domingo, 23 de diciembre de 2018

Descenso de Barrancos en León (memorias de actividad y reportajes fotográficos)

Barranco de Quincoajo o Pincuejo (Caldas de Luna)
Barranco de Quincoajo o Pincuejo con niños (Caldas de Luna)
Barranco de Cacabillos con niños (Caldas de Luna)
Barranco Pico Moro (Ocejo de la Peña)
Travesía Perlas-Covona (Valporquero)


AGRADECIMIENTOS

Queremos agradecer y dedicar las actividades que durante años hemos realizado en la provincia de León a los habitantes del Páramo y, en concreto, a los de Valdefuentes del Páramo. Con cariño, a modo de recuerdo, a D. Marcos del Riego y a Dña. Delfina Casas.

Barranco del Quincoajo o Pincuejo (Caldas de Luna, León)

Este descenso es una gran maravilla de la provincia de León. Pequeño por su tamaño, se desciende en poco más de una hora, pero maravilloso por su gran tasa de estrechamiento y altas paredes en caliza. Muy recomendable sin duda alguna. Su único defecto es que sabe a poco. Muy intenso con gran caudal. Buscar siempre épocas de carga. Una vez metidos en la parte principal del descenso únicamente se aprecia un punto de escape en el margen derecho por una gran pedrera de gran pendiente. Afluente del Río de Caldas, poco antes de su desembocadura en el Embalse de los Barrios de Luna. Nace en las base de la Peña de la Silla, de 2.184 m., en concreto en el Collado de Bueis. Se suele secar en verano. Este descenso está constituido por una sucesión de pequeños rápeles. Entorno con un gran ambiente. Se puede utilizar como iniciación a los descensos de cañones y a los rápeles, siempre y cuando el caudal no sea muy elevado. Ideal entre marzo y mayo. Posibilidad de descenso durante todo el año. Evaluar siempre el caudal en el mismo pueblo de Caldas de Luna. A planificar sin duda alguna.

Adjuntamos dos reportajes fotográficos de descensos del Quincoajo.:

Descenso invernal del Quincoajo
Descenso nocturno del Quincoajo


También puede ser de interés la entrada del Descenso del Quincoajo con niños que, además de todo tipo de información sobre este descenso con pequeños, incluye un completo reportaje de dicha actividad. 


En cuanto a la aproximación, desde León coged la N-120 en dirección a Astorga o por la autopista. Dejad esta vía al poco para coger la A66 dirección a Mieres y Oviedo. Tras cruzar el túnel de la autopista a la altura del Embalse de Barrios de Luna tomad la salida de la C-623 a la localidad de Caldas de Luna. Tiempo estimado desde León 30 minutos. Desde la salida de la autopista en aproximadamente 5 minutos estamos en la localidad de Caldas de Luna. Continuad hasta su iglesia. Desde esta tomaremos la pista que se dirige hacia el barranco que se aprecia aparente próximo al pueblo. A los pocos metros unas piedras nos impiden continuar. A la derecha un rectángulo escavado en la tierra nos hace de aparcamiento. Dejamos en este punto el único coche necesario para este descenso. A los pocos metros se observa la típica zona de merienda y un pequeño puentecito que cruza el Quincoajo (siguiente fotografía [perteneciente al retorno]).



Tras cruzar el puente iniciamos lentamente el ascenso por sendero marcado. Esto es, mirando hacia el descenso por la ladera izquierda (margen derecho del Quincoajo). Localizad una gran brecha en la cuerda rocosa como paso en la ruta de aproximación. No es la pequeña brecha que se aprecia desde el mismo puente. Esta brecha, después de un fuerte ascenso, nos lleva, al otro lado de la cuerda, a una pedrera de fuerte descenso que nos devolvería al Quincoajo pero al final del descenso, unos cuantos metros antes del puente recientemente cruzado. La siguiente fotografías en la ruta-sendero de ascenso. Id ganando altura poco a poco. Repito, el paso no es la pequeña brecha que se observa desde el puente, se localiza bastante más adelante, en la cuerda.



En la siguiente fotografía la cuerda de la ladera de aproximación, a lo lejos.


Y en la siguiente con indicación de la brecha por la brecha de paso. Se observa también, a su derecha, otra más pequeñita, que nos supuso un pequeño embarque la primera vez que visitamos este descenso. En la actualidad, los GPS y la tecnología en general, han eliminado este tipo de acontecimientos de nuestras aproximaciones. En el recuerdo quedan algunos descensos abortados por grandes pérdidas en las aproximaciones, o ...


