto de salida si se hace el Gorropu completo). En los valles del margen izquierdo de la carretera contemplamos como el sol intenta asomarse sobre las montañas (siguiente fotografía). Odio madrugar, excepto si es para descender algún barrancos.



En el kilómetro 177,5 cogeremos un desvío a la derecha (se aprecia claramente en el collado). Circulamos por una pista asfaltada en estado regular, con un magnífico valle a nuestra izquierda. A la derecha en las paredes de caliza se divisan varias bocas de cueva, algunas con robustas escaleras de acceso fabricadas en hierro. Continuaremos hasta el primer desvío en “Y”. Cogeremos el camino de la derecha que, a los pocos metros, deja de estar asfaltado (el estado del camino puede variar con el tiempo). Seguid entre 5 o 10 minutos por el camino principal. En cierto momento cruzaremos un puente, con tres tubos de gran diámetro para dejar pasar el agua. Estamos atravesando el Codula di Orbisi. Seguiremos por el camino en nuestro coche. Llegaremos a una zona amplia, con unas construcciones para ganado en el margen derecho. En este punto, dejaremos el camino principal (que nos llevaría al aparcamiento para el descenso del Codula di Orbisi) y cogeremos el desvío a la izquierda. El estado del camino empeora ligeramente. Con cuidado avanzamos con nuestros coches. Pronto llegamos a una zona con una pequeña explanada a la izquierda (para dos coches) y un camino que sale a la izquierda (unos metros más adelante). Pensando en el estado de la pista decidimos dejar nuestros coches en este punto. Se puede identificar claramente el punto donde dejamos los coches en las siguiente fotografías.




Desde este punto intuimos que podemos entrarle al Flumineddu a distintas alturas. Continuamos andando por la pista principal, sin coger el desvío de la derecha, intentando identificar el camino óptimo por las curvas de nivel en las fotografías cartográficas de la bibliografía de C. Conca que, unido a algunos problemillas con nuestro conocimiento del italiano, hará que nos pasemos tres pueblos de largo. Obviando este embarque, continuad desde el coche durante aproximadamente 10 minutos para buscar un sendero directo y a machete que nos descienda al cauce, por el margen derecho del camino. Prácticamente la totalidad del borde del camino esta cercado de alambrada, para guardar a buen recauda a las abundantes piaras de cerdos de la zona. En cierto punto utilizamos una de las escaleras que permite entrar en estas zonas cercadas.



Por descontado creo que no hace falta decir que se debe circular por esta zona respetando en todo momento tanto los cercados como a los animales. Por el sendero más aparente iniciamos el descenso hacia el río en línea recta. Se aprecian varios senderos posibles. En la parte baja del cercado, buscamos una zona para poder volver a saltar la alambrada sin dañarla. Para ello utilizamos un árbol, saltando desde el mismo al otro lado. Desde este punto descendemos en gran pendiente buscando el río. En unos cuantos minutos llegamos al cauce, amplio y totalmente seco en este punto. El tiempo estimado de aproximación desde el coche no supera los 30 minutos.

Desde este punto avanzamos a buen ritmo por el cauce del Flumineddu, sin caudal y laderas de pendiente moderada. Son nuestros primeros pasos por el Flumineddu.




Un largo tramo seco nos obliga a hacer deporte con todo tipo de pequeños destrepes. Esta parte del descenso es la menos interesante para la práctica deportiva. Progresivamente la fisonomía del entorno va cambiando. En pocas palabras, las paredes se van acercando y su altura crece sustancialmente.




El descenso empieza a ganar en interés. Avanzamos por pequeños destrepes entre rocas. Deportivamente hablando la actividad mejora.



Después de aproximadamente 1 hora es el momento de ponernos los neoprenos e iniciar las primeras dificultades en cuerda. Entre las que nos encontramos en este tramo destacar el que mostramos en la siguiente fotografía, apreciando el magnífico entorno del cañón.



Las paredes se han juntado y avanzamos por un barranco muy bien formado y de altas paredes.



El agua todavía no ha hecho presencia. Grandes montones de ramas y palos sueltos nos sugieren la existencia de cierto caudal en algunas épocas del año.

Continuamos entre bloques y en un cauce carente de agua.



Con algunos pequeños rápeles. Un nuevo rápel y entramos en contacto con el agua. Una poza de agua estancada.



En muchos puntos el agua se filtra dejando nuevamente el cauce en superficie seco. En otros puntos entramos ligeramente en contacto con el agua. Ciertamente el agua empieza a circular en el tramo intermedio del Flumineddu.




