lunes, 25 de mayo de 2020

Kozjak Slap (Kransko Pogorje, Eslovenia)

Afluente por el margen izquierdo del Soca, en las inmediaciones de Dreznica. Este pequeño descenso se puede considerar toda una joya para los sentidos, un juguete entre los descensos. Con caudal elevado puede dar algunos sustos. No hacer en condiciones climatológicas adversas. Antes de todo descenso se recomienda evaluar el caudal y las condiciones, siempre cambiantes. Predomina la dificultad de pequeñas dimensiones. Paredes altas y encañonadas que proporcionan un buen ambiente. El equipamiento es aceptable (evaluad siempre). Este descenso se puede combinar con otros de la zona, por ejemplo el Brusnik. La dificultad más grande no supera los 20 metros, necesitando un material acorde a dicha dificultad.

Salimos de Dreznica y descendemos dirección a Kobarid. Antes de cruzar el puente de Napoleón sobre el Soca, sale una pista de tierra a la derecha, justo antes de un pequeño camping. Podemos circular por dicha pista de tierra hasta que se vuelve intransitable para el vehículo. Un pequeño aparcamiento, con sitio para dos o tres coches, nos servirá para dejar nuestro único coche. También existe la posibilidad de planificar este descenso con dos coches, aunque lo desaconsejamos. Desde este punto continuamos por el camino que, por el margen izquierdo del Soca, progresara paralelo al río. Dejamos un sendero a la izquierda y nos topamos con un magnífico puente sobre el Soca.



Nos llama la atención el color de sus aguas. También asistimos al paso de algunas piraguas de aguas bravas y de rafting.



Desde la mitad de dicho puente se puede hacer un magnífico salto al Soca, totalmente recomendable. Señalar que en este salto se toca ligeramente en el fondo de arena. Otro aspecto fundamental en el salto es el asegurar que, en dicho momento, no pasa ninguna piragua o raft por debajo. Aunque parece obvio, no siempre se vigila lo que viene por la parte de arriba del río, unido al cierto tráfico de piraguas, es recomendable antes del salto comprobar lo que viene por arriba.




Volvemos al sendero que traíamos y continuamos por el mismo. En unos metros el camino gira a la derecha y abandona el Soca, progresando por el margen izquierdo de un afluente del mismo, se trata del Kozjak. Sin duda alguna, el entorno del Soca es magnífico, se mire hacia donde se mire.





En el camino nos encontramos algún pequeño agujero, pequeñas cuevas artificiales de unos metros de desarrollo. Continuamos y cruzamos sobre un puente el Kozyak. Un salto de agua bajo el puente, de escaso interés, nos llama la atención. Tras el puente el sendero se divide en dos.



El de la derecha, con un indicador de Slap Kozjak, progresa hasta la base de la última dificultad del descenso. Es sin duda alguna, por la gente que la visita, un punto de interés turístico de la zona. Tanto la cascada del puente como esta última del descenso se pueden utilizar para evaluar el caudal del descenso. Para ver la última cascada, recomendable totalmente para acompañantes que no hagan el descenso, se atravesará por algún puentecito de madera el cauce.




Al final, una gran pasarela de madera nos introduce en un ambiente sombrío y encañonado con unas inolvidables vistas de la última dificultad del descenso.




Tras admirar, y no simplemente mirar, regresamos sobre nuestros pasos hasta la bifurcación del camino. Como es lógico, sobra decir que se puede obviar este tramo hasta la cascada final y coger directamente el sendero ascendente de la izquierda, hacia el inicio del descenso. Este sendero se aparta ligeramente del cauce del río, llegando a una pequeña pradera, continuad en todo momento por el camino principal. En un segundo tramo la pendiente se incrementa. Al final del segundo tramo llegaremos a una gran pradera, con unas construcciones típicas para el secado de la paja.



Nada más salir del camino a dicha pradera, dejad el camino y continuad por la parte inferior de la misma. Estamos en una propiedad privada y debemos ser respetuosos con dicha finca. Atravesaremos casi la totalidad de la finca para, al otro extremo, localizar un sendero entre la vegetación.