Continuad ascendiendo progresivamente hasta localizar la brecha indicada. Las siguientes fotografías nos muestran claramente este punto de la aproximación. En la primera fotografía la fisonomía de la brecha que se ha de cruzar en la aproximación y, en la segunda, el sendero de ascenso unos cuantos metros antes de cruzar dicha brecha, con el Embalse de Barrios de Luna al fondo.



Tras cruzar la brecha observamos a la derecha una gran pedrera de cierta pendiente que desciende hacia el Quincoajo. No descender por ella. Continuad por sendero marcado que sin perder altura progresa al otro lado de la cuerda para, cogiendo un poco de cota, localizar un nuevo paso, a los escasos 150 metros, dejando un pequeño abrigo a la derecha (ideal si llueve en la aproximación). Las siguientes fotografías muestran este tramo de la aproximación. La primera fotografía nos permite observar el valle del Quincoajo desde la misma brecha al otro lado de la cuerda. Es un entorno magnífico. En la segunda fotografía tenemos a la dinosauria en el segundo pequeño paso tras el sendero que nos encontramos al otro lado la brecha. Tras este observamos que el entorno es aún más magnífico.




El sendero continua sin perder altura entre grandes bloques de caliza (siguientes fotografías).





Una mirada hacia atrás nos muestra algunas sorpresas. Citar el puente de roca que se muestra al fondo de la siguiente fotografía.



Según la época, también podemos disfrutar de los contrastes de colores formados por las praderas de flores rojas, amarillas y, como no, el maravilloso color de la caliza.



Continuaremos por este sendero y pronto veremos el cauce del río en el fondo del valle, en campo abierto, unos cientos de metros antes de entrar en la zona encañonada. Es el momento de iniciar un rápido descenso para buscar el cauce.



Desde los primeros momentos del tramo de descenso de la aproximación apreciamos el punto de inicio de la parte más importante del descenso, donde las paredes de caliza casi se juntan.



El tiempo estimado de la aproximación desde el coche hasta este punto es de 1h 30m.

En cuanto al descenso, el primer tramo es abierto. Nos encontramos un primer destrepe resbaladizo que, a los pocos metros, da acceso a una C3 (siguientes fotografías). Estas fotografías tienen un buen montón de años. Destacad sobre ellas la enorme cantidad de cuerda que flota en la poza de recepción. !!qué locura!!. Aunque en la actualidad sobra decirlo, las cuerdas siempre un poquito por encima del agua respecto a la poza de recepción. Así evitaremos sustos.




Se progresa por el cauce, utilizando en algunos momentos senderos a ambos lados. En unos pocos metros divisamos la entrada a la parte estrecha, muy encañonada y de altas paredes. En la siguiente fotografía se observa la entrada a dicha zona.



Se inicia el tramo principal del descenso con una sucesión de resaltes que, en chapa en margen izquierdo, se pueden rapelar en una pequeña tirada (siguiente fotografía). Señalar que, aunque estamos en caliza, se debe tener cuidado con los resbalones en algunas zonas. Alguno de los pequeños tramos también es "toboganeable".



La sucesión de pequeñas dificultades es continuada, con muy pocos metros de separación.Damos paso a una C3, equipada en el margen derecho (siguiente fotografía).



Una C4 (siguiente fotografía), equipada en el margen izquierdo, nos da acceso a una pequeña marmita.



Esta pequeña dificultad nos da acceso a una pequeña marmita (siguiente fotografía).



Y a un pequeño destrepe.



Estamos en la C12. Con caudal esta dificultad constituye uno de los puntos atractivos del descenso (siguientes fotografías).






Tras esta dificultad observamos en el margen derecho, a cierta altura, un gran abrigo.



Tras unos resaltes, una mirada atrás nos permite observar la última dificultad.



Tras unos cuantos metros llegamos a una nueva dificultad, una C8 en rampa, equipado en el margen derecho.



Progresamos por una zona con algunos bloques en el suelo. En unos cuantos minutos estamos en el R6, que se puede rapelar, equipado en el margen derecho, o destrepar por su interior.