En esta zona llegamos a una de esas dificultades únicas en la práctica del descenso de cañones. Es una de las buenas del Flumineddu. Se trata del rápel tobogán. Desde un punto de vista estético, su entorno es magnífico. En un primer momento nos encontramos un rápel en una rampa de poca pendiente.



Por ella circula un hilo de agua. Es bastante resbaladizo. Metidos en cuerda avanzamos por dicha rampa. Al final de la misma es cuando apreciamos el magnífico entorno. La rampa finaliza en un pequeño rápel vertical, que nos deposita en una marmita alargada. Curiosamente, el cañón hace un giro perfecto de 90 grados. Es increíble comprobar los caprichos del agua, en algunas ocasiones carentes de sentido desde el punto de vista de las leyes de la física.




Estamos en uno de los puntos interesantes del descenso. No escatimar minutos en saborear esta zona. Desde la cabecera del rápel dedicar unos segundos para fotocopiar en las retinas este punto, tanto a la derecha como a la izquierda. Sin duda alguna, la mejor visión es la que se obtiene tras salir de la poza de recepción, que requiere un pequeño tramo de nado. Contemplar a un compañero desde este punto descendiendo la dificultad tal vez sea lo óptimo, teniendo un objeto de referencia para apreciar los tamaños y los contrastes de los colores.

Desde este punto el agua no abandonará el cauce, exceptuando una zona de grandes derrumbes. En cada metro que avanzamos percibimos que el grado de transparencia del agua se incrementa. El tramo en el que estamos es realmente espectacular.




Disfrutamos del agua por largos pasillos. Un destrepe muy resbaladizo nos introduce en una magnífica marmita.



El descenso hace un giro de 90º a la derecha. El color verdoso de la marmita llama realmente la atención.




Los típicos tonos verdosos será la nota predominante de la gran cantidad de marmitas que nos encontraremos en esta parte del descenso.

Avanzamos por un tramo de cauce seco. El agua se ha filtrado bajo la superficie. Entramos en un punto de estratos de gran interés estético.



Otra magnífica marmita, en la base de un pequeño rápel, nos llama la atención. La progresión es activa en todo momento.




El verde del musgo y el verde del agua predominan.




Seguimos de marmita en marmita disfrutando del agua. En algunos puntos nos encontramos con bocas de pequeñas cuevas al nivel del agua. Como es lógico, nos adentramos en las mismas aprovechando los eléctricos de nuestros cascos.




Pronto nos encontramos avanzando por un tramo seco y de altas paredes. Toda la pared del margen derecho se ha desplomado. El suelo está lleno de grandes bloques. Realmente es un gran desprendimiento.




Es un paisaje lunar. Entre los bloques descubrimos algunos magníficos fósiles de gran tamaño. Destacar un Amonite próximo al tamaño de una cabeza.



Posiblemente el desprendimiento de las paredes los ha dejado al descubierto. Avanzamos por el caos.



Algún comentario indica que menos mal que no estábamos en el descenso cuando se produjo este impresionante derrumbe. Toda la pared de uno de los laterales se ha venido abajo. Tras este es momento de volver a disfrutar del agua en un largo tramo del Flumineddu. Largos pasillos de agua, con destrepes entre variadas marmitas, ocupan un buen montante de minutos.




En algunas de las dificultades se puede optar por el salto. El agua no abandonará la superficie en el resto del descenso. Como es lógico, evaluad el punto de recepción antes de cualquier salto.



Una larga y magnífica progresión de pequeñas marmitas separadas por destrepes y toboganes.



“Perdemos” unos cuantos segundos en las bocas de pequeñas cuevas de la orilla del curso.






Lentamente el ancho del cauce se incrementa. Los tonos del agua se vuelven más verdosos. Intuimos la proximidad del Orbisi como afluente por el margen derecho. De momento seguimos jugando entre marmita y marmita progresando por simpáticos pasillos acuáticos.



Finalmente llegamos al Orbisi. Identificamos claramente el sendero que deberemos coger para el retorno. Pero antes nos meteremos en el Gorropu. En un primer momento nos encontramos una gran marmita.



Tras este punto, avanzamos unos metros y nos encontramos el sendero de retorno por el margen derecho. Seguimos avanzando por el Flumineddu y surge ante nosotros uno de esos espectáculos en roca y agua inolvidables. Los estratos nos deleitan con sus típicos juegos de simetría.