Seguiremos por este sendero marcado, que nos desciende rápidamente al cauce del Kozjak y al inicio del descenso.

Recomendamos el uso del 1:25000 de Kobarid Planinska Zveza Slovenije.: “Krnsko Pogorje in Kobarid” [KOBA-04]. El el siguiente gráfico se muestra una representación de la aproximación al Kozjak que registramos por GPS. Señalar que en el fichero GPS falta el primer tramo de la aproximación. La ruta marcada en dicho gráfico arranca después de la bifurcación por el margen derecho del Kozjak. El GPS me jugó una mala pasada. De todas formas, la aproximación al Kozjak es sencilla y no tiene casi pérdida. El tiempo estimado de aproximación es de 1 hora. 



En este enlace puedes descargarte un fichero kmz con la aproximación al Kozjak.

Reportaje fotográfico completo del Kozjak Slap disponible aquí.

Por su parte, el tiempo estimado de descenso es de 2h, según caudal y grupo. El tiempo de retorno no supera los 15 minutos, sin contar el tiempo dedicado a saltar desde el puente sobre el Soca.
Iniciamos el descenso con un P15 instalado a natural en el margen derecho. La siguiente fotografía muestra dicha dificultad desde el sendero de aproximación, justo antes de la llegada al inicio del descenso.



Se puede evaluar esta dificultad y el punto de recepción para efectuarla como un tobogán. Tomad las precauciones debidas y evaluarlo. Siempre se puede optar por hacerlo en cuerda. En la siguiente fotografía esta dificultad en cuerda.


Estéticamente el interés de esta parte es bajo. Llegamos a una dificultad que evitamos por el margen derecho, con pequeños destrepes. Posibilidad de saltar desde una altura intermedia.



Tras esta la fisonomía del descenso cambia totalmente y se encañona.



Las paredes se estrechan y cogen gran altura. El ambiente mejora con cada metro que avanzamos.

Un P15, equipado en ambos márgenes, nos obliga a decidir la instalación a utilizar. Estimamos que sobre la instalación de la derecha el agua nos sacudirá mucho más que en la izquierda.



Metemos cuerda en la instalación de la izquierda. Es aconsejable ser conservador cuando se hace un descenso por primera vez y, sobre la marcha y en las cabeceras, tomar decisiones sobre el mejor camino de progresión.



Tras la progresión en el P15 comprobamos que esta dificultad no presenta problema alguno (en condiciones de caudal normales), sea desde el margen derecho o del izquierdo. Tras salir de la poza de recepción, el entorno mejora considerablemente. El nivel estético se incrementa a cada paso que damos. Tras el P15 avanzamos por un entorno magnífico, totalmente encañonada.



Entre paredes llegamos a una nueva dificultad, un P5.



Aquí si se puede pasar algún pequeño aprieto si el caudal es elevado. Equipado en el margen derecho, la progresión en el mismo nos mete directamente bajo la caída de agua para, en el último metro, forzar hacia el margen derecho y salir con una ligera comodidad. Además de la cabecera, observamos un clavo en el margen derecho que, utilizado a modo de desviador, nos permitirá escapar unos centímetros más de la lengua de agua, suficiente para una relativa “cómoda” recepción y salida. Otra posibilidad de progresión está en saltar dicha dificultad. Evaluad la longitud de salto y el punto de recepción. Si se maneja una buena técnica de salto es una manera rápida de evitar posibles complicaciones.

Tras esta dificultad el Kozjak hace un giro de 90º a la derecha. Estamos en una de los puntos de mayor interés del descenso. Un bloque empotrado entre las paredes nos obliga a pasar por debajo. No escatimamos en minutos para observar todo lo que rodea a este entorno.





También nadamos contra corriente para intentar hacer algunas fotografías del P5. Observamos que la poza de recepción tiene una cierta profundidad, característica idónea para los saltos. Las paredes han ganado en altura. La humedad es considerable. La totalidad de la superficie de las paredes está mojada y presenta unas tonalidades oscuras. En las partes altas se aprecian los verdes del musgo y algo de vegetación.

En cada curva “descubrimos” un nuevo punto y una infinidad de factores que nos llaman la atención. La estratificación no deja de hacer juegos. Sin duda alguna, los estratos también crean obras de arte.