Muy pronto vemos que el tramo encañonado termina y se abre a un pequeño valle, con altas montañas a ambos lados. A la derecha vemos una gran pedrera, posiblemente procedente de la pequeña brecha de la cuerda montañosa de la aproximación.



El Quincoajo discurre entre vegetación. Progresamos por un sendero en su margen derecho. Una mirada atrás nos permite observar la salida de los estrechos del barranco.



En lo que resta de descenso nos encontramos algún pequeño destrepe y un pequeño rápel equipado en el margen derecho.



Muy pronto estamos en el puente que cruzamos al inicio de la aproximación y en el coche.



Este pequeño pero único descenso requiere un tiempo aproximado de descenso entre 1 h y 1 h 30 m, según caudal y grupo. Este aspecto es la única nota negativa del Quincoajo.

Para finalizar, adjuntamos el Haikus que una antigua integrante del EC/DC le hizo a este descenso.


Haikus en el Quincoajo


Río entre rocas,
angosto pasadizo,
encañonado.

Paredes verdes,
galería ondulante,
piedra caliza.

 Techo de nubes,
 paredes ondulantes
 de verde musgo.



INFORMACIÓN DE INTERÉS (CAÑÓN DEL QUINCOAJO)

Roca.: Caliza
Periodo.: Todo el año (evaluad caudal). Ideal de marzo a mayo.
Equipamiento.: Bueno (spits, parabolts)
Material.: 2x20m., cuerda de “backup”, equipo de descenso, equipo de ascenso, cordinos, cinta de anclaje y casco. Neopreno obligado si no está seco.
Horarios.: Acceso: 1h 30m desde el coche / Descenso: 1h 30 m (según caudal y grupo) / Retorno: inmediato
Bibliografía.: Cartografía Militar de España. Los Barrios de Luna. 12-7 (102). 1:50.000.
Dificultad.: Grado 2

ATENCIÓN. Todos los cañones sufren modificaciones constantes, tanto por causas naturales (crecidas, desprendimientos, etc.), como por artificiales (modificación de instalaciones). Verificar siempre la situación, el caudal y las distintas dificultades de los cañones.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

Valporquero [travesía Perlas-Covona] (Valporquero, León)

Estamos ante una CLÁSICA entre las clásicas en nuestra actividad. Han sido muchas y variadas las incursiones que hemos hecho a esta cueva, la primera de ellas, hace más de 40 años, siendo niño, como una visita escolar a la cueva turística. Todo niño leonés pasa, como actividad escolar, por esta maravilla del mundo subterráneo. Aquella "excursión" dejó una huella en mí que, en cierto sentido, me ha llevado a la práctica de este deporte llamado espeleología (en los años jóvenes deporte para, con el paso del tiempo, convertirse en deporte-ciencia). Muchos años más tarde, como espeleólogo, serían variadas las actividades realizadas en Valporquero. A esta entrada traemos un pequeño resumen, con una gran cantidad de fotografías, de algunas de ellas.

Las primeras actividades que hacemos como espeleólogos en Valporquero son en los años 90, como integrantes del GES Brigantium de A Coruña. Aquellas primeras incursiones espeleológicas se limitaban a descender la vertical de Perlas, para volver a superficie, constituyéndose como actividades de iniciación a la vertical en espeleología. No he conseguido localizar fotografías de ninguna de estas actividades. Posiblemente Juan Prego, mi ángel de la guarda bajo tierra en los últimos 30 años, tenga algunas diapositivas en su macro-colección. Un gran proyecto sería, sin duda alguna, el digitalizar la gran colección de diapositivas del que fuera durante un buen montón de años, algo así como doce, presidente de la Federación Galega de Espeleoloxía. Algún día será el momento de hacernos con una buena digitalizadora de diapositivas e invadamos los miles de diapositivas que guarda en su colección. También en aquellos años, con varios compañeros del GES Brigantium, hacemos nuestra primera travesía Perlas-Covona, de la que por desgracia no disponemos de fotografías. Las cámaras fotográficas no eran frecuentes en nuestras actividades. Las travesías Perlas-Covona se generalizan y es raro el año que no nos desplazábamos a la zona.