Señalar que por este punto pasa una ruta GR, totalmente recomendable para todos los públicos que puedan soportar unas ligeras pendientes en su caminar.

Avanzamos unos metros más y nos topamos con una marmita estratificada, de verde esmeralda y simetría en su forma.



Apreciamos que la ruta GR progresa a cierta altura por su margen derecho. No podemos resistirnos a introducir nuestros cuerpos en el agua. Avanzamos entre capas de estratos llegando, en poco más de un minuto, al punto en el que deberemos instalar la primera cuerda en fijo.

Una pequeña dificultad, de 4 metros con instalación en el margen derecho, nos deposita en el agua.



Un tramo pequeño de nado y podemos continuar con la progresión. Estamos en el tramo del Gorropu. Esta es la primera dificultad que tenemos que instalar en fijo. Una vez instalado para remontar, se puede optar por el salto. En el margen izquierdo también nos encontramos un largo pasamanos en cable de acero. Es posible instalar la cuerda de retorno al final de dicho pasamanos. Con un poco de destreza se puede trepar en este punto hasta el pasamanos, aunque recomendamos instalar una pequeña cuerda.

Avanzamos un tramo pequeño y nos encontramos con una nueva dificultad que debemos equipar en fijo. Desde su cabecera se vislumbra la entrada al lago subterráneo del Gorropu. Instalamos una cuerda en fijo de 10 metros en el margen izquierdo, avanzando unos cuantos metros respecto a la caída de agua principal. No disponemos de fotografías de esta dificultad. En la base de la misma avanzamos unos metros y nos topamos con, junto al rápel tobogán de la primera parte del descenso y a las formaciones estratificadas, uno de los entornos más interesantes y estéticos del descenso, el lago subterráneo.

Una ventana nos asoma, 3 metros sobre el nivel del agua, al lago subterráneo. Las diversas ventanas a modo de tragaluz introducen los rayos del sol en su interior. Es realmente un entorno único. Desde este punto identificamos varias cuerdas instaladas en fijo, aunque no directamente accesibles desde la ventana inicial de llegada. Por la derecha un pasamanos avanza para tras cuatro metros caer al agua en un rápel. Otro pasamanos progresa hacia arriba un par de metros a un nivel superior. Llegar al pasamanos requiere un paso un poco delicado. Optamos por equipar una cuerda en fijo de 4 metros y descender al agua. La siguiente fotografía muestra la entrada al lago subterráneo, unos metros antes del su boca.



La siguiente fotografía nos muestra los primeros metros del lago Gorropu desde la cabecera de entrada, apreciándose la cuerda para rápel tras el pasamanos.


En nuestro caso equipamos una desde la misma entrada. En la base contemplamos los juegos de luz de los tragaluces entrando en el agua.




También observamos la boca de entrada al lago, en la que esperan alguno de nuestros compañeros. Una vez en el agua avanzamos hasta el fondo disfrutando de la vista que nos proporcionan los tragaluces.




En la fotografía anterior se aprecia una marca de nivel de agua muy superior a la actual. Por la parte superior, a lo largo del lago, se aprecia un pasamanos.

Avanzamos nadando y observando el azul del cielo en el tragaluces inicial del techo.



La primera ventana del margen izquierdo nos invita a hacer una trepada al nivel superior. Con las suelas mojadas no es tarea fácil. Un par de intentos y estamos anclados en el pasamanos del nivel superior. Desde este punto podemos observar el avanzar de los compañeros en su paso por las distintas ventanas del lago Gorropu. Hemos cambiado la visión del azul del cielo por el verde del agua.





Avanzando por la parte superior o por el agua, llegamos a un rápel al final del lago, en su ventana de salida. El río hace un giro a la izquierda. La vista es magnífica. A lo lejos el cauce se encañona. Posiblemente sea el paso previo a su salida al punto que veíamos a primera hora de mañana desde la carretera, durante la aproximación en coche. Es hora de remontar las tres dificultades del Gorropu e iniciar el camino de retorno. Tras desandar lo nadado, tal vez debería ser “desnadar”, ascendemos el pequeño rápel, que no presenta dificultad alguna. Preferible meter algún bloqueador de ayuda (basic –bloqueador de pecho- más puño es la opción de mínimo gasto de energía).



Hacemos lo mismo con la dificultad intermedia y con la inicial.