Sin duda alguna es un pequeño pero magnífico descenso. El ambiente del cañón es de los que se recuerda. Estamos en la segunda parte del descenso.





Tras un pequeño tramo de desarrollo sin dificultades, llegamos a un P7, equipado en el margen izquierdo.



El agua se precipita por ambos márgenes, confluyendo en un punto central, tal y como comprobamos desde la cabecera de la dificultad. Sin duda alguna nos mojaremos los cascos.



La distancia entre paredes continua su progresivo decremento. En algunos puntos es fácil tocar ambas paredes. Una gran acumulación de troncos, señal de las grandes crecidas, nos obliga a forzar algún paso.



Nuevamente pensamos que no nos gustaría estar aquí dentro en época de lluvias.

En algunos pequeños tramos tenemos que nadar.




Y en otros simplemente caminar con el agua por debajo de las rodillas y progresar por pequeños destrepes.



Unos últimos juegos de estratos nos señalan la proximidad de la cabecera del P15 final. La profundidad de los puntos por los que avanzamos es muy variable, en unos casos nadamos y en otros, los más habituales, caminamos en agua. Las siguientes fotografías muestran los últimos tramos hacia el P15 final y los estratos que nos encontramos unos metros antes.




Finalmente llegamos al magnífico entorno del P15. Totalmente recomendable desde su base para acompañantes. En la siguiente fotografía podemos apreciar el entorno del P15 desde su cabecera.



Esta dificultad, equipada en el margen derecho, se hace totalmente fuera de agua y a bastante distancia de la lengua. Una primera cabecera nos permite hacer un pequeño descuelgue.



Nos permite llegar a una segunda cabecera.



Este paso es un poco incomodo, aunque aconsejable para proteger la cuerda y facilitar la recuperación de la misma. Una vez en la poza de recepción comprobamos como la seta que forma el P15 nos lleva hacia ella. Situados a unos metros de la misma vemos como nuestra línea de avance es hacia su centro. Estimamos que no sea aconsejable hacer el P15 por el agua. Esta seta tiene pinta de ser algo caprichosa y tragona. Sin duda alguna, este P15 constituye uno de los muchos puntos de interés de este descenso.



El tiempo estimado de descenso es de 2h, según caudal y grupo.

Después de esta dificultad, continuad por el sendero "turístico" de aproximación. Se puede hacer el salto de agua bajo el puente de aproximación y el salto del puente sobre el Soca. Otra posibilidad está en hacer el descenso del Soca hasta el puente de Napoleón, utilizando técnicas de aguas vivas. También se puede optar por regresar directamente al coche. Sin duda alguna recomendamos el salto desde el puente sobre el Soca. Evaluad el punto de recepción y, sobre todo, la ausencia de piraguas o rafts pasando bajo el puente en el momento del salto. El tiempo estimado de retorno es de 15 minutos.


INFORMACIÓN DE INTERÉS DEL KOZJAK (ESLOVENIA 2004)

Longitud.                 750 m.
Desnivel.                  -70 m.
Periodo.                   Sin datos.
Equipamiento.        Bueno.
Material.                   2x25m., cuerda de “backup”, equipo de descenso, equipo de ascenso,
                                 cordinos, cinta de anclaje, casco.
Horarios.                 Acceso: 1h. / Descenso: 2h / Retorno: 15m.
Bibliografía.            - Jourdan., Franck, Fiorina., Jean-Francois.: “Canyons Slovènes“.
                                   Association Corse-Canyon. ISBN. : 2-9520630-0-1. 2003. (16 €)
                                 - Kobarid Planinska Zveza Slovenije.: “Krnsko Pogorje in Kobarid”.
                                   1:25000. 2004.
                                 - Diccionario Universal de bolsillo Langenscheidt (Francés-Español;
                                   Español-Francés)
Dificultad.                Grado 2-3 (según caudal).

ATENCIÓN. Todos los cañones sufren modificaciones constantes, tanto por causas naturales (crecidas, desprendimientos, etc.), como por artificiales (modificación de instalaciones). Verificar siempre la situación, el caudal y las distintas dificultades de los cañones.

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