Topografía clásica de Valporquero disponible aquí (las modernas no me gustan)

También mantengo en mi cabeza un detalle que todavía no he podido comprobar. Tampoco sé si me lo contaron en una de las visitas a la zona o lo soñé. Si alguien puede aportar información al respecto, lo agradecería. El tema está en que en ese sueño, o en esa realidad, el descenso a la sala de Perlas, en lugar de salir a sala y seguir la travesía clásica, se podía seguir descendiendo pozo abajo y, en una ventana, acceder a una zona de pasos estrechos que comunica con la parte inferior de pozos. ¿Alguien tiene información al respecto?.

Existe infinidad de información, topografías, etc., sobre la travesía, por lo que no incluiré información redundante.

En este enlace, como previo a los reportajes fotográficos, incluyo un pequeño video del barranco exterior de Covona.

Luego, a principios de los 200X, casi todos los años hacíamos, como mínimo, una actividad en Valporquero. Se incluyen varios reportajes fotográficos. El siguiente, de una actividad de 2003, en el seno del recién creado EC/DC, con mi querido colega y amigo Pablo Fernández y su sección. En aquella salida todavía nos manejábamos con cámaras analógicas con carrete, en concreto con nuestra querida Canon AS-1, "compacta", analógica y sumergible. Pronto los carretes pasarían a mejor vida.













En los sucesivos años fueron varias las actividades junto a nuestros compañeros de Asturias y Madrid, como la siguiente de 2004. Ese 2003 a 2004 supuso también el cambio de lo analógico a lo digital; en esta actividad con la que fue inseparable durante muchos años, la pequeña SONY DSC-U60, de 3Mp, que parecía más una pequeña máquinas de afeitar, que otra cosa, pero que hacía unas fotografías fantásticas, además de ser sumergible. Luego vendrían varias pentax y olympus con las que nunca he llegado a tener la complicidad que tuve con esta pequeñas maravilla. Aunque en lo fotográfico se había evolucionado, en iluminación todavía pasarían unos años en los que conviviríamos con nuestros carbureros. Como se echa de menos esa llama siempre disponible para calentar las manos. En esta, al igual que en otras muchas, también participa la inseparable dinosauria "Ana", así como un compañero y amigo con el que compartimos muchas actividades de aquellos años, Arturo Antón.



























































En otras ocasiones, con la nieve hasta los tobillos (fotografía del EC/DC Bierzo).


En el 2007 se organiza una actividad en Valporquero, que guardamos en el recuerdo con mucho cariño, la primera en esta cueva junto a Jorge Nogueira (presidente de honor y fundador del EC/DC), fallecido en 2013, y varios miembros y amigos de su sección EC/DC de Portugal. En ella participan algunos deportistas que se están iniciando, por lo que decidimos entrar por la turística. Un fin de semana inolvidable.



























O esta otra, más reciente, en compañía de Antonio Brandao, Paula Reis y, con su permiso, mi hermano portugués de barrancos, Gaspar, junto a integrantes del EC/DC Galicia. Y si Gaspar es mi hermano barranquero del país vecino, sin duda alguna Paula, aunque llevo años sin verla, es mi hermana. Jorge nos ha dejado, pero el club ha quedado en muy buenas manos. Antonio, con la ayuda de todos los integrantes del club, ha convertido el EC/DC Portugal en todo un referente a nivel internacional. En esta actividad también nos acompaña dos de los miembros del EC/DC Galicia con los que guardo un gran cariño y amistad, José Luis y Julián, compañeros con los que hemos compartido unas cuantas actividades.













¿Quién ha colgado esa lámpara en ese lugar?.






O la última de la que tengo fotografías, en 2013. En la siguiente destacar la presencia de Morta (creo que todos los deportistas somos conscientes de lo mucho que ha aportado al mundo de los barrancos, el puto jefe) y, además de mis hermanos del país vecino, también en compañía de Juan Prego (sigo vivo, gracias). En esta ocasión también nos acompaña el jefe de la castellano-leonesa. Siempre es bueno volver a tu tierra.




















































Y entre tanta actividad, siempre hay tiempo para algún paseo, como el siguiente por el hayedo del entorno de Valporquero, o este otro por el pueblo de Valporquero, la atalaya y entorno.

Han sido muchas más las visitas a esta travesía, pero tampoco tiene sentido incluir más fotografías. También han sido muchos los compañeros con los que hemos disfrutado del agua de Valporquero. A todos ellos, muchas gracias por los maravillosos momentos.

Y llegamos a las puertas de 2019, es tiempo de volver, y ahora en compañía de los más pequeños.