La cabecera de esta dificultad es el lugar idóneo para comer algo al final de la actividad y cambiarnos para iniciar el retorno. El tiempo estimado de descenso es de 6 horas (grupo de 7 con tiempo para disfrutar y hacer fotografías). Ascendemos por el Flumineddu, siguiendo la ruta GR, para buscar la senda que nos dejamos unos cuantos metros atrás. Como es lógico volvemos a disfrutar con las formaciones del descenso en este tramo. Avanzamos hasta la magnífica formación en estratos. No podemos resistirnos a avanzar por ella.




Unos metros y dejamos el cauce para iniciar un continuo ascenso por el margen derecho del río, por la misma ladera de retorno del descenso Codula di Orbisi, conocida de una actividad previa.

Durante el sendero de retorno contemplamos inicialmente un gran tramo del descenso. La siguiente fotografía muestra la parte inicial del sendero con el Flumineddu al fondo, mientras que la segunda nos muestra la parte alta.





Según vamos cogiendo altura nuestro punto de atención cambia de valle. Dejamos de mirar el valle por el que circula el Flumineddu y cambiamos nuestra mirada al del Orbisi (siguiente fotografía).




Al fondo, como no, disfrutamos de la cascada-surgencia P55 de la Cueva Donini (siguiente fotografía) y del último tramo del Orbisi, ante de su desembocadura en el Flumineddu.



Un sendero nos sale a la derecha. Aunque es posible que nos lleve al coche, cogemos el de la izquierda, progresando por el retorno que conocemos de la actividad previa. Como en todo retorno de Cerdeña, nos acompañan nuestros fieles amigos los cerdos. Realmente debe ser bueno el embutido de esta isla.



Ascender en todo momento. Pronto avanzamos por la misma ruta de retorno del Codula di Orbisi. Una vez en el camino principal, lo seguiremos durante aproximadamente 45 minutos. Pasaremos el aparcamiento de inicio del Orbisi y seguiremos hasta el desvío a derecha, punto por el que pasamos en la aproximación en coche. Siguiendo el camino de este desvío llegaremos al coche en unos minutos. El tiempo estimado de retorno es de 1h 30m.

El resto del día se utiliza para visitar la salida del descenso del Codula Fiuli, que llega a una espectacular cala, en las proximidades de la localidad de Cala Gonone. En esta costa tenemos algunas furnas, destacando El Bue Marino que, junto a la Cala Luna, constituyen un lugar ideal para la práctica del buceo.


Codula Fiuli 

Codula Fiuli-Cala Luna

Cala del Codula Fiuli

Cada Gonone

INFORMACIÓN DE INTERÉS CAÑÓN FLUMINEDDU Y GORROPU
Roca.                        Caliza
Longitud.                 7000 m.
Desnivel.                  -400 m.
Periodo.                   De marzo a mayo.
Equipamiento.         Bueno (parabolts).
Material.                   2x20m., cuerda de “backup”, equipo de descenso, equipo de ascenso,
                                  cordinos, cinta de anclaje, casco y neopreno indispensable. Meter una
                                  tercera cuerda de 6 metros para disponer de las tres necesarias para
                                  remontar el Gorropu.
Horarios.                  Acceso: 1h 30m (coche desde Orosei), 30m (desde el único coche
                                  necesario) / Descenso: 6h (incluido descenso hasta el lago
                                  del Gorropu y remonte) según grupo / Retorno: 1h 30m
Bibliografía.              - Corrado Conca.: “Guida al Torrentismo in Sardegna”. Edizioni
                                     Soluzioni Grafiche. 1993. (13€)
                                   - Corrado Conca, Paolo Madonia, Diego Leonardi.: “Canyoning nel
                                     Mediterraneo. Sardegna, Sicilia, Corsica”. Ed. Segnavia.
                                     Sassari. Italia. 2002. (13€)
                                   - Hubert Ayasse, Philippe Dubreuil.: “CORSE paradis du canyoning.
                                     40 descentes à dècouvrir”. ISBN 291179750-7. DCL Editions. 2001.
                                     (25 €)
                                   - Studio Abies. “Carta turistico-escursionista di Urzulei“. 2001. (6,20€)
                                   Michelin. Ediciones de Viaje. Mapa de carreteras de Sardegna 
                                     (Cerdeña)”. nº 566. 2000.
                                   - Studio Abies. “Carta turistico-escursionista di Urzulei“. 2001. (6,20€)
Dificultad.                Grado 3

ATENCIÓN. Todos los cañones sufren modificaciones constantes, tanto por causas naturales (crecidas, desprendimientos, etc.), como por artificiales (modificación de instalaciones). Verificar siempre la situación, el caudal y las distintas dificultades de los cañones.

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